Varias capitales. Agencias
Continúan las encarnizadas batallas entre los combatientes de la resistencia palestina y las fuerzas de ocupación israelíes que penetran en la Franja de Gaza. Los sionistas sufren pérdidas diarias. El ejército admitió la muerte de cinco de sus miembros durante las últimas 24 horas, lo que eleva el número de sus muertos a 119 desde el inicio de la incursión militar, y a 450 desde la batalla de la operación “Diluvio de Al-Aqsa”, el 7 de octubre pasado.
El sábado las Brigadas Qassam atacaron 3 tanques sionistas Merkava al este de Khan Yunis, y un vehículo militar sionista al sur de Deir al-Balah con misiles “Al-Yassin 105”. También destruyeron un tanque sionista del tipo “Merkveh” con un dispositivo de acción de comando al noreste de Khan Younis.
A su vez, los muyahidines de las Brigadas Al-Quds destruyeron las concentraciones militares enemigas en la zona de Juhr al-Dik con una andanada de proyectiles de mortero, bombardearon “Esnad Sufa” y apostaron soldados en sus proximidades con descargas de cohetes.
Asesinan a sus propios civiles
El ejército israelí admitió el viernes que sus fuerzas habían disparado y matado por “error” a tres cautivos israelíes durante su ofensiva en Gaza al confundirlos con una “amenaza”.
De hecho, el portavoz del ejército del régimen israelí, Daniel Hagari, informó en una rueda de prensa que, durante el combate en la zona de Shejaiya, en el norte de Gaza, las fuerzas israelíes “identificaron erróneamente” a tres israelíes “como una amenaza” y, “como resultado, los soldados dispararon contra ellos y murieron”.
La investigación preliminar considera que los dos soldados actuaron en contra de los protocolos de combate.
El mando sur del ejército israelí ha reconocido que los israelíes ultimados en Shejaiya llevaban una bandera blanca y uno de ellos acabó muerto a tiros, a pesar de que estaba pidiendo ayuda en hebreo.
Según la investigación, los rehenes se encontraban cerca de un edificio con las palabras “ayuda” y “SOS” pintadas con spray en sus paredes exteriores. Además, el ejército de ocupación israelí encontró un mensaje que decía “tres rehenes – ayuda” en los edificios dos días antes del mortal altercado.
“Dos murieron por el fuego israelí inicial, uno resulta herido y regresó momentáneamente al interior del edificio tras resultar gravemente herido. Entonces escucharon un grito de ira. Oyeron como pedía ayuda claramente en hebreo. Entonces el comandante del batallón emitió una orden de alto el fuego”, ha relatado el portavoz para medios extranjeros del ejército israelí, Richard Hetch. Minutos después, el tercer rehén apareció fuera del edificio y fue abatido a tiros tras sospecharse que era un combatiente de Hamas.
Crece número de sionistas muertos
El número de muertos entre las FDI en la Franja de Gaza casi se ha duplicado en comparación con las pérdidas que sufrieron en su ofensiva terrestre en 2014, lo que refleja la escala de su incursión en la Franja y la medida en que los militantes de Hamas han tenido éxito en el uso de la guerra de guerrillas y su gran arsenal de armas.
Expertos militares israelíes, un comandante israelí y una fuente de Hamas han revelado cómo el grupo palestino está utilizando su arsenal de armas, aprovechando su conocimiento del terreno y una gran red de túneles para convertir las calles de Gaza en un laberinto mortal.
El grupo utiliza armas como drones de granadas y armas antitanque con artefactos explosivos gemelos que explotan en dos etapas en rápida sucesión.
Desde que comenzó la campaña terrestre de Israel a finales de octubre, unos 110 soldados israelíes han muerto cuando tanques y soldados de infantería han penetrado en ciudades y campos de refugiados, según cifras oficiales israelíes. Casi una cuarta parte de ese número eran tripulaciones de tanques.
Eso se compara con los 66 soldados muertos en el conflicto de 2014, cuando Israel lanzó una incursión terrestre limitada de tres semanas, pero el objetivo no era eliminar a Hamas.
Yaakov Amidror, un general israelí retirado y ex asesor de seguridad nacional que ahora trabaja en el Instituto Judío para la Seguridad Nacional, dijo: “El alcance de esta guerra no se puede comparar con 2014, cuando las operaciones de nuestras fuerzas a menudo no excedían un kilómetro dentro de Gaza”.
Dijo que el ejército “aún no ha encontrado una buena solución para los túneles”, una red que se ha expandido drásticamente en la última década.
La ofensiva israelí comenzó después de que militantes de Hamas penetraron a través de la frontera el 7 de octubre, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, incluidas mujeres y niños, y tomando más de 200 rehenes, algunos de los cuales fueron liberados más tarde.
Desde que comenzó la guerra, más de 19 mil civiles palestinos han muerto en Gaza, según las autoridades sanitarias, lo que ha provocado demandas internacionales de un alto el fuego.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el jueves que Israel librará una guerra “hasta una victoria clara”. Funcionarios israelíes dijeron que podrían pasar meses antes de que termine la guerra.
“Ha sido un desafío desde el primer día”, dijo a Reuters Ofir Falk, asesor de política exterior de Netanyahu, y agregó que el ataque tuvo un “alto precio” para las fuerzas israelíes. “Sabemos que probablemente tendremos que pagar un precio adicional para completar la misión”, agregó Falk.
Duros combates
Hamas publicó videos este mes que mostraban a hombres armados con cámaras moviéndose a través de edificios para disparar cohetes desde el hombro contra vehículos blindados. Uno de estos videos fue publicado el 7 de diciembre en el barrio de Shujaiya, al este de la ciudad de Gaza, una zona que, según ambas partes, ha sido escenario de intensos combates.
En otra publicación fechada el 5 de diciembre, una cámara emerge de un túnel en lo que parecen binoculares para escanear un campamento israelí donde descansan las tropas. Según la publicación, el sitio fue volado más tarde desde el subsuelo.
Una fuente de Hamas, que habló con Reuters desde el interior de Gaza, dijo que los milicianos se estaban acercando lo más posible para tender emboscadas, “aprovechando su experiencia en el campo y el terreno que conocen tan bien como nadie. Hay una brecha entre nuestros medios de poder y su arsenal, no nos estamos riendo de nosotros mismos”.
Eyal Pinko, un ex alto funcionario de los servicios de seguridad de Israel que ahora trabaja en el Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos de la Universidad Bar-Ilan, dijo: “Hamas ha dado algunos pasos importantes para construir su fuerza desde 2014”. Señaló que Hamas ha dominado la fabricación de otras armas en Gaza, como granadas propulsadas por cohetes (RPG-7), y que los militantes ahora tenían una mayor reserva de municiones.
El grupo dijo en panfletos que sus armas incluían proyectiles antitanque que contienen dos cargas explosivas para penetrar el blindaje. Pinko también dijo esas armas están en el arsenal de Hamas.
Los videos publicados por Hamas a menudo muestran grandes explosiones cuando los vehículos blindados son alcanzados. Expertos militares israelíes dijeron que la explosión no significa que el vehículo fue destruido porque podría haber sido causada por sistemas de defensa que explotaron para detener los proyectiles entrantes.
Alexander Greenberg, un ex funcionario de inteligencia militar israelí del Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén, dijo: “Hamas puede desplegar sus nuevas armas y métodos, (pero) básicamente, sigue siendo un movimiento de resistencia guerrillera”.
