97.3 FM

«La paz es el tesoro de la humanidad»

Managua. Por Rosario Murillo (*), Vicepresidenta de Nicaragua

«La paz es el tesoro de la humanidad» Managua. Por Rosario Murillo (*), Vicepresidenta de Nicaragua

En estos días tan difíciles, días de dolor, porque ¡cómo nos duele todo lo que sucede! Aparentemente al otro lado del mundo, pero no: es como si estuviéramos aquí viviendo esa atrocidad, tanta barbarie, tanto espíritu que atenta contra la verdadera civilización. ¡Espíritu del mal! El mal, el odio, cómo se vienen regando, y tanto esfuerzo que hacen y hacemos los pueblos para preservar y defender la paz. Por eso es que debemos entendernos y cada día más.

La paz es el tesoro de la humanidad. Sin paz no hay progreso. Sin paz, que es el derecho esencial de los pueblos, de las personas, de las familias, en el mundo, no hay avances, y no hay derechos. La paz es el primer derecho de la humanidad, el derecho a vivir, a respirar, a estar tranquilos, a proponerse un futuro mejor, trabajando; a vivir tranquilos desde la fe de cada uno, las devociones, vivir las aspiraciones y los sueños, que son legítimos de nuestros pueblos.

¡La paz! ¡Cómo hace falta la paz! ¿Y cómo entender eso que no es inteligencia, ni sensibilidad, eso que es brutalidad? ¿Cómo entender que alguien se ensañe sobre niños inocentes, madres que cuidaban a sus hijos? Más de 700 muertos entre niños y madres que estaban en el centro hospitalario cuidando a sus hijos, derrotados, derrotados por la falta de amor.

Y decimos derrotados, porque decir muertos, no es cierto. Hay vida eterna! Pero cada una de estas vidas que se sacrifican en este plano, por el odio, la avaricia, la codicia, el afán de ser superiores y de imponernos sobre otros, cada una de estas vidas qué és, sino una lección durísima para una humanidad que debe priorizar, porque debemos priorizar, la paz, el bien, los derechos, y sobre todo la vida: la vida en paz, con derechos. La vida en paz, con futuro, con derecho al futuro. La vida en paz, y la paz como patrimonio innegable de la humanidad. Defender ese derecho, y todos los días.

Y aquí en esta Nicaragua nuestra, bendita, bendita, mil veces bendita, donde tanto nos cuesta la paz, donde tanta sangre se ha derramado para que vivimos como vivimos hoy, en paz, en concordia, procurando los derechos de todos y alcanzando, en paz, el derecho al trabajo, al progreso, a compartir, a vivir compartiendo, a convivir, tanto nos ha costado la paz, que la defendemos con toda el alma, y luchamos también al lado de quienes luchan por la paz en el mundo.

¡Paz! ¿Qué hay cuando no hay paz? La paz que es la fuente de todo, y como decimos, el patrimonio infinito, innegable de una humanidad que quiere vivir como familia, que quiere sentir como familia, que quiere convivir como familia, humanidad, familia humana.

Trabajar por la paz es trabajar por la humanidad, en el verdadero sentido de la palabra. Y no nos confundamos. Estamos defendiendo la paz todos los días, aquí, allá, en los organismos internacionales.

Como familias nicaragüenses que hemos sufrido tanto la ausencia de paz, impuesta desde fuera, impuesta desde intereses foráneos, sabemos lo que significa la pérdida de la paz y el dolor que siente tanto ser humano, en tantas partes del mundo, y en particular, ese dolor que vemos desplegado a través de las pantallas de televisión.

Recordemos que hace unos 20, 30 años no se veía la guerra en tecnicolor. Ahora vemos la guerra, y estamos en nuestras mesas, ya sea de trabajo o de convivencia familiar, o de compartir las comidas, y estamos viendo la guerra. A cada uno de nosotros eso debe llamarnos a ser luchadores por la paz y a disponer todos nuestros esfuerzos en todos los espacios de comunidad internacional, para que la paz sea. La paz con justicia, la paz con derechos, y las soluciones, basadas en derechos, en justicia, en vida verdadera, para los conflictos en tantas partes del mundo. ¡Justicia, seguridad, y paz, verdad verdadera!

La noche del martes, al ver la escenas macabras de muerte, las escenas atroces de sufrimiento y las escenas terribles, brutales, del genocidio de niños inocentes, de madres inocentes, se nos partió, se nos parte todos los días el corazón, y decimos: ¡no a la guerra. Sí a la justicia y la paz! Y nos pronunciamos condenando enérgicamente, con profundo dolor y corazón solidario, ese ataque brutal, atroz, contra el Hospital Al Ahli Arab en Gaza, que provocó más muertes de las que ya se han generado en esta cruel y cruenta guerra, cobrando valiosas vidas de más de 700 personas, la mayoría niños; niños y sus madres.

Este crimen de lesa humanidad no sólo merece ser repudiado, sino denunciado y condenado como una muestra más de los nefastos resultados del odio, la exclusión y la negación de todos los derechos y del más elemental sentimiento y sentido de humanidad.

Que los responsables de tanta barbarie, respondan al mundo y la familia humana por sus crímenes.

La comunidad internacional está llamada a actuar, cuanto antes; a exigir soluciones en derecho y justicia, para frenar esta insensata espiral de violencia, de masacres, esta insensata espiral de violencia que ya es genocidio. Las causas son claras, evidentes. Los pueblos del mundo exigimos el cese del salvajismo, la brutalidad, la atrocidad y la negación de toda inteligencia y sensibilidad.

Crímenes inconcebibles como estos, ¡no tienen perdón de Dios!

Nuestras oraciones con los pueblos y las familias inocentes que sufren tanto. Nuestro amor y respeto a cada una. Esta guerra nos desgarra a todos. No más guerra. No más dolor. ¡Sí a la justicia y la paz! Y lo decimos desde al alma, el alma luchadora, invicta, de un pueblo.

¡No más guerras, no más crímenes, no más brutalidad, no más insensatez! Creemos entre todos la paz, luchemos por la paz, esa es la causa legítima de la humanidad: la paz en todas partes. Guerras impuestas cómo las hemos sufrido. ¡Cuántos muertos, cuanta sangre santa derramada en nuestra Nicaragua!

Aquí hay esperanza. Aquí hay confianza. Aquí todos tenemos fe y aliento, ánimo, alma, para continuar librando todas las buenas batallas, que son batallas en defensa de la paz, la vida y la mejoría precisamente en la vida de todos, con un porvenir como lo merecemos: ¡brillante!

(*) Extractos de su intervención cotidiana del mediodía, miércoles 18 de septiembre de 2023, a través de Multinoticias Canal 4 de Televisión.

43 Aniversario

Radio Segovia, La Poderosa del Norte.

× Contáctanos