La Haya. Agencias
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya tomó este viernes la primera decisión sobre la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel por crímenes de genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza. Asimismo, confirmó que están dadas las condiciones para imponer medidas provisionales para defender a las víctimas del genocidio.
El primer fallo del panel compuesto por 17 jueces no aborda la cuestión principal de si el país hebreo está cometiendo genocidio, sino que examina posibles medidas de emergencia, entendidas como una especie de orden de restricción, mientras estudia el caso en su totalidad, lo que normalmente podría llevar años.
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La CIJ, con sede en La Haya, a través de la presidenta Joan Donoghue asegura que tiene competencia para estudiar la denuncia de Sudáfrica a Israel por genocidio, sin embargo pidió más información. Ha considerado que al menos algunas de las medidas cautelares pedidas por Sudáfrica pueden entrar dentro de la definición de genocidio y, por tanto, posee jurisdicción para estudiarlo.
La jueza destacó que el operativo militar de Israel provocó un gran número de víctimas, destrucciones masivas y el desplazamiento forzado de una gran parte de la población de la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, la presidenta del órgano judicial reiteró que los palestinos tienen el derecho a la protección contra actos de genocidio.
De acuerdo con sus palabras, algunas acusaciones contra Israel están comprendidas en las disposiciones de la “Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”.
La presidenta Donoghue, abogada estadounidense que asesoró sobre política exterior durante la administración de Barack Obama, dice que el tribunal es “muy consciente del alcance de la tragedia humana que se desarrolla en la región y está profundamente preocupado por la continua pérdida de vidas y el sufrimiento humano”.
La resolución, leída por la presidenta, ha citado algunas frases literales de las ONG en terreno y ha advertido de que el nivel de destrucción y la situación en Gaza es “inhabitable”.
La CIJ no ha desestimado todo el caso, como ha exigido Israel. La Presidenta dijo que había pruebas suficientes de una disputa entre Israel y Sudáfrica y que Sudáfrica está legitimada para presentar el caso.
Algunas frases del fallo:
► La situación humanitaria en la Franja de Gaza corre un gran peligro y puede volverse más trágica antes de que el tribunal pueda tomar una decisión.
► La Corte es consciente de que cualquier discurso que llame a la comisión de actos criminales contra civiles agrava la situación sobre el terreno.
► La Corte considera que las medidas provisionales que se deben tomar no necesariamente tienen que ser similares a las medidas solicitadas por Sudáfrica.
► Israel debe obligar inmediatamente a sus fuerzas militares a no cometer ninguno de los crímenes antes mencionados, incluido el asesinato premeditado.
► Israel debe tomar medidas inmediatas para garantizar el acceso humanitario a la Franja de Gaza.
► Israel debe tomar todas las medidas para prevenir todos los actos estipulados en la Convención sobre Genocidio.
► Israel debe garantizar que el ejército israelí no cometa ninguno de los crímenes antes mencionados.
► Israel debe tomar las medidas necesarias para garantizar servicios que salvan vidas.
► Israel debe tomar las medidas necesarias para evitar la destrucción y preservar a la comunidad palestina según la Convención de Exterminio.
► Israel debe informar al tribunal sobre su respuesta a estas medidas dentro de un mes.
► Israel no debe matar a palestinos, imponerles castigos colectivos ni someterlos a destrucción física y psicológica.
► Israel debe tomar medidas inmediatas para impedir cualquier declaración que pueda alentar a sus soldados a cometer genocidio en Gaza.
► Israel debe tomar medidas inmediatas para la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
► Israel debe tomar medidas preventivas para evitar cualquier destrucción de pruebas y cumplir con los artículos 2 y 3 de la Convención sobre Genocidio.
► El gobierno israelí debe presentar un informe al tribunal sobre la implementación de las medidas antes mencionadas en el plazo de un mes a partir de hoy.
El fallo llega en una primera etapa del caso que llevó Sudáfrica al alto tribunal, alegando que la acción militar de Israel en su guerra con Hamás en Gaza equivale a genocidio. Israel ha rechazado con vehemencia la acusación y ha pedido al tribunal que desestime el caso.
Sudáfrica pidió a los jueces “con extrema urgencia” la imposición de las llamadas medidas provisionales para proteger a los palestinos en Gaza mientras el caso avanza lentamente en el tribunal, un proceso que probablemente llevará años. En esta primera fase, el Tribunal valoró si es plausible que Israel esté cometiendo un genocidio en Gaza.
En las peticiones presentadas por el Gobierno de Pretoria se encuentra una solicitud para que el tribunal ordene a Israel “suspender inmediatamente sus operaciones militares en y contra Gaza”. Sin embargo, la Corte Internacional no tiene capacidad de ejecutar esta decisión y la última palabra la tiene Israel. El jueves Hamás afirmó que está dispuesto a acatar un alto el fuego si así lo dictaminaba el Tribunal Internacional de Justicia.
El portavoz del Gobierno israelí, Eylon Levy, dijo el jueves que Israel esperaba que el tribunal desestime el caso. “Esperamos que la CIJ desestime estos cargos espurios y engañosos”, dijo ante los medios.
El portavoz de política exterior de la Unión Europea, Peter Stano, aseguró que la posición del bloque es clara: “Respetamos a la CIJ y opinamos que los veredictos y decisiones de la CIJ deben ser respetados. Este es el tribunal más alto de la ONU”.
Tras las audiencias del caso por genocidio en la Franja de Gaza que presentó Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cerca de 50 abogados sudafricanos están preparando otra demanda separada contra los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido por complicidad en los crímenes de guerra de las fuerzas israelíes en Palestina.
La iniciativa, liderada por el abogado Wikus Van Rensburg, tiene como objetivo procesar a los cómplices de los delitos en tribunales civiles en colaboración con abogados estadounidenses y británicos, con los que ya está en contacto.
Acusaciones de Sudáfrica
El 29 de diciembre, Sudáfrica presentó una solicitud para iniciar un procedimiento contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en relación con los actos “de carácter genocida” cometidos en la Franja de Gaza y buscar la suspensión urgente de la campaña militar israelí.
La decisión de Sudáfrica de demandar al país hebreo fue apoyada por la Organización de Países Islámicos, formada por 57 Estados, así como por Malasia, Turquía, Jordania, Bolivia, Venezuela, Maldivas, Namibia, Pakistán y más de 900 organismos y grupos sociales.
Sudáfrica presentó un documento de 84 páginas al Tribunal de La Haya donde describía “el patrón de conducta genocida”, los “asesinatos en masa”, “los desplazamientos forzosos” y “un lenguaje deshumanizador sistémico” de Israel con Gaza y el pueblo gazatí.
Uno de los argumentos presentados por el país africano ante la Justicia fueron las declaraciones de ministros y dirigentes al principio de la guerra. Entre los casos citados en se encuentran Yoav Gallant, ministro de Defensa, quien dijo que Israel estaba luchando contra “animales humanos”.
Enumera el fracaso de Israel en proporcionar alimentos, agua, medicinas, combustible, refugio y otra asistencia humanitaria esencial a la franja de Gaza durante la guerra de más de tres meses con los militantes de Hamas. También señala la sostenida campaña de bombardeos que ha devastado gran parte del enclave, forzado la evacuación de unos 1,9 millones de palestinos y matado a más de 25.000 personas, según las autoridades sanitarias de Gaza.
“Todos los actos son atribuibles a Israel, que no ha impedido el genocidio y está cometiéndolo en violación manifiesta de la Convención sobre el Genocidio”, dice el documento, y agrega que Israel tampoco logró frenar la incitación al genocidio por parte de sus propios funcionarios en violación de la convención. Pide al tribunal que imponga medidas de emergencia para poner fin a las presuntas violaciones por parte de Israel.
La propia identidad de Sudáfrica es clave para presentar el caso. Su partido gobernante, el Congreso Nacional Africano, ha comparado durante mucho tiempo las políticas de Israel en Gaza y Cisjordania con su propia historia bajo el régimen de ‘apartheid’ de la minoría blanca, que restringió los derechos a la mayoría de los negros hasta 1994.
La CIJ, también llamada Corte Mundial, es el máximo órgano legal de las Naciones Unidas, establecida en 1945 para abordar disputas entre estados. No debe confundirse con la Corte Penal Internacional, basada en un tratado, también con sede en La Haya, que se ocupa de casos de crímenes de guerra contra individuos.
La Corte y la convención sobre Genocidio
El panel de 15 jueces de la CIJ, que se ampliará con un juez adicional de cada lado en el caso de Israel, se ocupa de disputas fronterizas y, cada vez más, de casos presentados por estados que acusan a otros de violar las obligaciones de los tratados de la ONU.
Tanto Sudáfrica como Israel son signatarios de la Convención para la Prevención y Sanción del Genocidio de 1948, que otorga a la CIJ competencia para resolver disputas sobre el tratado. Si bien el caso gira en torno a los territorios palestinos ocupados, los palestinos no tienen ningún papel oficial en el proceso porque no son un Estado miembro de las Naciones Unidas.
Todos los estados que firmaron la Convención están obligados a no cometer genocidio y también a prevenirlo y castigarlo. El tratado define el genocidio como “actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”.
