La oposición derechista de Nicaragua está llevando a cabo una campaña de guerra de información para socavar al gobierno sandinista, difundiendo desinformación sobre su respuesta al COVID-19 con la intención de crear caos, advierte el periodista norteamericano Ben Norton en el portal Grayzone… “Hasta ahora, el gobierno ha adoptado un enfoque equilibrado con especial atención a la clase trabajadora y los pobres”, señala y observa que “en Nicaragua, las fuerzas derechistas respaldadas por Estados Unidos han explotado el caos del coronavirus para tratar de desestabilizar al gobierno”… ESTAN DESESPERADOS… “Aunque Nicaragua ha logrado contener el brote de Covid-19 mucho mejor que sus vecinos aliados de Estados Unidos en otras partes de América Central, donde la tasa de infección es mucho más alta, eso no ha impedido que las fuerzas de oposición nacionales intenten ordeñar la crisis”, dice Norton en un extenso análisis… “La derecha nicaragüense es un grupo pequeño, abrumadoramente elitista y fuera de contacto que representa alrededor del 10 por ciento de la población. Con pocas esperanzas de éxito electoral y su base más dividida que nunca en la historia reciente, ha recurrido a difundir montañas de noticias falsas, imprimiendo información demostrablemente falsa con la esperanza de provocar un frenesí entre la población”, señala… NICARAGUA OBSERVA EJEMPLO DE SUECIA… “Contrariamente a las afirmaciones del multimillonario Washington Post, propiedad de Jeff Bezos, que afirmó que “Nicaragua se niega a enfrentar una pandemia”, el gobierno está siguiendo una estrategia determinada que sigue de cerca las pautas aplicadas por Suecia, y con más éxito hasta ahora”, anota Norton y agrega que aquí algunos medios de comunicación opositores “difunden estadísticas imaginarias, alegando sin ninguna evidencia que los sandinistas están encubriendo el número real de casos y muertes por coronavirus”, “Esta campaña de oposición también ha dado algunos resultados cómicamente hipócritas. Cuando fui a una playa en la ciudad de San Juan del Sur a principios de abril, un amigo nicaragüense notó que dos prominentes activistas de derecha nadaban y se bronceaban en la orilla con un gran grupo de asociados. Ambas figuras de la oposición en la playa habían estado utilizando sus grandes plataformas de redes sociales para implorar a los nicaragüenses que se quedaran en casa. “Estamos en casa, pero nuestros corazones están en todas partes”, escribió el activista antisandinista Cristian Vaughan en su cuenta de Instagram acompañado por el hashtag #quedateencasa, mientras ha estado violando la cuarentena frecuentando la playa”. Ben Norton, Grayzone.
