San Francisco. Por Julian Borger, The Guardian
Un tribunal federal de California ha dictaminado que la campaña militar de Israel en Gaza equivale “plausiblemente” a genocidio, pero ha desestimado un caso dirigido a detener el apoyo militar de EEUU a Israel por estar fuera de la jurisdicción del tribunal.
“Hay casos raros en los que el resultado preferido es inaccesible para el tribunal. Este es uno de esos casos”, dictaminó el tribunal de distrito de EEUU en el distrito norte de California. “El tribunal está obligado por los precedentes y la división de nuestras ramas coordinadas de gobierno a abstenerse de ejercer jurisdicción en este asunto”.
“Sin embargo, como ha determinado el TIJ [Tribunal Internacional de Justicia], es plausible que la conducta de Israel equivalga a genocidio”, afirmó en su sentencia el juez del caso, Jeffrey White, en una demanda presentada por grupos palestinos de derechos humanos y palestinos a título individual contra el presidente Joe Biden, Antony Blinken, secretario de Estado, y Lloyd Austin, secretario de Defensa.
“Este tribunal implora a los demandados que examinen los resultados de su incansable apoyo al asedio militar contra los palestinos de Gaza”, dice la sentencia.
El juez explicó su decisión de que el asunto quedaba fuera de la jurisdicción de su tribunal, porque los grupos palestinos le pedían que interfiriera en la política exterior de EEUU.
“Dado que cualquier determinación de impugnar la decisión del poder ejecutivo sobre el apoyo a Israel está plagada de graves cuestiones políticas, las reclamaciones presentadas aquí por los demandantes quedan fuera de la limitada jurisdicción del tribunal”, declaró White.
Los grupos palestinos y sus abogados dijeron que podrían recurrir la desestimación del caso, pero acogieron con satisfacción el juicio del juez sobre la posibilidad de genocidio.
“Aunque estamos en total desacuerdo con la decisión final del tribunal sobre la jurisdicción, instamos al gobierno de Biden a que atienda el llamamiento del juez para que examine y ponga fin a su mortífero curso de acción”, declaró Katherine Gallagher, abogada principal del Centro de Derechos Constitucionales que defendió el caso ante el tribunal.
En su fallo, White se refirió extensamente al caso de genocidio presentado contra Israel por Sudáfrica en la CIJ de La Haya, que dictó “medidas provisionales” el 26 de enero en las que pedía a Israel que “adoptara todas las medidas a su alcance” para impedir los actos contemplados en la convención sobre el genocidio y que garantizara “con efecto inmediato” que sus fuerzas no cometieran ninguno de los actos contemplados en la convención.
Israel rechazó las medidas de la CIJ por considerar que representaban una visión “profundamente distorsionada” de la guerra de Gaza que “apenas se distinguía” de la de Hamas.
En su vista de Oakland, White escuchó las declaraciones de expertos en genocidio y afirmó en su fallo que “las pruebas indiscutibles de que dispone este Tribunal concuerdan con la conclusión de la CIJ e indican que el trato actual de los palestinos de la Franja de Gaza por parte del ejército israelí puede constituir plausiblemente un genocidio en violación del derecho internacional”.