Ante los afectos que está generando el Covid-19 en el mundo, el representante de Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA), Luís Alvarado reiteró su llamado a la suspensión de las sanciones internacionales en contra de países como Cuba y Venezuela.
“Nos enfrentamos a una crisis sin precedentes en el que el punto de inflexión de esta Pandemia no se vislumbra con claridad en el horizonte, lo que hace difícil determinar a ciencia cierta la magnitud del impacto sanitario, económico y social entre otros que dejara en la región”, dijo el representante de Nicaragua.
Alvarado señaló que la actual pandemia del COVID-19, ha dejado al descubierto que en los países altamente desarrollados los sistemas de salud, no fueron diseñados para atender a la población empobrecida, para atender a los trabajadores sino que fue diseñada para atender solamente a las personas adineradas con capacidad de pago y de cobertura de los onerosos gastos de salud de estas instituciones.
“Señor Presidente, aún resuenan la voces de los pueblos como el nicaragüense y naciones del mundo que demandan que se ponga fin a las políticas unilaterales ilegales llamadas sanciones, que se condone la deuda a los países pobres y cese el bloqueo económico y financiero que se sigue manteniendo en contra diversas naciones del planeta, en contravención de los principios del Derecho Internacional y de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, cuya transgresión pone en peligro la paz y la seguridad internacionales”, refirió.
Subrayó que Nicaragua seguirá abogando y trabajando por la paz, la protección de la vida, la salud y la seguridad ciudadana y económica de la familia nicaragüense.
“Estos son tiempos de cambios profundos hacia la hermandad, la solidaridad y la paz entre los pueblos y naciones del mundo, es el llamado de la naturaleza, es el llamado de Dios a la humanidad a un cambio en el corazón”, puntualizó.