Aunque la selección nacional de Nicaragua cayó hoy por goleada de 5-1 en su amistoso ante argentina, la afición pinolera al fútbol hizo una fiesta con la diana de Juan Barrera, que maquilló el resultado en tiempo de descuento. El gol del capitán de la Azul y Blanco, de penal al minuto 91 fue coreado en barrios y calles de esta capital como si hubiera sido el gol definitorio de una final de Copa del Mundo.
A fin de cuentas hacía nueve años que una selección de Centroamérica no acariciaba las redes de la cabaña argentina, según el antecedente aportado en las redes sociales por el famoso Míster Chip, el periodista español Alexis Martín-Tamayo, especialista en datos del más universal de los deportes.
Conscientes de la diferencia de nivel existente entre la Argentina de Messi, undécimo puesto en el ranking mundial de la Fifa, y la Nicaragua de Barrera, puesto 129 en el mismo escalafón, los aficionados nicas se contentaron con calentar sus gargantas, al menos una vez, con el principal grito de guerra del ambiente futbolero.
El resultado no fue inesperado, pues las diferencias en ambas escuadras generaban pronósticos de amplio margen a favor de los argentinos, según reseño en su sitio en Internet la radioemisora Tu Nueva Radio Ya, de Managua.
La publicación digital consideró que el 5-1 en vez de pesadilla significó un sueño para los jugadores nicaragüenses, que pudieron codearse sobre el pasto con un astro mundial como es Lionel Messi.
Desde las jornadas previas al partido que tuvo lugar este viernes en el estadio Bicentenario de la ciudad andina de San Juan, los medios deportivos nicas coincidieron en destacar el choque como el mayor desafío enfrentado en la historia por la selección nacional de fútbol.
