En homenaje a las víctimas del devastador huracán Mitch que azotó nuestro país hace 22 años, las autoridades departamentales, municipales y familiares de los fallecidos depositaron una ofrenda floral en el Parque Memorial Casita, sitio que sirve de descanso eterno a las más de tres mil víctimas que provocó este desastre natural.
El obispo Marcos Díaz invocó oración al Altísimo por las almas de cada persona. Durante la eucaristía pidió a las familias no perder la sensibilidad ante el dolor de los demás ni olvidar a sus seres amados.
Lilliam Mayorga, alcaldesa de Posoltega, recordó que en el deslave del Casita fueron arrasadas dos comunidades completas.
Recordó cuando al paso del huracán, la alcaldesa sandinista local de entonces, Felicita Zeledón, hizo el llamado a las autoridades de turno, presididas por Arnoldo Alemán, advirtiéndoles del peligro que se avecinaba, el mandatario ignoró el llamado de los posolteganos y menospreció la gestión de la edil.
La actual alcaldesa de Posoltega rememoró también la visita del Comandante Daniel Ortega, quien trajo respuesta inmediata a las familias y se solidarizó con cada uno de ellos ante el dolor que estaban atravesando.
Por su parte, el sobreviviente Gonzalo Tercero, detalló que en el momento del siniestro, escuchó un estruendo, creíamos que venía un helicóptero, yo ya venía bajando de la comunidad El Porvenir con mi familia.
“No sabíamos que el estruendo que escuchamos era el deslave del volcán Casita. Ese día perdí a mis dos hijos, a mi esposa y todo lo que tenía me lo arrebató la corriente. Me sentí tan impotente solo y desconsolado, ahora pido a Dios por el descanso de mis seres queridos, que desde el cielo me acompañan”.
Actualmente las familias de Posoltega y de Nicaragua están orientadas e informadas ante las emergencias de la naturaleza, pues el Gobierno Sandinista a través de Sinapred, capacita a las familias para conocer sus zonas o rutas de seguridad.