Mientras en Europa y otras latitudes han decidido cuarentenas extremas, Suecia tiene su propia forma particular de enfrentar el coronavirus, con restaurantes abiertos, movilidad ciudadana, gente en gimnasios, con las escuelas abiertas, aunque universidades están suspendidas y las aglomeraciones masivas, pero sin cerrar sus fronteras, ni paralizar el comercio y la economía… Eso es casi lo mismo que se ha hecho en Nicaragua, pero a Suecia ni le atacan, ni critican sus países vecinos. ¿Por qué? Porque cada país es libre y soberano de tomar las decisiones que crea conveniente de acuerdo a su propia realidad… LA ESTRATEGIA SUECA… “La estrategia del gobierno sueco es inhibir la propagación del virus, proteger a los grupos vulnerables y no sobrecargar el sistema de salud, pero al mismo tiempo el gobierno quiere reducir las consecuencias económicas y (proteger) a nuestras industrias con diferentes paquetes de estímulo del Ministerio de Finanzas”, le dice a BBC Mundo Maja Fjaestad, viceministra de Salud de Suecia… TODO A SU DEBIDO TIEMPO… Suecia apuesta por implementar “las acciones adecuadas en el momento adecuado” y que sus políticas para enfrentar la epidemia están basadas en la ciencia, dice Fiaestad… “Mantenemos una estrecha cooperación con la comunidad científica y con expertos de la Agencia de Salud Pública”, agrega, antes de resaltar la importancia para su país de que tanto el comercio como la sociedad sigan funcionando…