Los expertos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) prevén que invierno se instale durante la última semana de mayo o inicios del mes de junio. También se espera la ocurrencia de lluvias moderadas y aisladas en la última semana de abril y primeras semanas de mayo.
Se recomiendan a los distintos productores del país, esperar a que el suelo obtenga la humedad adecuada para iniciar la siembra.
En este sentido, los especialistas señalan que estas lluvias podrían crear falsas expectativas de la instauración del periodo lluvioso en el gremio de productores, por lo que se recomienda cautela ya que son parte de la fase de transición entre el periodo seco y el establecimiento definitivo del invierno.
El informe elaborado por los especialistas se espera que en el trimestre mayo-junio las lluvias tengan un comportamiento debajo de los normal en la región del Pacífico y normal en las regiones Norte, Central y las regiones del Caribe. No obstante, es muy probable que la distribución de lluvias sea irregular en las distintas zonas del país.
El INETER señala que es probable que el proceso canicular tenga un comportamiento moderado en las regiones del Pacífico, Norte y Central.
Agrega que los centros internacionales de investigación climática predicen condiciones neutras del fenómeno El Niño hasta agosto de 2022. Los especialistas esperan que se desarrolle una temporada ciclónica arriba de los normal.
Activa temporadas de huracanes
Según la Universidad Estatal de Colorado, Estados Unidos. La temporada ciclónica 2022 en el Atlántico Norte, el Mar Caribe y Golfo de México se comportará más activa que lo normal.
Durante la temporada que se desarrolla entre el primero de junio al 30 de noviembre podrían formarse 17 tormentas tropicales/subtropicales nombradas, de estas 8 se convertirían en huracanes, incluyendo 4 de gran intensidad.
Recomendaciones:
No se recomienda realizar la siembra en seco, debido a que según las perspectivas se presentaran lluvias esporádicas en abril y primera semana de mayo y esto podría afectar la germinación del cultivo, creando condiciones de un falso inicio del período lluvioso.
Esperar que se establezca el período lluvioso para iniciar la siembra, con unas tres lluvias fuertes donde el suelo tenga aproximadamente 10 cm de humedad para que ocurra una buena germinación de la semilla.
En zonas donde las precipitaciones son menores se recomienda utilizar semilla de variedades precoces (cosecha entre 40 y 70 días).
Realizar prueba de germinación 15 o 20 días antes de la siembra. Para la prueba de germinación forme cuatro grupos de 25 semillas cada uno, envuelva cada grupo en papel periódico, humedezca el papel a diario por la mañana y por la tarde, al cabo de los 4 días cuente las semillas germinadas. Si hay más de 20 semillas germinadas por grupo, es apta para la siembra
No utilizar densidades muy altas de siembra para evitar la competencia entre plantas.
En zonas donde la precipitación esté en sus rangos normales se recomienda usar semillas adecuadas.
Realizar obras para el manejo de conservación de humedad, mantener listos los reservorios para garantizar la acumulación de agua y en la medida de lo posible utilizar el riego complementario cuando el cultivo lo requiera.
Aplicar medidas tales como: conservación y utilización de rastrojos, barreras muertas, labranza adecuada, control de malezas con machete y no con azadón. En zonas de laderas, alinear los residuos de las cosechas en contra de la pendiente para que exista mayor retención de humedad. Se recomienda realizar la siembra en curvas a nivel.
No realizar quema de residuos de cosecha. Al quemarlos incrementará la erosión del suelo y su pérdida de humedad.
Aplicar fertilización adecuada de acuerdo a la ficha técnica de cada cultivo.
Realizar monitoreo periódico en los cultivos para llevar a cabo un buen control de plagas y enfermedades.
Ante cualquier evento fitosanitario anormal comunicarlo a las instituciones INTA, IPSA y MAG.