Washington. Agencias.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, anunció el martes que va a pedir a sus comités que abran una investigación formal sobre la destitución del presidente Joe Biden, para indagar las acusaciones de que se benefició directamente de los negocios de su hijo Hunter en Ucrania.
“Se trata de acusaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción”, declaró el republicano de California a la salida de su despacho en el Capitolio. “Merecen una investigación más a fondo por parte de la Cámara de Representantes. Por eso hoy ordeno a nuestros (comités) de la Cámara que abran una investigación formal de impugnación contra el presidente Joe Biden”, agregó.
Según el presidente del organismo, los republicanos descubrieron que Biden “mintió al pueblo estadounidense sobre su propio conocimiento de los negocios de su familia en el extranjero”. Añadió que “testigos presenciales declararon que el presidente se unió en múltiples llamadas telefónicas y tuvo múltiples interacciones, cenas que resultaron en coches y millones de dólares en sus hijos y socios de negocios de su hijo”.
A finales de agosto, McCarthy ya declaró que el lanzamiento de un juicio político contra Biden sería “un paso natural”. No obstante, persisten dudas acerca de si se logrará cosechar 218 votos a favor del proceso en la bancada republicana, que tiene la mayoría en la Cámara de Representantes con 222 escaños. De este modo, el congresista solo puede permitirse cuatro ‘deserciones’. Al menos dos republicanos, Ken Buck (Colorado) y Don Bacon (Nebraska), ya se mostraron escépticos a la idea, recoge Fox News.
En mayo de este año, el presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes de EE.UU., James Comer, declaró que registros bancarios mostraron que los miembros de la familia Biden, así como sus asociados, recibieron más de 10 millones de dólares de ciudadanos extranjeros y sus compañías, incluida una empresa china.
En junio de 2023, Comer declaró que el FBI investigaba a Joe Biden por estar involucrado en supuestos sobornos cuando ocupaba la Vicepresidencia del país, así como a su hijo, Hunter Biden.
Casa Blanca furiosa
El portavoz de supervisión e investigaciones de la Casa Blanca, Ian Sams, reaccionó en un post en X, antes Twitter; “Los republicanos de la Cámara de Representantes han estado investigando al presidente durante 9 meses, y no han encontrado ninguna prueba de irregularidades… Sus propios miembros del GOP lo han dicho… Se comprometió a celebrar una votación para abrir un juicio político, ahora dio la vuelta porque no tiene apoyo… Política extrema en su peor momento”.
Según una fuente del Partido Republicano, el anuncio de McCarthy significa que no habrá votación en el pleno para autorizar formalmente la iniciativa, lo que supone un cambio de opinión del presidente de la Cámara respecto a comentarios que había hecho anteriormente. McCarthy había estado sopesando la posibilidad de saltarse la votación de una investigación de destitución.
McCarthy indicó previamente que habría una votación en el pleno de la Cámara para una investigación de destitución, como ha sucedido en el pasado, pero el martes no parecía tener los votos para abrir una, a pesar de que todavía podría suceder.
Desde hace semanas, McCarthy ha insinuado una investigación sobre la destitución de Biden, en parte para apaciguar a los partidarios de la línea dura del Partido Republicano, y con el fin de obtener registros bancarios y otros documentos de Biden y su hijo, Hunter.
“Este paso lógico dará a nuestros comités todo el poder para reunir todos los hechos y respuestas para el público estadounidense”, dijo el martes. “Eso es exactamente lo que queremos saber: las respuestas. Creo que el presidente también querría responder a estas preguntas y acusaciones”.
Los republicanos de la Cámara de Representantes llevan meses investigando los supuestos vínculos que implican a Biden en los negocios de su hijo. McCarthy dijo que durante el receso de agosto, descubrieron “alegaciones serias y creíbles sobre la conducta del presidente Biden”. En conjunto, estas acusaciones pintan un cuadro de “una cultura de corrupción”.
“No tomo esta decisión a la ligera”, añadió el presidente McCarthy. “Independientemente de su partido, o de a quién haya votado, estos hechos conciernen a todos los estadounidenses”.
Los tres paneles que se espera que tomen la iniciativa son el Comité Judicial de la Cámara, dirigido por el representante Jim Jordan de Ohio; el Comité de Supervisión de la Cámara, dirigido por el representante James Comer de Kentucky; y el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara, dirigido por el representante Jason Smith de Missouri. Los tres han participado en investigaciones sobre la familia Biden.
También se espera que McCarthy y otros destacados republicanos de la Cámara de Representantes hagan un llamamiento enérgico en una conferencia especial el jueves sobre las investigaciones del Congreso dirigidas por los republicanos.
El anuncio de una investigación formal sobre la destitución se produce cuando McCarthy trata de evitar una posible revuelta de los conservadores de línea dura y evitar un cierre del gobierno.
La Cámara de Representantes regresa del receso este martes, cuando se acerca la fecha límite del 30 de septiembre para aprobar una medida de gasto que mantenga abierto el gobierno. Los líderes republicanos de la Cámara están tratando de aprobar una resolución continua, o una prórroga de financiación a corto plazo, para ganar más tiempo para perfilar los detalles de un paquete de créditos más amplio.
Pero los miembros del Freedom Caucus de la Cámara, de extrema derecha y opuestos a McCarthy por blandengue, han dicho que no apoyarán una resolución continua a menos que incluya cierto lenguaje sobre la seguridad fronteriza y la “militarización del Departamento de Justicia”. El grupo también se opone a una mayor ayuda a Ucrania, lo que podría poner a la Cámara en desacuerdo con el líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
En medio de la tensión, el representante de Florida Matt Gaetz ha amenazado públicamente con presentar una moción de anulación contra McCarthy. La moción forzaría una votación sobre si McCarthy debe continuar como presidente de la Cámara.
