Nicaragua y China avanzan actualmente en el establecimiento de mecanismos de consulta política, la construcción conjunta de la iniciativa de la franja y la ruta, el intercambio en escenarios multilaterales y la ampliación del acceso a mercados.
Los acuerdos entre los dos países contemplan, incluso, la rúbrica de un Tratado de Libre Comercio; así como, el aumento de las importaciones y exportaciones, la búsqueda de nuevos destinos comerciales y la atracción de inversionistas extranjeros hacia Nicaragua.
De acuerdo con el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, la comisión mixta, integrada por representantes de Managua y Beijing, trabaja en la implementación de los convenios ya suscritos y el impulso de un programa de construcción de viviendas con capital del país asiático.
El titular aludió también a un proyecto de cooperación no reembolsable para el fortalecimiento del sector bovino y mencionó el interés del ejecutivo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en la promoción de un intercambio comercial más dinámico con el gigante económico.
Acosta subrayó algunas áreas para la ejecución de obras con financiamiento externo, entre ellas, la instalación de empresas en zonas francas y recordó que el Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza, contiene una estrategia de suscripción de alianzas económicas.
Según el funcionario, Nicaragua fue el primer país de Centroamérica en restablecer relaciones con China, en diciembre de 1985, y refirió entre los resultados de los últimos 15 años de gestión del presidente Daniel Ortega, la promoción de políticas financieras acertadas y un plan social con alta prioridad.