Managua. Por Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua
Palabras iniciales de las declaraciones de Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua, en la edición del mediodía de Multinoticias, en canal 4 de televisión, el 7 de noviembre de 2024
Nicaragua nos llena de orgullo a todos, porque somos un pueblo heroico, luchador, laborioso, trabajador. Somos como Carlos Fonseca. Somos un pueblo que es capaz de vencer en toda circunstancia. Un pueblo capaz, un pueblo con alma, un pueblo con espíritu, un pueblo con historia y, por lo tanto, un pueblo con memoria.
Mañana estaremos rindiendo homenaje al tayacán, vencedor de todas las formas de muerte, porque la muerte se presenta en tantas formas, y cuando somos capaces de diferenciar entre la muerte y la vida, claramente, y saber lo que es la vida y para qué venimos a este plano. ¿Para qué venimos? Venimos a aprender, venimos a luchar, venimos a vencer.
Cuando sabemos diferenciar lo que es la vida, sabemos que somos capaces de triunfar, sobre cualquier intento de sembrarnos muerte.
Aquí vamos adelante. Estamos en el mundo y somos del mundo, y sabemos que la vida lleva y trae, que todo es cambio incesante, y también sabemos que con ese pueblo valiente, digno, libre, soberano, de Sandino, de Zeledón, de Andrés, de Carlos, hemos sabido caminar todos los caminos, con el espíritu inmenso de esos nuestros valientes eternos.
La existencia es cambio. Los tiempos, los vientos, todo nos anuncia lo que sabemos. ¿Por qué? Porque somos protagonistas de esos cambios. Entre tanta batalla, tanto sufrimiento, pero también tanta fuerza de esperanza, los pueblos seguimos caminando con alegría de alma, viviendo, sintiendo, y haciendo, ¡haciendo! ¡Comandante Carlos, estamos cumpliendo!
Frente a las grandes batallas, grandes aprendizajes, grandes experiencias y grandes y anchas alamedas, como dijera el eterno e invicto Presidente de la Dignidad, Salvador Allende. Sabemos reconocer los territorios y sabemos orientar nuestros pasos, siempre hacia adelante y “Siempre Más Allá”.
Entre todas las sabidurías, está la nuestra, nicaragüense, por gracia de Dios. Una sabiduría profundamente espiritual, sabiduría y serenidad, sabiduría y confianza, es decir, esperanza, certeza; sabiduría para continuar librando las batallas con la tranquila y valerosa fuerza del amor, del honor, de la gloria de este continente, de Nuestramérica-caribeña, de nuestros héroes, y de todos los que habitamos esta sagrada geografía, donde labramos. ¿Qué labramos? ¡Sendas de paz!
Cultivamos paz, armonía, derechos, armonía y en carácter y certeza de que toda historia tiene memoria, y que por eso precisamente, porque tenemos memoria y tenemos historia, sabemos que vivir es vencer y que vencer es imperativo, es ese irrenunciable derecho de quienes creemos y amamos la libertad, nuestras patrias libres; creemos, amamos nuestro caminar protagónico, ese caminar que también es fraternal y complementario, porque vamos hacia el mundo mejor que existe ya, estamos ya en ese mundo mejor. Ese mundo mejor donde consolidamos nuestros destinos soberanos y profundamente, irrevocablemente, invariablemente, irrenunciablemente, libres.
Así estamos, todos los días fortaleciendo ese carácter indomable, indómito, de amor patrio, de libertad, dignidad, fraternidad.