Al amanecer de este sábado arribaron a Waspam las primeras familias evacuadas la noche del viernes por el Gobierno Sandinista de sus casas en la comunidad de Bihmona.
La evacuación, voluntaria y ordenada, se realizó como una medida preventiva ante la inminente llegada de Iota, que en este momento es tormenta tropical pero que según el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, llegará a las costas del Caribe Norte como huracán categoría 3.
Las familias evacuadas han sido albergadas en el instituto INOS, ubicado en el centro de la ciudad de Waspam. Se espera el ingreso de más de 200 familias de Bihmona.
La Comisión de Sitio seguro y la Comisión de Seguridad del municipio de Waspam, están encargadas del traslado y albergue de las familias de Bihmona, garantizando condiciones adecuadas de alojamiento y de alimentación.
El Ejército de Nicaragua ayer y hoy ha descargado toneladas de alimentos en Waspam, en prevención de la nueva emergencia.
Será un gran huracán
La tormenta tropical IOTA se fortalecerá y se convertirá en un gran huracán (categoría 3) cuando se acerque a la costa de Centroamérica, según los registros del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
En su pronóstico el NHC anticipó que traerá consigo una velocidad de unos 180 kilómetros por hora. Lo anterior lo convierte en la predicción más fuerte de la historia por parte del NHC para un huracán que tenía una potencia de 40 mp/h o menos, indicó en su cuenta de Twitter el investigador del Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado-Boulder, Sam Lillo.
En virtud de ello, los expertos de ese centro prevén un riesgo de fuertes lluvias y vientos peligrosos en partes de Honduras y Nicaragua a partir de este lunes. Por lo que, las alertas de huracán estarían declarándose en el transcurso de este sábado.
Incluso, el reporte advierte que por la gran cantidad de precipitación que dejaría Iota es probable que se produzcan inundaciones que pongan en peligro la integridad física de las personas; los ríos estarán propensos a desbordarse.
Además, está la posibilidad latente de que haya derrumbes. NHC acotó que la probabilidad de los mismos está potenciada por los efectos que dejó el impacto del fenómeno tropical Eta en la región.