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La unidad por la Patria ha salvado a Rusia, declara Putin

Moscú. Agencias.

La unidad por la Patria ha salvado a Rusia, declara Putin Moscú. Agencias.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se ha dirigido este lunes a la nación para agradecer a los ciudadanos rusos por su resistencia, unidad y patriotismo ante el intento de rebelión perpetrado el pasado fin de semana por el grupo Wagner.

“Doy las gracias a todos los militares, al personal de los servicios especiales que se interpusieron en el camino de los insurgentes. El valor de los heroicos pilotos caídos ha mantenido a Rusia a salvo”, subrayó el Presidente.

Subrayó que la opinión pública, los partidos, las organizaciones religiosas y toda la sociedad adoptaron una postura firme en apoyo del orden constitucional. “Todos unidos por lo principal: la responsabilidad por el destino de la Patria”, dijo Putin en su discurso por televisión.

Los organizadores del motín, habiendo traicionado al país, traicionaron a los que estaban con ellos, dijo el Presidente. Subrayó, sin embargo, que la mayoría de los combatientes wagnerianos son también patriotas. Lo han demostrado en el campo de batalla. Hubo un intento de utilizarlos como chantaje, aseguró.

De acuerdo con sus palabras, “cualquier chantaje, cualquier intento de crear agitación interna estaban condenados al fracaso… En cualquier caso, la rebelión armada habría sido aplastada. Los organizadores del motín, a pesar de su falta de idoneidad, no podían no darse cuenta de ello. Lo comprendieron todo”, afirmó.

Discurso íntegro del Presidente Vladimir Putin

Queridos amigos:

Hoy, una vez más, me dirijo a todos los ciudadanos de Rusia. Gracias por vuestra resistencia, unidad y patriotismo. Esta solidaridad cívica ha demostrado que cualquier chantaje, cualquier intento de crear agitación interna, está condenado al fracaso.

Repito, hubo la máxima consolidación de la sociedad, del ejecutivo y del legislativo a todos los niveles. Las organizaciones públicas, las confesiones religiosas, los principales partidos políticos y prácticamente toda la sociedad rusa adoptaron una posición firme e inequívoca de apoyo al orden constitucional. Todos estaban unidos y unidos por lo principal: la responsabilidad por el destino de la Patria.

Debo subrayar que desde el comienzo mismo de los acontecimientos se tomaron con prontitud todas las decisiones necesarias para neutralizar la amenaza, proteger el orden constitucional, la vida y la seguridad de nuestros ciudadanos.

Una insurrección armada habría sido aplastada en cualquier caso. Los organizadores del motín, a pesar de su pérdida de relevancia, no podían haber dejado de entender esto. Lo comprendieron todo, incluido el hecho de que emprendieron una acción criminal para dividir y debilitar al país, que ahora se enfrentaba a una enorme amenaza externa, a una presión sin precedentes desde el exterior. Cuando en el frente con las palabras “¡Ni un paso atrás!” nuestros camaradas están muriendo.

Sin embargo, los organizadores del motín, habiendo traicionado a su país, a su pueblo, traicionaron también a aquellos a quienes arrastraron al crimen. Mintiéndoles, empujándoles a la muerte, bajo el fuego, para fusilar a los suyos.

Este era el resultado -el fratricidio- que querían los enemigos de Rusia: los neonazis de Kiev, sus patrocinadores occidentales y todo tipo de traidores nacionales. Querían que los soldados rusos se mataran entre sí, querían que murieran soldados y civiles, para que al final Rusia perdiera y nuestra sociedad se dividiera y asfixiara en sangrientas luchas intestinas.

Se frotaban las manos soñando con vengarse de sus fracasos en el frente y durante la llamada contraofensiva, pero calcularon mal.

Doy las gracias a todos nuestros militares, fuerzas del orden y servicios especiales que se interpusieron en el camino de los insurgentes, que permanecieron fieles a su deber, a su juramento y a su pueblo. El valor y la abnegación de los heroicos aviadores caídos han librado a Rusia de las trágicas consecuencias destructivas.

Al mismo tiempo sabíamos y sabemos que la gran mayoría de los combatientes y comandantes del grupo Wagner son también patriotas de Rusia, entregados a su pueblo y al Estado. Lo demostraron con su valor en el campo de batalla, liberando Donbass y Novorossiya. Hubo un intento de utilizarlos de forma oscura contra sus hermanos de armas, con los que habían luchado juntos por el país y su futuro.

Por lo tanto, desde el principio de los acontecimientos, se tomaron medidas siguiendo mis instrucciones directas para evitar un gran derramamiento de sangre. También hizo falta tiempo, entre otras cosas, para dar a los que se habían equivocado la oportunidad de entrar en razón, de darse cuenta de que sus acciones eran firmemente rechazadas por la sociedad y de que la aventura en la que se habían visto envueltos tenía consecuencias trágicas y destructivas para Rusia y para nuestro Estado.

Doy las gracias a aquellos soldados y comandantes del Grupo Wagner que tomaron la única decisión correcta: no se lanzaron a un derramamiento de sangre fratricida, se detuvieron en la última línea.

Hoy tienes la oportunidad de seguir sirviendo en Rusia firmando un contrato con el Ministerio de Defensa u otros organismos de seguridad, o de volver con tu familia y amigos. Los que quieran también pueden ir a Bielorrusia. Mi promesa se cumplirá. Repito, la elección la hará cada uno de ustedes, pero estoy seguro de que será la elección de los soldados rusos que han comprendido su trágico error.

Agradezco al Presidente de Bielorrusia, Alexander Grigoryevich Lukashenko, sus esfuerzos y su contribución a la resolución pacífica de la situación.

Pero, una vez más, fue el espíritu patriótico de los ciudadanos, la consolidación de toda la sociedad rusa lo que desempeñó un papel decisivo en esos días. Este apoyo hizo posible que juntos superáramos las pruebas más difíciles para nuestra patria.

Les doy las gracias por ello. Les doy las gracias.

43 Aniversario

Radio Segovia, La Poderosa del Norte.

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