Esta noche en el acto de recordación del General Augusto C. Sandino, asesinado por la extinta Guardia Nacional hace 85 años, un 21 de febrero de 1934, el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció que el próximo 27 de este mes se instalará una mesa de negociación entre el gobierno y dirigentes de los empresarios del país que designarán sus delegados.
El mandatario reconoció a las familias nicaragüenses su valentía, coraje y resistencia en los últimos meses después de la intentona de golpe de Estado del año pasado y recordó las lamentables pérdidas de vidas humanas y los costos económicos a la nación. Se solidarizó con el pueblo y gobierno de Venezuela y pidió paz para América Latina y particularmente para Venezuela tal como ha sido proclamado por la CELAC hace varios años.
Rechazó que países poderosos e imperialistas quieran imponer su voluntad, su poder económico y militar sobre países pequeños, anotando que en la Carta de las Naciones Unidas, naciones grandes y pequeñas tenemos iguales deberes y obligaciones. Trajo a colación que los países centroamericanos y particularmente Nicaragua luchan denodadamente contra el crimen organizado y el narcotráfico internacional con pocos recursos económicos, mientras que el gran mercado consumidor de Estados Unidos no frena el ingreso de la droga y se limita solo a multar a las entidades financieras vinculadas al lavado de dinero.
Al anunciar la negociación entre sectores de oposición, empresarios y gobierno a partir de la próxima insistió en que esta es una negociación “para hablar del tema de la estabilidad, de la seguridad, de la paz, del tema económico y lógicamente ahí salen los temas políticos y en con dirigentes de los empresarios nicaragüenses que venían trabajando desde el año 2008 hasta abril de 2018 sin condicionamiento político”.
Ejemplificó que Vietnam negoció por largos meses con Estados Unidos el fin de la invasión a ese país y que luego de una encendida retorica entre Estados Unidos y la República Popular Democrática de Corea del Norte, cuando parecía que el mundo iba a una tercera guerra mundial, el Presidente Donald Trump y Kim Jon Un entablaron mesas de negociación y se reunieron logrando acuerdos, por lo que Ortega propuso que eso mismo debiera hacer Estados Unidos en América Latina.
Añadió que en el encuentro del sábado pasado con un grupo de empresarios del gran capital se acordó que ellos trabajarían una propuesta y quiénes podrían representarlos en la mesa de diálogo. “Y se ha estado en este proceso, y yo diría que estamos haciendo esfuerzos para que se pueda instalar esta mesa para la negociación, que se pueda instalar ya el próximo miércoles 27, ya no con la multitud y tampoco con medios de comunicación”, subrayó.
Agregó que reconociendo que el camino para la paz es la negociación y con la mayor seriedad y la mayor responsabilidad como gobierno “asumimos el compromiso de nuestro pueblo de ese encuentro y esa negociación que esperamos se inicie el día miércoles 27 de febrero, vaya cargada de buena voluntad, de compromisos para que le demos a nuestro pueblo lo que nuestro pueblo merece: la paz con justicia y dignidad”.
La comisión que representará al gobierno en esta negociación en un nuevo ambiente se conocerá en los próximos días, pero ya no será igual a la que funcionó en mayo del año pasado y fracasó por falta de acuerdos y consensos. La Alianza Cívica dio a conocer esta noche su delegación, integrada en un 90% por los mismos actores del pasado diálogo por parte de los empresarios.
Las redes sociales estallaron tras el anuncio oficial, sobre todo desatando mordaces y feroces ataques de los sectores más radicales y extremistas de la oposición hacia el sector empresarial por aceptar esta negociación con el gobierno sandinista sin precondiciones.
El anuncio lo hizo el Presidente Ortega en presencia de los altos mandos del Ejército de Nicaragua, de la Policía Nacional, de los poderes del Estado, gabinete de gobierno y juventud sandinista, así como parte del cuerpo diplomático acreditado en el país.
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