Washington. Por Scott Ritter
Durante la operación especial en Ucrania, los militares rusos emplearon hábilmente la táctica de las maniobras de falsa bandera para ganar la partida a enemigos superados en número. Scott Ritter, ex inspector de armas de las Naciones Unidas, ex oficial de inteligencia del Cuerpo de Marines, autor y analista, expresó esta opinión en su cuenta de Twitter.
Esta es su opinión:
1/ La guerra de las flechas: un manual. Para todos aquellos que se rascan la cabeza confundidos, o que desempolvan sus uniformes de gala para el desfile de la victoria ucraniana en Kiev, por las noticias sobre el “cambio estratégico” de Rusia, tal vez quieran volver a familiarizarse con los conceptos militares básicos.
2/ La guerra de maniobras es un buen punto de partida. Entienda que Rusia comenzó su “operación militar especial” con un severo déficit de personal: 200,000 atacantes para unos 600,000 defensores (o más). El clásico conflicto de desgaste nunca fue una opción. La victoria rusa requería maniobras.
3/ La guerra de maniobra es más psicológica que física y se centra más en el nivel operativo que en el táctico. La maniobra es un movimiento relacional, es decir, cómo se despliegan y mueven las fuerzas en relación con el adversario. La maniobra rusa en la primera fase de su operación apoya esto.
4/ Los rusos necesitaban moldear el campo de batalla en su beneficio. Para ello, necesitaban controlar la forma en que Ucrania empleaba sus fuerzas numéricamente superiores, a la vez que distribuían su propio poder de combate, más pequeño, para cumplir mejor este objetivo.
5/ Estratégicamente, para facilitar la capacidad de maniobra entre los frentes sur, central y norte, Rusia necesitaba asegurar un puente terrestre entre Crimea y Rusia. La toma de la ciudad costera de Mariupol era fundamental para este esfuerzo. Rusia ha cumplido esta tarea.
6/ Mientras se desarrollaba esta compleja operación, Rusia tenía que impedir que Ucrania maniobrara con sus fuerzas numéricamente superiores de manera que interrumpiera la operación de Mariupol. Esto implicó el uso de varias operaciones estratégicas de apoyo: fintas, operaciones de fijación y ataque en profundidad.
7/ El concepto de finta es sencillo: una fuerza militar que se ve como preparándose para atacar un lugar determinado, o que realmente lleva a cabo un ataque, con el propósito de engañar a un oponente para que comprometa recursos en respuesta a las acciones percibidas o reales.
8/ El uso de la finta desempeñó un papel importante en la primera guerra de EEUU contra Irak, donde las fuerzas anfibias de los marines amenazaron la costa kuwaití, obligando a Irak a defenderse de un ataque que nunca se produjo, y donde la 1ª División de Caballería atacó realmente Wadi Al Batin para inmovilizar a la Guardia Republicana.
9/ Los rusos hicieron un amplio uso de la finta en Ucrania, con fuerzas anfibias frente a Odessa que congelaron a las fuerzas ucranianas allí, y un importante ataque de finta hacia Kiev que obligó a Ucrania a reforzar sus fuerzas allí. Ucrania nunca pudo reforzar sus fuerzas en el este.
10/ Las operaciones de fijación también fueron críticas. Ucrania había reunido entre 60,000 y 100,000 soldados en el este, frente a Donbass. Rusia llevó a cabo un amplio ataque de fijación diseñado para mantener a estas fuerzas totalmente comprometidas e incapaces de maniobrar con respecto a otras operaciones rusas.
11/ Durante la primera guerra de EEUU contra Irak, se ordenó a dos Divisiones de Marines que llevaran a cabo ataques de fijación similares contra las fuerzas iraquíes desplegadas a lo largo de la frontera kuwaití-saudí, inmovilizando un número significativo de hombres y material que no pudo ser utilizado para contrarrestar el ataque principal estadounidense en el oeste.
12/ El ataque de fijación ruso inmovilizó la principal concentración de fuerzas ucranianas en el este, y las alejó de Mariupol, que fue invertida y reducida. Las operaciones de apoyo desde Crimea contra Kherson ampliaron el puente terrestre ruso. Esta fase se ha completado.
13/ Rusia también emprendió una campaña de ataque estratégico en profundidad diseñada para interrumpir y destruir la logística, el mando y el control ucranianos, así como el poder aéreo y el apoyo de fuego de largo alcance. Ucrania se está quedando sin combustible y munición, no puede coordinar las maniobras y no tiene una Fuerza Aérea significativa.
14/ Rusia está redistribuyendo algunas de sus principales unidades desde donde habían participado en operaciones de finta en el norte de Kiev hasta donde pueden apoyar la siguiente fase de la operación, es decir, la liberación del Donbás y la destrucción de la principal fuerza ucraniana en el este.
15/ Se trata de una guerra de maniobras clásica. Rusia retendrá ahora a Ucrania en el norte y el sur mientras sus fuerzas principales, reforzadas por las unidades del norte, los marines y las fuerzas liberadas por la captura de Mariupol, tratan de envolver y destruir a 60,000 fuerzas ucranianas en el este.
16/ Esto es la guerra de las grandes flechas en su máxima expresión, algo que los estadounidenses solían saber pero que olvidaron en los desiertos y montañas de Afganistán e Irak. También explica cómo 200,000 rusos han podido derrotar a 600,000 ucranianos. Así termina la cartilla sobre la guerra de maniobras, al estilo ruso.