París. Agencias
El Ministerio del Interior publicó poco antes de las 2 de la madrugada hora local los resultados definitivos de la segunda vuelta de las elecciones legislativas.
La participación en la segunda vuelta de las elecciones legislativas fue del 66.7%, idéntica a la de la primera vuelta. Se trata de la participación más alta desde las elecciones legislativas anticipadas de 1997, cuando el 71.1% de los votantes participaron en la segunda vuelta.
El Nuevo Frente Popular, la alianza socialdemócrata, se impone con 182 escaños, por delante de Ensemble, la coalición gubernamental de Emmanuel Macron, con 168 y de Rassemblement National (RN, de Marine Le Pen) aliado con los Républicains de Eric Ciotti 143 escaños.
Los Republicanos (LR) tienen 45 escaños. Ellos reclaman 56, una diferencia que se explica por el hecho de que incluyen a algunos diputados que no tienen o han dejado de tener la etiqueta LR, que han anunciado que retoman su libertad de partido.
Otras agrupaciones de derecha, 15 diputados; otros candidatos de izquierda, ganaron 13 escaños, del centro 6, regionalistas 4 y un independentista que ganó en Kanak, territorio aborigen ocupado por Francia en la Polinesia.
Según las cifras oficiales, la participación ha sido del 66.63% (33.37% de abstención), similar a la de la primera vuelta (66.71% frente a 33.29%). 28 millones 870 mil 429 votantes acudieron a las urnas, de un total de 43 millones 328 mil 529 inscritos. El 2.75% (un millón 192 mil 688) optaron por votar en blanco y 395 mil 672 papeletas fueron consideradas nulas (0.91%).
El número de mujeres elegidas diputadas asciende a 208, frente a 369 hombres, lo que da a la Asamblea un 36% de representación femenina. Esta proporción es muy ligeramente inferior a la de la legislatura anterior (37%), cuando 215 mujeres ocupaban escaños en el Palacio Borbón, frente a 362 hombres.
Los escaños de la alianza socialdemócrata
Francia Insumisa de Manuel Bompard y Jean-Luc Mélenchon, el Partido Socialista de Olivier Faure, los Ecologistas de Marine Tondelier y el Partido Comunista de Fabien Roussel: se presentaron unidos en el Nuevo Frente Popular a estas elecciones legislativas. Y se han impuesto, como bloque más numeroso, en la Asamblea, aunque sin mayoría. Echamos un vistazo a las principales propuestas de su programa.
Una victoria, pero sin mayoría. Tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas, el Nuevo Frente Popular quedó en cabeza, en número de diputados, en la Asamblea Nacional.
Pocos días después de las elecciones europeas, consiguen ponerse de acuerdo sobre una alianza y un programa. Detrás de la bandera del Nuevo Frente Popular (NFP) están France insoumise, el Partido Socialista, los Ecologistas y el Partido Comunista, con candidatos que van desde el anticapitalista Philippe Poutou hasta el ex presidente François Hollande, reelegido diputado.
A pesar de la victoria, no es suficiente para obtener la mayoría absoluta.
Los 183 escaños del Nuevo Frente Popular (NFP) se distribuyen de la siguiente manera:
La Francia insumisa forma el grupo más numeroso con 74 diputados, más 3 disidentes.
El Partido Socialista tiene 59 diputados. Cinco, entre ellos Jérôme Guedj, han sido elegidos únicamente por el PS.
Los Ecologistas tienen 28 diputados.
El Partido Comunista Francés tiene 9 diputados.
Génération tiene 5 diputados.
Además, 5 diputados están etiquetados como PFN-Izquierda Diversa (entre ellos, en particular, François Ruffin) y 2 Regionalistas.
El partido de Le Pen
En votos, según los resultados definitivos facilitados por el Ministerio del Interior, la Agrupación Nacional (RN), aliada con la fracción de Eric Ciotti, cuestionado presidente de los Republicanos, quedó en primer lugar con el 33.1% de los votos, seguida del Nuevo Frente Popular (28%) y la Coalición presidencial de Macron, el 20%. Los Republicanos (derecha) obtuvieron el 6.7% de los votos.
Tras obtener 37 diputados en la primera vuelta de las elecciones, la Agrupación Nacional sumó 88 que hace un total de 125 diputados, manteniéndose como primer partido en número de votos emitidos el domingo 7 de julio con 8 millones 745 mil 144 (32.05%). Sus aliados de la Unión de Extrema Derecha y la Extrema Derecha añadieron 18 diputados para elevar la representación de la derecha nacionalista a 143 diputados electos en el Palacio Bourbon.
Los Republicanos, la UDI y las candidaturas de diversas derechas, por su parte, lograron mantenerse con 68 representantes en el hemiciclo, que serán codiciados tanto por el partido de Emmanuel Macron como por el de Marine le Pen.
El líder de RN denunció las “alianzas impías” entre el campo presidencial y la izquierda, que, según él, han llevado a su partido a la derrota. “Desgraciadamente, la alianza del deshonor y los acuerdos electorales de Emmanuel Macron y Gabriel Attal con la extrema izquierda privan” a los electores de un gobierno de RN, dijo Jordan Bardella, en un ataque al frente republicano que provocó retiradas en la izquierda, el centro y la derecha para impedir la llegada al poder de la extrema derecha. En su opinión, “estos acuerdos electorales arrojan a Francia en brazos de Mélenchon”.
No obstante, el eurodiputado saludó “el impulso de RN, que le puso en cabeza en la primera vuelta” y le permitió obtener un número histórico de diputados. “Estaré ahí, para vosotros”, afirmó, diciendo a los votantes del partido que “esta noche empieza todo”. “Estaré ahí, para vosotros, con vosotros, hasta que ganemos. Esta noche, un viejo mundo ha caído, y nada puede detener a un pueblo que ha empezado a recuperar la esperanza”, concluyó.
Rompecabezas: opciones de Macron
Al declarar la disolución de la Asamblea Nacional en la noche del domingo 9 de junio, Emmanuel Macron invitó a los franceses “a hacer la elección más justa para ellos y para las generaciones futuras”. ¿Cuál ha sido el resultado de estas elecciones legislativas? En las urnas, una gran incertidumbre política, con el hemiciclo más dividido que nunca.
Aunque Francia insumisa, que salió vencedora con la unión de la izquierda, se niega a “entablar negociaciones con el partido presidencial para hacer combinaciones”, el Nuevo Frente Popular no dispone de mayoría absoluta. Por tanto, tendrá necesariamente que discutir con Renacimiento, Horizontes y el MoDem para elegir el nombre del futuro Primer Ministro. ¿Imposible? No. ¿Complicado? Tiene que serlo.
Armar una coalición llevará tiempo, con programas tan distantes. “Ahora vamos a tener que actuar como adultos y hablar las cosas”, insiste el eurodiputado Raphaël Glucksmann. Por su parte, Édouard Philippe también aboga por un “acuerdo” entre las fuerzas políticas, pero sin los Insumisos. Esta postura es compartida por Gabriel Attal, que acaba de dimitir como primer ministro de Francia. El alcalde de Horizontes de Le Havre (Seine-Maritime) lamenta, sin embargo, que la disolución haya provocado “una gran indeterminación”.
Es absolutamente necesario que el Presidente Emmanuel Macron nombre un Jefe de Gobierno, pero esperará, dice, “hasta que se haya estructurado la nueva Asamblea Nacional antes de tomar las decisiones necesarias”. Lo más probable es que ofrezca al grupo de partidos que se impuso el domingo por la noche, el Nuevo Frente Popular.
Pero, ¿quién sucederá a Gabriel Attal? Podría organizarse una votación interna para designar a un Primer Ministro común a la izquierda. Una personalidad que también tendrá que ser respaldada por una parte del campo presidencial para forjar una mayoría absoluta… Que sin duda será frágil y podría fracturarse en cualquier momento, a la menor factura.
Macron podría, por tanto, volver a nombrar a Gabriel Attal en su puesto durante unos días o semanas. El Presidente también podría recurrir a una figura independiente con formación técnica, encargada de agilizar los asuntos cotidianos. Muy presente durante la primera parte de la campaña a principios de junio, Macron ha hablado muy poco en los últimos días. Así que ahora se espera con impaciencia un discurso presidencial, en estos tiempos de espesa niebla política.
Contrariamente a las previsiones, la derecha tradicional ha mantenido su peso electoral, recuperando los cerca de sesenta diputados que tenía hace un mes. Por tanto, estos diputados podrían servir de respaldo y apoyo a una posible coalición, incluso si su líder rechaza “cualquier combinación”. Las negociaciones que se avecinan prometen ser animadas.
Todo es posible en este clima político de gran incertidumbre. Pero el Jefe del Estado, al que aún le quedan tres años de mandato, ha afirmado en las últimas semanas que no tiene intención de abandonar el Elíseo. “Pueden confiar en mí hasta mayo de 2027”, llegó a escribir hace quince días en una Carta a los franceses publicada por la prensa diaria regional. Según Marine Le Pen, la dimisión del Jefe del Estado “es la única salida a la crisis”. Una posición compartida –raramente– por el insumiso Jean-Luc Mélenchon.
