La cabecilla golpista Violeta Granera
Violeta Granera, una de las títeres de tercera categoría al servicio del imperio de EEUU y protagonista de las acciones de odio contra los sandinistas durante el fallido golpe de Estado en abril de 2018, fue encarada y puesta en su lugar por un jubilado en las inmediaciones de los juzgados de Managua.
Juan Cruz Urbina, exdirigente de la Confederación General de los Trabajadores de la Salud, Fetsalud, que habita en el barrio Riguero de Managua, se topó ayer con un puchito de antisandinistas que no quería asolearse frente a los juzgados de Managua. Con toda seguridad, Cruz encaró directamente a la Granera y otra encopetada que huyó ante sus argumentos.
El incidente fue grabado por el noticiero televisivo que más odio destila contra los sandinistas y luego se ha vuelto viral en las redes sociales.
El jubilado le dijo a la Granera “cara de barro” porque se reclama a sí misma como “independiente”, y “sinvergüenza” por su doble moral reclamando honestidad, cuando ella recibía suculentas dietas y salarios, mientras era empleada del gobierno de Enrique Bolaños.
“¿Cuál es el problema?”, le dijo Juan Cruz al reportero televisivo que quiso impedir que encarara a la Granera. “Así como ustedes piden expresarse yo también les digo: ella quiere que regrese el somocismo, yo sé que el pueblo no lo va a permitir, porque el pueblo no son ellos, primero, y segundo, ella sabe que cuando estuvo en el Consejo Nacional de Planificación Económica y Social (CONPES) con el Gobierno neoliberal, cuánto se echaba. ¿Ya se te olvidó?”, desafió Cruz a la dirigente antisandinista.
Granera intentó refutar lo dicho por Cruz: “eso me lo vas a tener que probar”, le dijo y luego se retiró alegando que no quería entrar en discusiones.
A la Granera la quiso defender un tal Guillermo Incer Medina, connotado antisandinista que habita en residencial San Andrés, en Ciudad Sandino, después que vivía en la casa de sus padres en Valle Dorado, en Managua. Incer únicamente pudo atinar a decir a Juan Cruz: “¿Y los guardias?”, “¿cuáles guardias?”, preguntó Cruz. “Pues esos”, dijo Incer, señalando a dos jóvenes policías ubicados a 50 metros de distancia. “Esos no son guardias. Vos sos un culo cagado y no sabés lo que es un guardia”, replicó con firmeza Cruz.
Granera: acordate de esto
Pues bien: vamos a refrescarle la memoria a la Granera. Por cierto, otro antecedente: ella tiene fama de ser informante de los servicios de inteligencia de Estados Unidos a cambio de unos cuántos dólares, cuando en los años 80 ella vivía en la extrema pobreza en Miami.
El 4 de septiembre de 2008, el Diario Digital La Gente, de Radio La Primerísima, publicó declaraciones del doctor Gustavo Porras ofrecidas al Canal 4. Puede ver esa noticia íntegra en este enlace
https://s3.amazonaws.com/rlp680/files/uploads/2020/02/12/video-juan-12022020.mp4
El doctor Porras mostró cheques a favor de la Granera girados de parte de un organismo estatal fantasma llamado Consejo Nacional de Planificación Económico y Social (CONPES) que solo funcionaba cuando había que bautizar las absurdas políticas neoliberales de Enrique Bolaños. La Granera era la flamante presidenta, sin trabajar nunca, pero era quien administraba los fondos asignados al organismo.
Granera se asignó un salario mensual de 3 mil 500 dólares, pero además, se autorizaba a sí misma montos similares por estipendios, viáticos y gastos administrativos diversos. Y de remate, aparecía cobrando cheques de otras instituciones gubernamentales por supuestas asesorías.
Por ejemplo, para demostrar el derroche de la Granera en el CONPES, el Gobierno Sandinista encontró en 2008 cheques por la suma de 36 mil córdobas bajo el concepto de gastos de clausura de la tercera sesión del organismo, que sirvió para cancelar la compra de 126 botellas de vino y 72 de whisky.