Discurso del Presidente Daniel Ortega, durante el acto de entrega de 400 unidades de buses nuevos comprados a China, celebrado en rotonda Hugo Chávez de Managua, el 13 de diciembre de 2024.
Hermanos nicaragüenses, familias que hoy están logrando participar de este acto aun cuando estén lejos de este sitio, porque como recordaba el Comandante Lumberto Campbell, la energía ha ido cubriendo ya, llegando la energía a las comunidades, a los pueblos de la Costa del Caribe de Nicaragua. Y bueno, los saludamos: nos estamos viendo a través de la televisión
Y cuánto orgullo para pueblos que estuvieron marginados, que no eran parte del desarrollo del país, que estaban confinados, que estaban encarcelados, porque ni siquiera vías de comunicación, y para viajar allá, largos días. No había suficiente transporte, por lo tanto, había que esperar a que los vehículos que ahí transitaban, fuesen a dejar el pasaje y luego regresaran con pasajeros para que pudiese darse un intercambio.
Eran condiciones verdaderamente dramáticas, muchos de ustedes han hecho ese recorrido, o hicieron ese recorrido, cuando no había carreteras. nosotros hicimos ese recorrido cuando no había carreteras, estaba recién el triunfo de la revolución y en nuestros programas estaba construir carreteras, caminos, escuelas, pero el gobierno norteamericano, presidido por Ronald Reagan, decidió lanzarnos la guerra.
Saliendo de una Guerra de Liberación, que nos permitió derrocar a la tiranía somocista y el dominio yanqui sobre Nicaragua, inmediatamente vino el Presidente Reagan y aprobó fondos para armar a la contrarrevolución y que nos matáramos aquí, hermanos contra hermanos. No aprobó fondos para la paz, no aprobó fondos para que se construyeran las carreteras que tanta falta hacían, no solamente en la Costa. Porque también ¡cuántas carreteras hacían falta en esta región del Pacífico! ¡Cuántos puentes hacían falta! Las calles de las ciudades, las calles de Managua estaban destrozadas.
Pero el imperio en su locura lo que hizo fue aprobar millones de millones para la muerte. Eso lógicamente dejó a la Costa del Caribe en condiciones más complejas, más difíciles todavía, y peor aun cuando promovían que nos enfrentáramos hermanos con hermanos. porque aquí todos somos hermanos, y cuando vamos a un enfrentamiento donde hay balazos, donde hay incendios, donde riegan de combustible a un compañero y después le pegan fuego, eso no le puede dar ni paz, ni estabilidad a ningún país.
Y nosotros descubrimos la Costa en el año 1979, recién el triunfo de la Revolución, hicimos un largo recorrido con Lumberto y otros compañeros, y estaba a la vista, sólo para cruzar el río, el famoso Río Wawa. Ni idea tenía yo que había que detenerse porque estaba un anchísimo río ahí donde no había forma de cruzarlo, con un bote o con una lancha plana que ahí la movían de un lado para otro. Es decir, se movía la lancha plana para recoger los vehículos que iban de Managua a la Costa, se montaban los vehículos en la lancha, cruzaban, bajaban los vehículos y allá se montaban los vehículos que venían para esta zona.
Solo eso, solo eso era una pérdida económica, una pérdida de tiempo, porque no era una operación rápida, era una operación muy lenta, y cuando venían los inviernos y se crecía el Río Wawa, y se desbordaba el Río Wawa, y se llevaba el Río Wawa la lancha plana, iba a parar quién sabe dónde, entonces se cortaba la comunicación.
También había comunicación aérea, vuelos, pero muy costosos, y con aviones con poca capacidad, es decir, podían transportar muy poca gente, pero el pago del vuelo, aunque fuese grande el avión, no lo podía pagar la gente.
Y en las comunidades, en las comarcas, fuimos descubriendo otro mundo ahí, donde la zona del Pacífico parecía un mundo de lujo, comparado con el mundo del Caribe. Y hoy, cumpliendo con nuestro compromiso de desarrollar el Caribe, de construir carreteras, caminos, llevar energía, agua, etc., ahí vamos avanzando, pero hacía falta el transporte y estos buses que hoy tenemos aquí, son fruto de la solidaridad del pueblo de la República Popular China.
China encabeza lucha mundial por la paz
Y le agradecemos al Presidente Xi Jinping, y le agradecemos al pueblo de la República Popular China, que tiene grandes retos también y libra grandes batallas por el bienestar de los pueblos del mundo, libra grandes batallas contra los que quieren la guerra y promueven la guerra, y están haciendo la guerra. ¡Libra batallas por la paz!
En este mundo que está ardiendo, la República Popular China con el Presidente Xi Jinping, levanta con toda firmeza la bandera de la paz. Donde llegan los hermanos de la República Popular China, llegan con la bandera de la paz. no llegan a promover guerras, no llegan a arrebatar riquezas, a arrebatar tierras, ¡zas!, llegan a promover el desarrollo a los pueblos de África, de Asia, de América Latina.
Fíjense, llevando proyectos para el bienestar de los pueblos latinoamericanos y caribeños. eso muestra un corazón donde hay respeto, un corazón donde hay amor, un corazón que aún con todos los ataques que se lanzan en contra de la República Popular China, las calumnias, las amenazas, el pueblo chino, sus dirigentes, son un pueblo y unos dirigentes con una gran sabiduría y no se dejan provocar, y siguen haciendo lo que tienen que hacer, aun cuando los estén amenazando.
Porque los amenazan las potencias imperialistas, encabezadas por los yanquis y por los europeos, los amenazan. ¡Imagínense, los amenazan! Los amenazan porque ellos lo que tienen adentro es al diablo en lugar de corazón, tienen diablos, tienen demonios hambrientos para dominar el mundo, para invadir el mundo, para seguir provocando guerras en el mundo.
Frente a esas amenazas, todos los días escuchamos las amenazas y las lanzan los grandes líderes de Europa Occidental, los grandes líderes de la OTAN, los grandes líderes de Estados Unidos de Norteamérica, lanzando amenazas en todos los campos contra la República Popular China, simplemente porque el pueblo chino, el gobierno chino, se está ganando y se ha ganado el respeto, el cariño, la amistad de los pueblos del mundo, y se ha ganado el corazón del pueblo nicaragüense.
Coincidencia feliz
Hoy estamos en el Mes de Diciembre, un Mes que es de Celebración aquí en Nicaragua, hemos celebrado, conmemorado a la Virgen, a la Virgen María, María de Nicaragua, Nicaragua de María, y hemos gritado: “¿Quién causa tanta Alegría?”. Y el pueblo se ha desplazado por todos lados, con alegría, con tranquilidad, con solidaridad. Y luego hemos conmemorado también a la virgencita de Guadalupe, que tiene el cariño también del pueblo nicaragüense, la Virgen de Guadalupe.
Los hermanos cristianos de diferentes iglesias evangélicas también han hecho sus propias celebraciones, porque aquí cada quien tiene derecho a celebrar, a honrar sus principios religiosos.
Esto que venían los buses para esta fecha, nunca se pensó ni se trabajó de traerlos para estos días. Simplemente eso fue un cálculo que hicieron los técnicos, los especialistas, a ver cuándo podrían estar estos 400 buses para llevarlos a Nicaragua; hicieron los cálculos y todo, nadie pensaba en esta fiesta.
Y fíjense, podemos decirles que en estas fiestas, donde está el Nacimiento de Cristo también, Cristo Jesús, en estas fiestas de Navidad, el Dios de todos los habitantes del planeta Tierra, porque independientemente de la religión, hay un Dios, y el Dios le ha traído al pueblo nicaragüense, de la mano del pueblo de la República Popular China, este nuevo regalo al pueblo nicaragüense.
La familia Ortega Saavedra
También esta entrega de los buses coincide con el nacimiento de Camilo, mi hermano menor. Camilo no nació en Chontales, yo todavía nací en Chontales, en La Libertad, ¿por qué? Porque mi padre que había nacido en una comarca, Las Rinconadas, ahí en Masatepe. Su madre, una cocinera, en una ranchita de piso de tierra, echando tortillas, vendiendo cuajadas, queso, no sé cómo hizo pero él logró llegar hasta sexto grado. Luego empezó a buscar trabajo y llegó a trabajar en Granada, en una farmacia, y él aprovechó ahí para leer, para cultivarse.
En esa época estaba la fiebre del oro en Chontales: en La Libertad, Santo Domingo, en todos esos pueblos, y tanto los ricos iban para allá a montar sus empresas y explotar el oro, como también los que no tenían trabajo iban para allá buscando cómo conseguir trabajo, y mi padre se fue para La Libertad a buscar trabajo, y le dieron trabajo en una de las minas.
Ahí conoció a mi madre, que era nacida en La Libertad, y tuvieron una niña, mi hermana mayor la niña, en condiciones lógicamente de pobreza. Y estas fiebres que atacan constantemente y que siguen atacando, y que hay que cuidar a los niños y que hay que cuidar a los adultos, a los cinco añitos, yo no logré conocerla, no había nacido, pero conocí su foto, una foto que le habían tomado en las calles empedradas de La Libertad, la niña de cinco añitos falleció.
Luego vino otro hijo, un varón, y empezó el niño a crecer y a padecer también de los mismos males que padece la niñez, y más en situaciones de pobreza, y a los 4 años falleció también. Los dos hermanos míos están ahí enterrados en el cementerio a la entrada en La Libertad. La muchachita, Germania, y el varón, Sigfrido, dos niños quedaron ahí.
Pero tenían necesidad del trabajo ellos y se mantenían en La Libertad, y de repente salí yo, y ya Dios quiso que sobreviviera, porque a como iba la cosa era para que también (muriera)… Salí yo, y ya con el tiempo, en condiciones muy difíciles buscando un poco más comodidad. Yo recuerdo que mi madre decía que ella soñaba con una casita, pero no había para la casita, y entonces a alquilar, a alquilar cuartos, y se trasladaron a Juigalpa.
En Juigalpa, también ahí en un cuarto dormíamos, en ese momento, mi padre, mi madre y yo dormíamos en tijera; y en Juigalpa nació Humberto, y después en Juigalpa nació también otra mujercita, que mi padre para reponerle el nombre a la que había fallecido le puso también Germania, y ya éramos una Familia de tres Hermanos, Germania, Humberto y yo, más mi padre y mi madre.
Luego, como las condiciones seguían siendo bien difíciles, porque para una familia pobre cuando anda emigrando de un lado para otro no es fácil, y decidieron venirse aquí a Managua.
Padre y madre conocieron las cárceles somocistas
Mientras tanto han pasado dos eventos antes de que ellos se conocieran en La Libertad: a mi padre lo habían echado preso porque estaba con el General Sandino, y habían ordenado ya asesinarlo. Pero mi padre era muy firme, y al final de cuentas, como el abuelo de mi padre había sido profesor, director, entonces él ayudó a que no lo mataran.
Y ya mi madre, viviendo en La Libertad, tenía un novio en Juigalpa, el de Juigalpa se fue para Costa Rica y se escribían, a veces escribían palabras en clave, un juego de muchachos, de jóvenes, normal. Pero la Guardia revisaba las correspondencias, y como encontraron las cartas con palabras en clave, inmediatamente mandaron a echar presa a mi madre allá en La Libertad.
La trajeron de La Libertad, en carreta, hasta Puerto Díaz; después en Puerto Díaz en lancha a Granada, y después de Granada al Campo Marte en Managua para interrogarla. Creían que habían descubierto una gran conspiración, y no había tal conspiración.
Y mi padre siempre así, martillando con sus principios revolucionarios, sandinistas, y nosotros escuchándolo, nosotros solo escuchábamos, escuchábamos, y eso nos fue formando conciencia. Pero además ellos eran cristianos y hablaban mucho de Cristo, y ahí fue donde al oír hablar de Cristo, yo me convertí en un admirador de Cristo, y de manera subconsciente me estaba convirtiendo ya en un revolucionario.
Porque para mí Cristo era alguien realmente extraordinario, porque andaba ahí visitando a los pobres, ayudándole a los pobres, curando a los pobres. Cristo no andaba con grandes vestimentas, Cristo no pidió que le construyeran un palacio como el que hay en el Vaticano. Nunca pidió Cristo un palacio, nació en una ranchita humilde y vivió en las casas de la gente del pueblo.
Ahí nació mi sentimiento revolucionario, no fue porque hubiese leído o conocido otras experiencias revolucionarias, sino por lo que significaba Cristo, y eso me llevó a luchar y a comprometerme después con la lucha de Sandino, y a comprometerme con la lucha del Frente Sandinista.
También Camilo, igual, de la misma manera, y Humberto, así. O sea, no fuimos a inscribirnos a ningún partido para convertirnos en revolucionarios, sino que así pasó, y de repente, mi padre cuando nos vio que andábamos ya hablando, nos empezó a llevar a unas manifestaciones que habían aquí, cuando habían asesinado a unos dirigentes estudiantiles allá en León. En esas manifestaciones venía la Guardia con garrotes, con balazos, matando gente, y nos fuimos forjando.
Viven en cuarto alquilado por 50 pesos
Pero, retornando un poco, vivimos en Juigalpa por un tiempo, de Juigalpa nos trasladaron a Managua. Aquí en Managua buscó mi padre dónde alquilar un cuarto, y lo alquiló, encontró un cuarto aquí en los alrededores del Estadio de Beisbol Stanley Cayasso, el Estadio viejo, antiguo, por ahí.
Y lo que son las ironías de la vida: el dueño de los cuartos le había puesto el nombre “Colonia Somoza”, ni nos percatamos nosotros de eso, ni mi padre. Simplemente buscó el cuarto, encontró el cuarto, lo alquiló en 50 pesos. Eran cuartos que tenían una salita y después el cuarto donde estaban dos, tres tijeras para dormir, un lava trastes, un alambre para colgar la ropa y un baño. Eran cuartitos de 50 pesos, en ese tiempo pesaban 50 pesos.
Ahí no había nacido Camilo todavía, y nosotros, muchachos pues. Camilo nació en 1951, yo había nacido en el 1945, o sea, en ese tiempo yo tendría 6 años, Humberto tendría 5 años, Germania tendría 3 años. Entonces, llegó un momento en que nos llamaba la atención que veíamos que entraba todas las tardes, ya por la noche, una señora con un trapo en la cabeza, toda envuelta entraba, y la salita y el cuarto estaban dividido por unas cortinas, no había puerta sino cortinas; entonces la señora abría la cortina y entraba.
Y nosotros, el misterio, ni preguntábamos qué andaba haciendo la señora ahí, hasta que un día de tantos empezamos a escuchar los gritos de Camilo. Porque mi madre a todos nos tuvo de forma natural con partera, tuvo seis hijos con partera. Y a Camilo, la señora esa que no sabíamos quién era, era la Partera que llegaba a atenderla, y es la que al final le cubrió el parto, y todo salió bien gracias a Dios.
Y las ironías de la vida, Camilo naciendo en un cuarto de la Colonia Somoza. Y luego integrándose a la lucha, estudiando, porque estudiábamos, pero ya integrados a la lucha, primero con el Frente Estudiantil Revolucionario, luego con Juventud Patriótica, y cuando se funda el Frente Sandinista, entonces ya con el Frente Sandinista de Liberación Nacional, nos fuimos todos para allá.
Camilo era el menor, pero bueno, si fuésemos por razones biológicas diríamos, los primeros que tienen que morirse son los viejos, pero no es así, no es así.
Camilo luchó por la unidad y eso se lo reconocieron compañeros que no estaban de acuerdo con la unidad. Pero cuando Camilo recibió armas, él nos comunicó que le estaban pidiendo armas los compañeros de otro grupo, y que pensaba que era bueno dárselas, porque eso nos iba a permitir unirnos más. Y eso hizo, les entregó las armas, y eso fortaleció y por eso a Camilo, Comandante revolucionario, le llamó el pueblo y el sandinismo el “Apóstol de la Unidad”.
Reducir los accidentes de tránsito
Escuchamos las palabras de Guillermo Reyes, digno representante de los transportistas, que son un gremio vital para el servicio a la población, y los transportistas se han caracterizado por ser trabajadores, humildes, pero también combativos. No es pelear por pelear, sino combatir cuando hay que defender los derechos de los transportistas, los derechos del pueblo, los derechos de los trabajadores.
Y mayor responsabilidad para ustedes, hermanos, con más buses, y yo les diría que hagan todo el esfuerzo, el máximo esfuerzo, por no andar disputándose pasajeros y corriendo a alta velocidad; muchos muertos estamos teniendo y hemos tenido por accidentes de tránsito. No vamos a decir que ustedes han sido, pero que sí tenemos muchos muertos por accidentes de tránsito.
Con la Policía vamos a trabajar un plan, donde, que no se molesten los motoristas, que no se molesten los que andan tomando velocidad, cuando la Policía los detenga y se les castigue, quitándoles la licencia, prohibiéndoles por determinado tiempo no usar el transporte, sino que quedaría resguardado el transporte, ya sea una moto o cualquier vehículo.
Hay otros accidentes que realmente tienen que ver con desperfectos en los vehículos; entonces más atención. Ustedes hermanos tienen la ventaja que están con una empresa que nos da más capacidades para cuidar los vehículos y descubrir desperfectos que puedan exponer a un accidente.
Pero también el mensaje se lo damos a los compañeros transportistas que no están en nuestros programa, que sean más cuidadosos, que es la vida de ellos y la vida de los pasajeros la que está en sus manos. Y tenemos muchos accidentes de tránsito, es terrible ver el dolor de los familiares que ven tirados ahí en la calle, muertos, heridos, graves.
En estos días ha habido muchos accidentes, así que la responsabilidad es grande, hermanos, y en ustedes confiamos que van a ser los primeros que van a estar cuidado estos vehículos para que no se produzcan tantos accidentes. Accidentes siempre habrá, pero es disminuir, tenemos que ir disminuyendo el número de accidentes.
Y querido Embajador, dígale, comuníquele al Presidente Xi Jinping, que el día de hoy, 13 de Diciembre, en el día del nacimiento de Camilo, el Apóstol de la Unidad, en compañía de transportistas que tienen firmeza, que tienen conciencia y que son de los que no dan un paso atrás, dígale al Presidente que en este día, en estas celebraciones religiosas, usted ha hecho entrega y está haciendo entrega en estos momentos.
Empezaron a hacer entrega, fíjense, en octubre del año pasado 250, en noviembre del año pasado 250, en mayo de este año 250, en julio de este año 250, en agosto de este año 100. Y hoy, este 13 de diciembre, 400 autobuses. Para un total de 3,000 autobuses. Se lo agradecemos al presidente, se lo agradecemos a la empresa, y se lo agradecemos sobre todo a ese noble, valiente, pueblo de la República Popular China.
¡Que Viva la República Popular China! ¡Que Viva la Unidad de nuestros pueblos! ¡Sandino Vive!