New York. Agencia Prensa Latina / Consejo de Comunicación y Ciudadanía
El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, ratificó el miércoles en New York, el invariable compromiso de su país con las causas justas y la lucha frente a la imposición imperial.
Al intervenir en el Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunido en la sede de la ONU, el canciller dijo que la humanidad se encuentra en momentos críticos. momentos de una nueva historia y de surgimiento de un mundo más justo, colectivo y solidario; “y como todo parto, el nacimiento de este nuevo orden mundial multipolar sin hegemonía que se impone, es duro, difícil y doloroso”.
Según el ministro, son tiempos también muy peligrosos para la humanidad en que los pueblos dignos, libres y soberanos del planeta se enfrentan a formas viejas y nuevas de agresiones.
“Los fusiles y cañoneras del pasado renacen en nuevas formas de agresiones eufemísticamente denominadas sanciones; son las mismas intervenciones militares y las injerencias perpetuadas por el imperio yanqui en el siglo XIX y XX contra los pueblos dignos que luchamos por la independencia y la autodeterminación”, enfatizó.
En su intervención, Jaentschke manifestó la solidaridad de Nicaragua con Venezuela asediada, codiciada y agredida, y calificó de noble a su pueblo, cuyo único pecado-acotó-ha sido tener una voz digna y compartir de manera incondicional con los pobres y necesitados lo que Dios le entregó por naturaleza.
“Un pueblo y una Revolución comprometida con luchar y defender las causas justas en nuestra región y el mundo. Una Revolución que demostró ante el mundo una victoria popular clara y contundente frente a la colusión desestabilizadora de las oscuras fuerzas del imperio”, destacó.
En ese sentido, el canciller preguntó: ¿Desde cuándo los pueblos dignos y victoriosos tienen que presentar ante autoerigidos procónsules papeles o actas que certifiquen esa arrolladora victoria popular? “Que aprendan los imperios que las revoluciones solo le rinden cuenta a sus pueblos”, subrayó.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia nicaragüense, la Revolución Bolivariana, a través de sus legítimas instituciones y de manera soberana e incuestionable, presentó los “resultados victoriosos de su batalla electoral ante su pueblo y el mundo”.
Al hacer referencia a Cuba, recordó que la nación caribeña enfrenta por más de seis décadas el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
Añadió que la isla también enfrenta la arrogancia imperial de pretender designarla como promotora del terrorismo, cuando Cuba es “una de las naciones más amantes y defensoras de la paz promotora del entendimiento pacífico, cuya inmensa solidaridad y amor al prójimo es reconocido por los pueblos del mundo”.
Por otro lado, aludió a la firmeza ante el ALBA-TCP de las naciones del Caribe que en las difíciles condiciones que enfrentan son un testimonio al espíritu de lucha y dignidad.
Nicaragua también ratificó su solidaridad con la causa del pueblo palestino, el cual es agredido por las fuerzas de Israel y continúa la lucha por su independencia, autodeterminación y dignidad nacional.
Calificó de vital la existencia del ALBA-TCP como herramienta para salvaguardar la paz y mantener alta y clara la voz de la dignidad de América Latina y el Caribe.
“Los nicaragüenses heredamos de nuestros antepasados una historia de lucha, nacimos como país luchando por nuestra independencia y autodeterminación, y continuamos fieles a esa herencia por un mundo más justo”, aseveró.
Por último, el canciller señaló que las oscuras fuerzas de la tierra no tienen derecho alguno sobre los procesos, sendas y recorridos de luz, vida y verdad.
Reciban el saludo revolucionario y el especial cariño de nuestro Presidente Comandante Daniel Ortega Saavedra y nuestra compañera Vicepresidenta Rosario Murillo Zambrana.
Nuestro reconocimiento y agradecimiento a la hermana República de Bolivariana de Venezuela por su continuo liderazgo en nuestra combatiente Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
La Venezuela de Bolívar, de Chávez del hermano Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros, quién junto a su heroico pueblo sigue enfrentando victorioso todas las agresiones y desestabilizaciones de los imperialistas de siempre.
Nuestro saludo a la siempre combatiente, luchadora, solidaria hermana República de Cuba. La Cuba de Fidel, de Raúl, de Diaz Canel, del heroico y victorioso pueblo cubano.
Nuestro saludo fraterno y combativo a los hermanos de los pueblos caribeños aquí representados. Grenada, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas. Nuestro abrazo fraterno a la siempre combativa Bolivia.
La humanidad se encuentra en momentos críticos. Momentos de parto de una nueva historia, de surgimiento de un nuevo orden mundial más justo, más colectivo, más solidario. Y como todo parto, el surgimiento de este nuevo orden mundial, multipolar sin hegemonías que se imponen, es duro, es difícil, es doloroso. Son momentos también peligrosos muy para la humanidad.
Son momentos en que los pueblos dignos, libres y soberanos del mundo nos enfrentamos a formas, viejas y nuevas, de agresiones.
Los fusiles y cañoneras del pasado hoy renacen en nuevas formas de agresiones, eufemísticamente denominadas sanciones.
Son las mismas intervenciones militares y las mismas injerencias perpetuadas por el imperio yanque en el siglo 19 y el siglo 20 contra los pueblos dignos que luchamos por la independencia y la autodeterminación, en contra de pueblos que continuamos defendiendo nuestros caminos, nuestras culturas, nuestros proyectos y modelos de vida.
Nuestra solidaridad militante con la hermana República Bolivariana de Venezuela, asediada, codiciada y agredida.
Un pueblo noble cuyo único pecado ha sido tener una voz digna y compartir incondicionalmente con los más pobres y necesitados lo que Dios Todopoderoso les ha entregado por naturaleza. Un pueblo, una revolución comprometida con luchar y defender las causas justas en nuestra región y el mundo.
Una Revolución que demostró ante el mundo una victoria popular clara y contundente, frente a la colusión desestabilizadora de las oscuras fuerzas del imperio, sus acompañantes del norte y adláteres locales.
¿Desde cuándo los pueblos dignos, victoriosos tienen que presentar ante autoerigidos procónsules, papeles o actas que certifican esa arrolladora victoria popular?
Que aprendan los imperios que las revoluciones solo les rinden cuentas a sus pueblos. La Revolución Bolivariana, a través de sus legítimas instituciones y de manera soberana e incuestionable, ha presentado los resultados victoriosos de su batalla electoral ante su pueblo.
Nuestro abrazo solidario y militante con la hermana República de Cuba, enfrentada por más de 6 décadas a esa barbarie que es el bloqueo, a la arrogancia imperial de pretender designarla como promotora de terrorismo, cuando Cuba es una de las naciones más amantes y defensoras de la paz, promotora del entendimiento pacifico, cuya inmensa solidaridad y amor al prójimo es reconocido por los pueblos de todo el mundo.
Los hermanos pueblos del Caribe, que nacieron luchando desde que fueron perseguidos y diezmados en sus propias tierras o arrancados por la fuerza de sus comunidades en África hacía estas tierras por la barbarie colonial.
Agredidos y amenazados por medidas financieras, han mantenido su firmeza en el ALBA, que en las difíciles condiciones que enfrentan, es testimonio de un espíritu de lucha y dignidad que merece ser reconocida de manera especial.
Ante todas estas amenazas, la existencia de la Alianza Bolivariana sigue siendo vital para salvaguardar la paz y mantener alta y clara la voz de la dignidad en Nuestramérica Latina y Caribeña.
El ALBA, el proyecto más noble que se ha instalado a lo largo de nuestra historia. Un proyecto que nació para dar voz y promover el bienestar de los empobrecidos, sin ningún tipo de condición. Un proyecto lleno de amor, solidaridad y complementariedad sigue siendo hoy un fundamental referente de lucha, justicia y solidaridad.
Nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre. La Nicaragua de Sandino, la Nicaragua de la Revolución Popular Sandinista reafirma hoy su invariable compromiso con las causas justas y con la lucha frente a la imposición imperial.
Reafirmamos nuestra militante solidaridad con la causa del pueblo palestino dando la batalla por su independencia, autodeterminación y dignidad nacional.
Las y los nicaragüenses heredamos de nuestros antepasados una historia de lucha. Nacimos como país luchando por nuestra independencia y autodeterminación y continuaremos fieles a esa herencia luchando por un mundo justo.
Reafirmamos hoy que las oscuras fuerzas de la Tierra no tienen derecho alguno sobre nuestros procesos, sendas y recorridos de luz, vida y verdad.
