El maestro y periodista Wilmor López explicó este miércoles aspectos puntuales de las festividades de en honor a Santo Domingo de Guzmán.
La festividad de este 10 de agosto está revestida de colorido y de música, dijo.
“Aquí se respira el ambiente, la tradición, la pasión, aquí hay identidad de pueblo”, señaló.
López recordó que antes era la marimba el instrumento principal, pasó a un segundo plano y ahora es la banda filarmónica, lo que se conoce como los chicheros.
Comentó que se debe tener mucho cuidado que los chicheros no ejecuten piezas que sean extranjeras, porque en ocasiones ha escuchado piezas mexicanas.
Sobre la comida típica dijo que es fundamental y en este aspecto habló del perrereque, el bollo, la chicha de jengibre y el nacatamal.
El historiador también se refirió a los promesantes, en particular aquellas personas que suben de rodillas la cuesta antes de llegar la Iglesia de Santo Domingo en Las Sierritas de Managua.
Éxodo a las Sierritas
Con mucha algarabía los promesantes y familias capitalinas desde muy tempranas están despidiendo las fiestas patronales tradicionales de Santo Domingo de Guzmán.
Luego de oficiarse una misa, el santo patrono con sus miles de promesantes y cargadores tradicionales salieron de la Iglesia del barrio 19 de Julio en el sector del mercado Oriental para enrumbarse nuevamente hacia su morada en Las Sierritas.
Su despedida se está dando con mucha devoción por los promesantes que durante diez días veneraron la pequeña imagen que salió de la iglesia con estruendo de cohetes y al sonar de la música de chicheros, que de forma particular le brinda este nuevo peregrinar de este santo milagroso.