Managua. Radio La Primerísima
El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) registra tres casos de gusano barrenador en humanos, todos tratados a tiempo, lo que permitió salvar las vidas de los afectados.
De acuerdo con el director ejecutivo de esa institución, Ricardo Somarriba, entre los casos más notables, se destaca el de un niño en Río San Juan, a quien se le extrajeron 102 larvas del oído, y un adulto en El Tortuguero, quien presentaba larvas en una herida en la cabeza.
Durante una entrevista en el Canal 8 de Televisión, Somarriba recordó que el primer caso fue registrado en la frontera con Costa Rica, en el departamento de Río San Juan.
El funcionario destacó que la plaga puede expandirse rápidamente, ya que «esa mosca vuela hasta 20 km a la redonda». Ante la emergencia, Nicaragua desplegó inicialmente a 120 veterinarios, ampliando luego a 180 para cubrir un cordón sanitario de 20 kilómetros en esa zona.
Explicó que, la infestación del gusano barrenador puede provocar graves daños, tanto en animales como en humanos, al consumir tejido vivo.
Este gusano te puede causar la muerte, te puede comer el ojo, perforar órganos, afirmó.
La decisión de declarar alerta sanitaria fue tomada tras la reaparición de esta plaga, erradicada en la región desde 1999, y tras casos recientes reportados en Panamá y Costa Rica, explicó.
Señaló que la propagación del gusano barrenador ha sido notable en Panamá, con más de 70 casos en humanos y en Costa Rica, con 49 mil casos en diversas especies animales, además de dos fallecimientos en personas.
Costa Rica ya tuvo sus primeros fallecidos, una niña discapacitada y un adulto. Nosotros, apenas nos dimos cuenta del gusano barrenador, hicimos un informe a la Presidencia y se nos orientó declarar alerta sanitaria, mientras otros países declararon emergencia, dijo.
Manifestó que este parásito afecta a todas las especies y representa una amenaza seria para la ganadería, debido a que cualquier herida en el ganado puede convertirse en foco de infección.
Una cortada de cola, una castración o una descolmillada pueden ser sitios donde la mosca deposita sus huevos, alertó el director del IPSA. Por ello, se están realizando capacitaciones intensivas con productores para el cuidado inmediato de heridas en animales recién nacidos.
Enfatizó que Nicaragua a diferencia de otros países, cuenta con equipos técnicos especializados en la erradicación del gusano barrenador.
El país ha invertido en un sistema de dispersión aérea que incluye cuatro avionetas, cada una equipada con tecnología especial para lanzar moscas estériles, que neutralizan a la mosca que transmite el gusano.
Este procedimiento, respaldado por el USDA y desarrollado en coordinación con México, se ejecuta mediante la liberación de moscas estériles que se importan de Panamá en sistemas de congelación.
Somarriba dijo que, con este proceso, se espera controlar la plaga utilizando hasta 85 millones de moscas estériles al mes.
Manifestó que el IPSA ha logrado visitar más de 10 mil hogares para supervisar la sanidad de los animales y proveer sobres con un tratamiento especial que elimina larvas en tres minutos. Estos sobres son importados de México, ya que no están disponibles en el país.
Informó que en se han detectado 5 mil casos confirmados de infestación, con la mayoría en bovinos, seguidos de porcinos, equinos y caninos. Ninguno de estos animales infectados debe llegar al matadero sin haberse curado o, de no ser posible, sacrificado.
Somarriba destacó que Nicaragua tiene el mejor sistema de trazabilidad en la región, lo que permite una respuesta ágil y coordinada ante esta amenaza.
El funcionario dijo que, para reportar casos sospechosos, las autoridades invitan a la población a comunicarse al número de emergencia 8577-4014.
Con estas medidas, se trabaja para contener la plaga y aspira a declarar al país libre del gusano barrenador en el corto plazo.