Beijing. Agencias
Unas 123 mil personas participaron este martes en el izamiento de la bandera en la Plaza de Tiananmen y conmemoraron el 75 aniversario de la fundación de la República Popular China (RPCh).
Como parte de las festividades por este Día Nacional, el presidente chino Xi Jinping destacó anteriormente los logros del país en un discurso en el Gran Salón del Pueblo, centro político-administrativo del gigante asiático ubicado también en esa plaza.
«Nuestro partido (PCCh) ha unido y dirigido al pueblo de todas las nacionalidades en una lucha incansable, logrando dos grandes milagros: el rápido desarrollo económico y la estabilidad social a largo plazo», declaró Xi.
Xi también subrayó que China comenzó un proceso histórico irreversible de gran rejuvenecimiento nacional.
Resaltó que el principal objetivo del país en la nueva era es avanzar en la construcción de una nación fuerte y en el rejuvenecimiento nacional a través de la modernización al estilo chino.
«La mejor forma de celebrar este aniversario es continuar impulsando esta gran causa», señaló y enfatizó en el camino del socialismo con características chinas como la clave para garantizar el desarrollo sostenible del gigante asiático.
Subrayó la importancia del liderazgo del PCCh en este proceso y afirmó que «siempre debemos adherirnos al papel central del partido en la dirección del país».
Asimismo, insistió en la necesidad de profundizar las reformas, promover la apertura y centrarse en un desarrollo de alta calidad.
Xi Jinping enfatizó el compromiso de su gobierno con el bienestar de la población: «todo lo que hacemos es por el pueblo», dijo.
Además, reiteró que el desarrollo pacífico y la cooperación internacional son pilares fundamentales de la política exterior de China.
«Mantendremos en alto la bandera de la paz, el desarrollo y la cooperación, y trabajaremos por el progreso común de la humanidad», declaró.
En cuanto a las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, Xi reafirmó el principio de «un país, dos sistemas», y aseguró que se mantendrá la prosperidad y estabilidad de ambas regiones.
En relación con Taiwán, recalcó que la isla es «territorio sagrado de China» y reiteró la necesidad de adherirse al principio de una sola China y el «Consenso de 1992». Afirmó que la reunificación completa del país es inevitable y forma parte del «destino histórico» de la nación.
Al referirse a la situación global, Xi Jinping abogó por un mundo multipolar y equitativo, defendió los valores comunes de la humanidad y subrayó el compromiso de Beijing con la paz y la seguridad internacionales.
«Promoveremos la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad», enfatizó.
Durante la recepción por el 75 aniversario de la fundación de la nueva China, los asistentes, entre ellos altos funcionarios del gobierno y representantes internacionales, brindaron por la efeméride y expresaron sus mejores deseos para el país, así como para la amistad con otras naciones del mundo.
Las celebraciones en todo el país no se han hecho esperar. Durante las festividades, es normal encontrar las calles y edificios adornados con la bandera nacional.
En la provincia suroccidental china de Guizhou, la población pudo apreciar un espectáculo con drones que formaron la bandera roja de las cinco estrellas.
Por su parte, en el noreste, en la provincia china de Heilongjiang, más de 500 personas se dieron cita en un evento para cantar la canción “Mi patria y yo” y enviar sus mejores deseos para el país.
La fiesta nacional da comienzo a lo que en China se conoce como la semana dorada, que dura del 1 al 7 de octubre. Se han puesto en marcha actividades turísticas para ofrecer a los viajeros experiencias culturales completas y envolventes.