Beijing. Por Zhang Han, Global Times
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha llegado a la capital vietnamita, Hanói, tras una visita de Estado a Pyongyang, iniciando así su primera visita al país desde 2017, lo que ha suscitado las críticas de EEUU.
Grandes multitudes de residentes ondearon las banderas de los dos países y se realizó una salva de 21 cañonazos para dar la bienvenida al líder ruso, según Vietnam News.
Las dos partes discutieron la colaboración en “áreas comerciales y económicas, científicas, tecnológicas y humanitarias” y también intercambiaron puntos de vista sobre asuntos clave de la agenda internacional y regional, según los medios de comunicación.
Putin calificó a Vietnam como uno de los socios más fiables de Rusia, y dijo que las relaciones habían recorrido un largo camino y resistido con honor muchas pruebas, informó TASS. Los dos países también coincidieron en que la región Asia-Pacífico necesita una arquitectura de seguridad fiable sin bloques militares.
Esta visita es de gran importancia, profundizando aún más la asociación estratégica integral Vietnam-Rusia en todos los campos, especialmente en el contexto de los dos países que se esfuerzan por hacer realidad la declaración conjunta sobre la visión de la asociación estratégica integral hasta 2030, informó el jueves la Agencia de Noticias de Vietnam (VNA).
Hay un amplio margen para promover el comercio entre Vietnam y el Lejano Oriente de Rusia, dijo a VNA –la agencia vietnamita de noticias– el jefe de la sucursal de la Oficina Comercial de Vietnam en la región del Lejano Oriente, Nguyen Hong Thanh, expresando la esperanza de abrir canales de conexión entre empresas y turistas, nuevas rutas aéreas y eliminar las barreras de pago.
La visita del presidente Putin tiene lugar en el contexto de la relación Vietnam-Rusia, de rápido desarrollo, integral y amistosa. Sirve de modelo de cooperación mutuamente beneficiosa e igualitaria, en aras de la paz, la cooperación y el desarrollo en la región y en todo el mundo, informó Vietnam News.
Para Rusia, su diplomacia está “girando hacia el este y moviéndose hacia el sur”, con el fin de tener una cooperación práctica con “la mayoría del mundo” en energía, alimentos, tecnología y otros campos, buscar el apoyo de la “tierra media” en la competencia de las grandes potencias, y hacer frente a la contención occidental y el aislamiento diplomático, Zhao Long, subdirector del Instituto de Gobernanza Global en el Instituto de Estudios Internacionales de Shanghai, escribió en un artículo de opinión para el Global Times.
El desarrollo de las relaciones entre Rusia y Vietnam se basa en los intereses de los dos países soberanos y favorece la estabilidad y el equilibrio estratégicos en la región, declaró el jueves Li Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, al Global Times.
Sin embargo, EEUU no está satisfecho con su relación. La emisora Voz de Estados Unidos afirmó que la visita pondrá a Vietnam en una posición difícil e incluso podría considerarse arriesgada para Hanoi, que no espera ningún avance de la visita. “Ningún país debe dar a Putin una plataforma para promover su guerra de agresión”, declaró a los medios un portavoz de la embajada de EEUU en Hanoi.
Li Haidong dijo que EEUU tiene que aceptar la realidad de que su intento de aislar a Rusia forzando a otros países a tomar partido es inútil. Hay muchos países que no quieren ser marionetas de EEUU, y Washington, a pesar de no estar contento con ello, tiene que adaptarse, señaló Li.
Vietnam, que oficialmente aplica una política exterior neutral que denomina “diplomacia del bambú” en sus relaciones con las potencias mundiales, no se sumó a la condena occidental a Rusia por su operación militar en Ucrania, informaron los medios.
Al señalar con el dedo las relaciones entre Rusia y Vietnam, EEUU sólo expone su “sentido de privilegio” en fuerza, ideología y sistema a la hora de manejar los asuntos exteriores, dijo Li Haidong.
El presidente de EEUU, Joe Biden, visitó Vietnam en septiembre de 2023, durante la cual los dos países elevaron su relación a una asociación estratégica integral.
Pero EEUU debería dejar de soñar con mangonear a Vietnam con esta relación, ya que el orden mundial centrado en la hegemonía de EEUU se está desintegrando y Washington debería aprender a tratar con otros países soberanos en pie de igualdad, según los analistas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, se ha embarcado en su gira oriental y ha llegado este jueves a Hanói (Vietnam) tras visitar Corea Democrática. Se trata de la primera visita de Estado de Putin a Vietnam desde 2017 y su quinta visita al país en total.
Durante su visita a Hanói, Putin mantuvo conversaciones con el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, el nuevo presidente de Vietnam, To Lam, y otros líderes. Este acontecimiento no es una buena noticia para EEUU, que elevó su relación con Vietnam a la categoría de asociación estratégica global el año pasado y ha sido uno de los socios comerciales más importantes de Vietnam en los últimos años.
Un portavoz de la embajada de EEUU en Vietnam expresó su descontento a Reuters, declarando: “Ningún país debería dar a Putin una plataforma para promover su guerra de agresión”. El portavoz añadió: “Si puede viajar libremente, podría normalizar las flagrantes violaciones del derecho internacional por parte de Rusia”.
Mientras Putin seguía en Hanoi, Washington anunció que su principal diplomático para Asia Oriental, Daniel Kritenbrink, visitaría Vietnam el viernes y el sábado para subrayar el compromiso de Washington de trabajar con Hanoi para garantizar una región Indo-Pacífica “libre y abierta”.
Desde la perspectiva de EEUU, las acciones de Vietnam facilitan el avance diplomático de Rusia en el Sudeste Asiático.
Tres errores de EEUU
La “frustración” de Washington se debe a tres errores de apreciación.
El primero es su juicio erróneo sobre la “diplomacia del bambú” de Vietnam. Desde la puesta en marcha de su política de renovación en la década de 1980, Vietnam ha ido estableciendo y adhiriéndose gradualmente a una política de diplomacia multilateral y diversa.
Vietnam quiere desarrollar relaciones igualitarias y amistosas con países de todo el mundo, incluidas las grandes potencias mundiales. Considera que depender de una sola gran potencia no sólo es inútil, sino que puede perjudicar sus intereses nacionales. Siguiendo esta filosofía, Vietnam ha establecido asociaciones estratégicas globales con grandes potencias como China, EEUU, Japón, Rusia e India.
Nguyen Phu Trong (Secretario General del Partido Comunista de Vietnam desde enero de 2011; graduado en la Unión Soviética) ha promovido activamente la “diplomacia del bambú” de Vietnam, que se caracteriza por su flexibilidad pero se basa en principios sólidos. Fortalecer y desarrollar las relaciones con Rusia es un paso natural en la búsqueda de una diplomacia multilateral y diversa, y es un derecho soberano de Vietnam que no debe ser interferido por EEUU ni por ningún otro país.
El segundo es su error de apreciación de la base tradicional y la estrecha cooperación en las relaciones entre Rusia y Vietnam. Durante la Guerra Fría, Vietnam mantuvo estrechas relaciones políticas, económicas y militares con la Unión Soviética. Tras la Guerra Fría, Vietnam siguió manteniendo una estrecha cooperación con Rusia.
La cooperación en materia de defensa entre Rusia y Vietnam ha formado una cierta tradición y escala. Aunque el Ejército Popular Vietnamita ha ido diversificando sus fuentes de armamento, la mayor parte de su equipamiento sigue siendo suministrado por Rusia.
Vietnam es también un socio importante de la Unión Económica Euroasiática (UEEA) promovida por Rusia, habiendo firmado un acuerdo de libre comercio con la UEEA en 2015. La cooperación entre Rusia y Vietnam en comercio, inversión, tecnología y energía es muy estrecha y tiene un gran potencial para seguir creciendo.
El presidente vietnamita, To Lam, y Putin, su homólogo ruso, asistieron el jueves a la ceremonia de firma de 11 documentos de cooperación entre ambos países. Por lo tanto, aunque EEUU ha sido el principal destino de las exportaciones vietnamitas durante varios años, las relaciones EEUU-Vietnam no pueden sustituir a las relaciones Rusia-Vietnam en el presente ni en un futuro previsible.
El tercero es el juicio erróneo de EEUU sobre la influencia de Vietnam y otros países pequeños y medianos. Como única superpotencia mundial, la presencia e influencia de EEUU en el sistema internacional son innegables. Sin embargo, EEUU no puede ignorar los intereses y preocupaciones fundamentales de los países pequeños y medianos, incluido Vietnam, ni la independencia de sus políticas exteriores y de seguridad.
Vietnam permanece muy vigilante frente a los intentos de ciertas fuerzas políticas de EEUU y otros países occidentales de interferir en sus asuntos internos bajo el pretexto de los derechos humanos, la democracia y la religión, así como frente a los complots para incitar a una “evolución pacífica” en Vietnam.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Vietnam ha expresado en repetidas ocasiones su profundo descontento con las declaraciones y acciones de EEUU en relación con el país. A pesar del continuo estrechamiento de las relaciones entre EEUU y Vietnam en los últimos años, EEUU no puede interferir arbitrariamente en los asuntos internos de Vietnam ni dictarles su política exterior.
Con el conflicto entre Rusia y Ucrania como telón de fondo, Vietnam no asistió a la cumbre de paz sobre Ucrania celebrada en Suiza el pasado fin de semana, pero a principios de la semana pasada envió a un viceministro de Asuntos Exteriores a asistir a una reunión de los BRICS en Rusia. Esto también refleja la negativa de Vietnam a ceder a las presiones occidentales.
Todo parece indicar que la continua profundización de las relaciones entre EEUU y Vietnam sigue enfrentándose a cuellos de botella. Washington debe manejar las relaciones EEUU-Vietnam con gran cautela.
Es previsible que, dado el importante papel de Vietnam en la “Estrategia Indo-Pacífica” promovida por EEUU, es probable que EEUU se abstenga de tomar medidas punitivas severas contra Vietnam, a pesar de su disgusto por la gran recepción de Putin por parte de Vietnam y el continuo avance de la cooperación Rusia-Vietnam.