El Nuncio Apostólico en nuestro país, Waldemar Stanislaw Sommertag dijo respecto a las conmemoraciones oficiales por el Natalicio del poeta Rubén Darío que “esto lo llamaría una herencia que hay que saber recibir y saber también transmitir a las generaciones futuras, porque aquí estamos, si no transmitimos los valores de la vida, los valores que nos transmitió también el gran genio de Rubén Darío, junto con la visión del mundo”… “El transmitió no solamente los sentimientos más profundos que uno tiene, transmitió los valores, los valores de la vida que son muchos, múltiples”, comentó el diplomático… QUE NOS ILUMINE LA PALABRA… El decano del cuerpo diplomático observó que en estos tiempos debemos reflexionar “más profundamente de la realidad de hoy, donde estamos, donde buscamos que nos ilumine también la palabra de Rubén Darío, que fue uno que reflexionaba muy profundamente sobre momentos presentes”… “Con eso conjuntamente tiene que caminar, desde mi punto de vista, la responsabilidad; que cada uno, pequeño, grande, tiene que asumir sus propias responsabilidades, ¡donde sea! Y esto es una llave para cómo festejar las fiestas de este aniversario así importante no solamente para los nicaragüenses, para el continente, para el mundo entero, porque todo el mundo conoce a Rubén Darío con sus poemas, su herencia”, manifestó… LA PAZ ES REPONSABILIDAD DE TODOS… Preguntado por periodistas que se debe hacer para consolidar la paz en Nicaragua, el religioso dijo que “cada uno tiene su papel, cada uno tiene sus responsabilidades, y hoy como hoy ninguno puede decir “no tengo responsabilidades”… “Cada uno tiene que tomar su responsabilidad ya, hoy, en sus pequeñas y grandes posibilidades, realizarlo, bueno en la vida cotidiana como se dice”, anotó… “Nosotros decimos que uno se acerca a la santidad solamente cuando uno quiere hacer de la cotidianidad algo especial, entrega total, total, para el bien de todos nosotros. Bueno, cada uno conoce sus necesidades propias y que hay que alagarlas a las necesidades del Mundo entero y de nuestra querida Nicaragua”, comentó el Nuncio… “Que sea (el 2020) un año lleno de esperanza, esperanza que nos da motivos para vivir mejor, que nos da hasta las alas para avanzar y también afrontar los momentos que parecen que son insuperables. Hay que encontrar en la esperanza, y con la esperanza, la gran fe, para el futuro mejor que les deseamos a todos, a todos los nicaragüenses, a aquellos que sufren, a aquellos que son felices, a aquellos que tienen dinero, a aquellos que no tienen dinero. La esperanza, la esperanza en el futuro y la responsabilidad para el futuro que tenemos todos”. Nuncio Apostólico, Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag.
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