El doctor Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional expresó este miércoles que hay un odio intrínseco en las estructuras de poder norteamericanas que están empeñados en que no saquemos adelante este país con dignidad, soberanía y paz.
“Pero cada triunfo electoral de Nicaragua es una derrota más para el imperialismo yanqui porque en cada elección nos enfrentamos justamente contra ese imperio que es quien trata de deslegitimarnos y atacarnos”, expresó.
En ese sentido, Porras afirmó que se va a seguir construyendo la patria en paz y con dignidad.
El doctor Porras afirmó que el discurso pronunciado por el Presidente Daniel Ortega durante la XX Cumbre del ALBA-TCP es la lección más integral y completa de la verdadera historia de nuestra patria.
Refirió que el Comandante Ortega nos presentó la historia de nuestra Nicaragua en forma concatenada, explicando el origen del sentimiento antimperialista del pueblo nicaragüense y esta capacidad de dignidad que tenemos y que se renueva, fortalece y avanza hacia la construcción de lo que siempre hemos soñado.
El Presidente Daniel hizo referencia a que los nicaragüenses enfrentamos, desde 1856 y de forma permanente al imperialismo yanqui. Derrotamos de forma sistemática todos los intentos de arrebatarnos la democracia.
En su clase de historia, Daniel recordó la derrota de 1856 en San Jacinto y que después se extendió la lucha por toda Centroamérica hasta vencer totalmente a William Walker un año después.
Rememoró también la lucha del general liberal Benjamín Zeledón que levanta las banderas de la dignidad y nos llevó hasta Sandino quien, siendo aún un muchacho, se dio cuenta del carácter asesino de los yanquis y asumió la lucha, dijo el presidente de la Asamblea Nacional.
Expresó que más adelante al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) le tocó enfrentar una nueva forma de intervención norteamericana, pero en 1979 se abre otra página de la historia de victorias en Nicaragua cuando el FSLN, Daniel y el pueblo unido a la cabeza, logramos sacar al imperio de nuestro país.
No tranquilo con tantas derrotas, Washington continuó con sus tentativas de desestabilización, injerencias, bloqueos e intervenciones, lo cual devino en otra cruenta guerra financiada por Estados Unidos y el narcotráfico.
“Pero los volvimos a derrotar y abrimos una era de paz que volvió a truncarse en 1990. No obstante, con Daniel al Frente luchamos por 17 años hasta que llegamos a esta nueva etapa de la Revolución”, recordó.
