El presidente Daniel Ortega, durante el acto del 40 aniversario del Ejército de Nicaragua, habló del compromiso que tienen los pueblos latinoamericanos y caribeños, los gobiernos de cada nación cuando se constituyó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en Caracas, Venezuela.
“Bajo la presidencia del comandante Hugo Chávez ahí se constituyó, se fundó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y ahí coincidimos más allá de las profundas diferencias ideológicas y políticas que existían en ese momento como es natural en los gobiernos latinoamericanos y caribeños, ahí en Caracas. El gobierno de México que fue la sede de la reunión preparatoria para la reunión de Caracas, el gobierno de México presidido por el presidente Felipe Calderón, respetamos y conocemos el pensamiento, la ideología del presidente Felipe Calderón, pero no titubeó en unir esfuerzo desde la reunión de México donde desgraciadamente un presidente latinoamericano intentó sabotear ese esfuerzo, pero al final no le quedó más que sumarse y se instaló la CELAC en Caracas”, recordó el mandatario nicaragüense.
Añadió que en Caracas todos los gobiernos acordaron declarar América Latina y el Caribe como zona de paz.
“Ese compromiso está ahí está vivo, ningún gobierno ha dicho que retira ese compromiso. La CELAC aún con las dificultades que enfrenta y que ha enfrentado en los últimos tiempos está viva, ningún país ha manifestado la decisión de retirarse de la CELAC, por lo tanto tenemos un eje que marca una nueva etapa en la historia de nuestra América y que hace realidad los sueños de Bolívar, los sueños de Sandino, los sueños de Morazán, de tantos luchadores por la integración y sobre toda por la unidad de nuestros pueblos”, dijo.
El presidente Daniel Ortega mencionó que el gran reto que tienen los pueblos y gobiernos de la región es defender la paz, el principio de autodeterminación, la independencia y la soberanía “de todas nuestras naciones intercambiando y dialogando en la CELAC bajo el principio de respetar la diversidad para seguir avanzando y hoy más que nunca diría la situación que enfrentan nuestros países demandan de esa beligerancia de los pueblos latinoamericanos y caribeños y de sus gobiernos que es donde recae la principal responsabilidad para que estos postulados, esos principios que están ahí, esos compromisos que están vivos se puedan retomar con firmeza y trabajar por fortalecer la unidad latinoamericana y caribeña que significa fortalecer un polo de desarrollo económico, social y político”.