Para este próximo ciclo agrícola se prevé producir 4.8 millones de quintales de frijol rojo que representa un incremento del 2.6% con respecto a lo alcanzado durante el período 2021-2022.
De acuerdo con el Plan Nacional de Producción tres millones de quintales serán destinados al consumo nacional y 1.8 millones para la exportación que generaran divisas por el orden de 89.5 millones de dólares. De frijol negro se espera producir 48, 989 quintales.
En cuanto al arroz se estima una producción de 6.1 millones de quintales oro. Se espera una producción de maíz de 8.6 quintales con un aumento de la producción de 4.4 por ciento en cuanto al ciclo anterior.
VEA EN ARCHIVO PDF PLAN NACIONAL DE PRODUCCIÓN, CONSUMO Y COMERCIO
De Sorgo Rojo se prevé una producción de 445,500 quintales, de Sorgo Blanco 543, 400 quintales y de Sorgo Millón 313,500 quintales.
La producción de frijol y maíz, abastecen el 100 por ciento del consumo nacional, y la de arroz el 72 por ciento.
En cuanto al café oro se prevé producir 3,8 millones de quintales y un volumen de exportación de 3.5 millones de quintales, De maní se pretende producir 4.5 millones de quintales.
Un total de 17 millones de quintales se espera sacar de la zafra de azúcar y 173,800 quintales rama de tabaco.
El gobierno tiene entre sus principales políticas el avance de la seguridad alimentaria y nutricional de la población vinculada a los aspectos agropecuarios garantizando a su vez el uso sostenible de los recursos naturales y la implementación de procedimientos, normas y regulaciones que estimulen la producción.
En el período 2022-2023 se estará promoviendo la restauración de áreas de bosques degradadas y la recuperación de ecosistemas forestales.
También se contempla una política comercial que fomenta un mercado interno que propicie el desarrollo de los sectores productivos y abastezca la demanda nacional a precios justos.
En cuanto a la política de financiamiento el objetivo estratégico es impulsar proyectos de inversión pública y socio productivos. Promover la inversión privada y extranjera directa en los sectores económicos priorizados en el Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza.
El plan también contempla una política de seguridad en el campo, teniendo a la Policía Nacional y el Ejército, como actores de mucha importancia. En cada ciclo productivo se fortalece el sistema de vigilancia y patrullaje, priorizando las zonas productivas a nivel nacional.
A partir del 2007 el gobierno ha implementado un nuevo, acertado y sostenible modelo de desarrollo, focalizado en la reducción de la pobreza y las desigualdades, y en la mejora progresiva de las familias.
En la última década (2012-2021) el Producto Interno Bruto (PIB) ha mostrado un crecimiento económico sostenible del 3.2 por ciento en promedio anual y 35.3 por ciento en el acumulado.