Varias capitales. Agencias
Por cuadragésimo sexto día consecutivo, continúa la brutal guerra nazi-israelí contra la Franja de Gaza, así como la guerra contra los hospitales y la guerra de genocidio contra miles de civiles palestinos y sus hogares.
La oficina de prensa del gobierno de Palestina anunció durante su conferencia de prensa diaria el martes que el número de muertos ha aumentado a 14 mil 128 desde el 7 de octubre, incluidos más de 5,840 niños y 3 mil 920 mujeres, el 69 por ciento de los mártires. El número de heridos superó los 33 mil más del 75 por ciento de ellos son niños y mujeres.
El ejército de ocupación israelí llegó a más de 1,354 masacres. El número de desaparecidos llegó a más de 6 mil 800 desaparecidos –incluidos más de 4 mil 500 niños y mujeres– ya sea porque están vivos o muertos bajo los escombros o porque sus cadáveres son arrojados en las calles y carreteras en donde los ocupantes impiden que nadie llegue a ellos.
El número de sedes gubernamentales destruidas ascendió a 100 sedes gubernamentales y 266 escuelas, de las cuales 66 funcionaban como refugios; 83 mezquitas destruidas y otras 170 parcialmente destruidas; 3 iglesias católicas arrasadas.
En cuanto a las unidades habitacionales, el número de unidades habitacionales que fueron sometidas a demolición total alcanzó las 44 mil unidades habitacionales, además de las 230 mil parcialmente demolidas, lo que significa que más del 60 por ciento se vieron afectadas por la agresión, entre demolición total, inhabitable y demolición parcial.
Entre las víctimas martirizadas por el sionismo están 205 médicos, enfermeras y paramédicos, así como 22 miembros de la defensa civil y 62 periodistas.
Ante la situación trágica que viven millones de palestinos, el Gobierno de Palestina declara:
1. Responsabilizamos plenamente a la ocupación israelí y a la comunidad internacional de los crímenes en curso en el marco de la guerra israelí contra la Franja de Gaza, y hacemos un llamamiento a los países del mundo libre para que presionen para que se ponga fin a esta guerra y a estos crímenes que condenan a la humanidad.
2. Responsabilizamos plenamente a la comunidad internacional y a la ocupación israelí del deterioro de la situación humanitaria y del agotamiento de los alimentos de los mercados y tiendas de la Franja de Gaza, y hacemos un llamamiento a los países árabes e islámicos y a los países del mundo libre para que pongan fin a la política de hambre y sed a la que está sometido nuestro pueblo palestino en la Franja de Gaza, y exigimos la provisión y entrada de todas las necesidades básicas y alimentarias antes de que se produzca una nueva catástrofe humanitaria.
3. Responsabilizamos plenamente a la ocupación israelí y a la comunidad internacional por la ocupación y el sabotaje del Complejo Médico Al-Shifa, y los responsabilizamos por el bombardeo y los ataques contra el Hospital Al-Awda y el bombardeo y asedio del Hospital Indonesio, y hacemos un llamamiento a los países del mundo libre y a todas las organizaciones, organismos e instituciones internacionales para que liberen estos hospitales de las garras de la ocupación israelí.
4. Hacemos un llamamiento a los países árabes e islámicos para que se esfuercen por abrir el cruce de Rafah para la entrada de ayuda.
Otros dos periodistas mártires en Gaza
Entretanto, Israel traspasó su decisión de censura mediática a la cadena árabe mediática Al Mayadeen y sus bombas asesinaron el martes a dos miembros del equipo periodístico del canal panárabe mientras ejercían su labor de informar la verdad en el sur de Líbano.
El presidente del Consejo de Dirección de la multiplataforma, Ghassan Ben Jeddou, lamentó el martirio en la localidad Tayr Harfa en el sur de Líbano, de la reportera Farah Omar, de 26 años, y del camarógrafo Rabee Al-Maamarim de 43 años, como resultado de la persistente agresión israelí en el sur libanés.
La joven reportera Omar apareció en su último mensaje en vivo aproximadamente a las 9 de la mañana hora de Líbano en la pantalla de Al Mayadeen, comentando sobre los últimos acontecimientos en el sur, tras el ataque de los aviones israelíes.
Casi inmediatamente, la Resistencia libanesa (Hezbolá) atacó concentraciones militares israelíes en respuesta al crimen cometido contra los periodistas.
A inicios de la semana pasada, el gabinete militar y de seguridad de Benjamín Netanyahu decidió cerrar la actividad del canal panárabe en Israel, en la continuación de su asedio y presiones contra los corresponsales de Al Mayadeen en Ramala, Jerusalén y Gaza.
Con anterioridad, el ejército israelí lanzó un misil desde un dron contra profesionales de la comunicación en la localidad sureña de Yaroun, sin registrar víctimas.
El 13 de octubre, el fotógrafo de la agencia Reuters en Líbano, Issam Abdullah, murió como resultado de los bombardeos directos de las fuerzas israelíes en las cercanías de la localidad de Alma al-Shaab.
En su canal de Telegram, el movimiento libanés Hezbolá confirmó que sus combatientes lanzaron dos misiles guiados contra una agrupación afiliada a la inteligencia militar israelí mientras permanecía en una casa en las afueras de la colonia Al Manara.
Al mismo tiempo, la Resistencia libanesa llevó a cabo una acción contra una reunión de soldados israelíes dentro de una residencia en el asentamiento de Avivim que causó muertes y lesiones. En paralelo, Hezbolá bombardeó la base militar de Beit Hillel, utilizando cohetes Katyusha y logrando un impacto directo en las filas del ejército de Tel Aviv.
El secretario general adjunto de Hezbolá, Naim Qassem, enfatizó que los sionistas tienen miedo de la voz de Al Mayadeen y Palestina, por lo que “cometieron su crimen para silenciarla, pero son estúpidos y despreciables”. En este sentido, subrayó que el martirio de Farah y Rabih iza la bandera y “hace que la voz sea más fuerte, más presente y más extendida”.
Qassem apuntó: “Esta sangre pura, junto con la sangre de los combatientes y del generoso pueblo palestino, contribuirá a acelerar la caída estrepitosa del enemigo sionista”.
La Resistencia libanesa subrayó que este crimen y los que le precedieron revelan la importancia del papel desempeñado por los medios de comunicación a la hora de denunciar las prácticas terroristas de Israel y exhortó a los medios internacionales y a los organismos humanitarios a condenar el crimen contra los colegas de Al Mayadeen.
La organización pacifista estadounidense CodePink calificó la situación en Gaza de “más terrible que nunca” al denunciar que los incesantes ataques de Israel asesinaron a uno de cada 200 habitantes de ese territorio ocupado palestino.
Pacifistas de EEUU
“Además de esa terrible cifra, más de 30 mil personas han resultado heridas, el 75 por ciento de ellas mujeres y niños”, enfatizó. Quizás la estadística más inquietante sea la de los más de seis mil palestinos desaparecidos bajo los escombros, entre ellos mil 770 niños, que mueren lentamente, solos y asustados, lamentó CodePink. La trágica realidad es que es probable que estas cifras ya estén desactualizadas, ya que aumentan cada hora, advirtió.
“Pero estos no son sólo números: 13 mil 300 universos han sido borrados de esta Tierra sin pensarlo dos veces. Los habitantes de Gaza son algunas de las almas más resistentes y hermosas de esta tierra, han soportado mucho y merecen ser recordados de esa manera, no como una estadística”, expresó.
Gaza no es la única zona de Palestina bajo ataque. “Desde el 7 de octubre, las aldeas de Cisjordania están bajo toque de queda y cierre”, indicó la organización. “Al menos 215 palestinos han sido asesinados en esa zona, incluidos 50 niños, y dos mil 750 más resultaron heridos”, y más de cinco mil palestinos fueron detenidos allí, explicó CodePink.
El ataque israelí a Palestina no disminuye. “Nuestro gobierno (de Estados Unidos) está trabajando para enviar 14 mil 300 millones de dólares en ‘ayuda’ a Israel, además de los tres mil 800 millones de dólares que nuestro gobierno ya proporciona al Estado de apartheid, todo ello posible gracias a nuestros impuestos. La mayoría de nuestros funcionarios electos tampoco piden un alto el fuego incondicional”, señaló CodePink.
“Debemos mantener el impulso hasta que Palestina sea libre, ¡desde el río hasta el mar!”, concluyó el grupo, fundado en noviembre de 2002.