El Grupo de Puebla pidió este miércoles la renuncia del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, tras el contundente triunfo del MAS posterior al golpe de Estado en Bolivia.
El comunicado, que lleva las firmas de Dilma Rousseff, Ernesto Samper, Rafael Correa, José Luis Zapatero y Fernando Lugo, entre otras y otros referentes progresistas latinoamericanos, señala que los resultados confirmaron “de forma fehaciente lo que varios estudios de centros de investigaciones internacionales habían señalado en estos últimos meses: que no hubo fraude en las elecciones de octubre del 2019 y que Evo Morales se hubiera debido posesionar como Presidente legítimo de Bolivia si la OEA, en su condición de Observador, no hubiera desconocido dichos comicios”.
“El cuestionamiento electoral de la OEA, además, desencadenó una situación de violencia política y social, que terminó en un golpe de estado y la posterior renuncia del Presidente Evo Morales”, señala el grupo de representantes que exige que el titular del organismo se haga cargo de las acciones que avaló durante finales del año 2019.
[El Grupo de Puebla tiene 32 miembros. Entre sus participantes se destacan el presidente de Argentina, Alberto Fernández y la ministra de igualdad de España, Irene Montero, la lideresa más destacada de la alianza socialdemócrata Podemos.
Otros integrantes son siete ex mandatarios: Ernesto Samper, expresidente de Colombia; José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España; Rafael Correa, expresidente de Ecuador; Leonel Fernández, expresidente de la República Dominicana; Fernando Lugo, expresidente de Paraguay, y Lula da Silva y Dilma Rousseff, expresidentes de Brasil.
También figuran seis excandidatos a la presidencia: Fernando Haddad, exministro de Educación y excandidato presidencial de Brasil; Cuauhtémoc Cárdenas, excandidato presidencial de México y fundador del PRD; Clara López Obregón, excandidata presidencial de Colombia y exministra de Trabajo; Marco Enríquez-Ominami, excandidato presidencial de Chile; Daniel Martínez, excandidato presidencial del Frente Amplio en Uruguay; y Verónika Mendoza, excandidata presidencial de Perú y excongresista.
El comunicado completo
“Los resultados de la reciente elección en Bolivia, con un triunfo contundente de la opción de MAS-IPSP, liderada por Luis Arce, con más de un 20% de diferencia con el candidato Carlos Mesa, confirmó de forma fehaciente lo que varios estudios de centros de investigaciones internacionales habían señalado en estos últimos meses: que no hubo fraude en las elecciones de octubre del 2019 y que Evo Morales se hubiera debido posesionar como Presidente legítimo de Bolivia si la OEA, en su condición de Observador, no hubiera desconocido dichos comicios.
El cuestionamiento electoral de la OEA, además, desencadenó una situación de violencia política y social, que terminó en un golpe de estado y la posterior renuncia del Presidente Evo Morales, quien así preservó la paz social y salvó su vida, con el apoyo del Grupo de Puebla, exiliándose en México y después en Argentina.
Más aún, primeros estudios que analizan los resultados en los recintos de votación que fueron señalados por la OEA como ejemplos de fraude en las elecciones pasadas, se ratifica el triunfo del MAS-IPSP, incluso esta vez con mayor porcentaje que en octubre pasado.
Ante estas evidencias, es claro que el liderazgo regional del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, resulta seriamente cuestionado. El papel que jugó en la desestabilización democrática de Bolivia y las relaciones excluyentes que mantiene con otros países del área lo inhabilitan para seguir ejerciendo el papel de mediación y facilitación democráticas que debería desempeñar al frente de tan importante cargo. Su salida ayudará a recuperar la paz en la región y reactivar la integración regional que tanta falta ha hecho en estas épocas de pandemia”.