EEUU prolonga el conflicto Rusia-Ucrania y agrava el riesgo de guerra nuclear

Pekin. Por Hu Yuwei, Global Times

EEUU prolonga el conflicto Rusia-Ucrania y agrava el riesgo de guerra nuclear Pekin. Por Hu Yuwei, Global Times

Un conflicto prolongado y ampliado entre Rusia y Ucrania tendrá un impacto de gran alcance y dañará el futuro del globo, y aumentará el riesgo de un control desbocado y una crisis nuclear, advirtieron el sábado expertos y académicos chinos en asuntos exteriores en la Conferencia Anual 2023 de Global Times.

“El conflicto entre Rusia y Ucrania es una típica ‘guerra por poderes’. La prolongación del conflicto en Ucrania es inevitable, y sus problemas y conmociones se extenderán aún más a otras partes del mundo”, afirmó Zhu Feng, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Nanjing, en su intervención en la Conferencia Anual 2023 Global Times, celebrada tanto en línea como fuera de línea.

EEUU y la UE no han hecho esfuerzos sustanciales para aliviar el conflicto entre Rusia y Ucrania, e incluso han actuado en la dirección contraria proporcionando armas y municiones. La clave para resolver la crisis está en manos de EEUU y la UE, señaló en la conferencia Zhou Li, ex viceministro del Departamento Internacional del Comité Central del Partido Comunista de China.

Hay tres grandes incertidumbres en el futuro desarrollo del conflicto Rusia-Ucrania: la confrontación militar directa entre Rusia y los miembros de la OTAN, la contaminación nuclear en Ucrania y que Rusia se vea obligada a utilizar armas nucleares, dijo Zhu.

“Es justo decir que el prolongado conflicto entre Rusia y Ucrania es el desafío estratégico más importante y la incertidumbre más grave a la que se enfrenta el mundo en la actualidad”, subrayó Zhu.

Ambas partes del conflicto ucraniano están inmersas en una batalla de desgaste que podría sentar las bases para una nueva escalada, según informó recientemente Associated Press.

Los académicos han analizado la futura dirección del conflicto entre Rusia y Ucrania y han subrayado que actualmente la disposición de las partes a negociar dista mucho de ser suficiente.

Para Ucrania, todavía se encuentra en una fase militar de contraofensiva; para Rusia, espera ajustarse y recuperar su ventaja en el campo de batalla; en cuanto a EEUU, sigue apoyando militarmente a Ucrania mediante equipos militares avanzados, por lo que todas las partes están más dispuestas a continuar con sus movimientos militares, según Wu Xinbo, decano del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Fudan.

Wu Dahui, vicedecano del Instituto Ruso de la Universidad de Tsinghua, también cree que no hay solapamiento entre los objetivos de negociación de Rusia y Ucrania.

Según Wu Xinbo, Estados Unidos tiene tres objetivos en el conflicto ucraniano: debilitar ampliamente a Rusia, estabilizar el régimen en Ucrania y empujar a Europa a seguir las políticas estadounidenses.

Cree que será difícil encontrar pronto una solución clara al conflicto entre Rusia y Ucrania. Pero 2024 podría ser un momento crítico para resolver el conflicto, dado que tanto Estados Unidos como Rusia tendrán elecciones presidenciales en 2024.

Tras verse arrastrados por el prolongado e intenso conflicto entre Rusia y Ucrania, y tener que hacer frente a la inflación y a unos costes energéticos por las nubes, cada vez son más los ciudadanos de la UE que se han dado cuenta de cómo han caído en una trampa estadounidense. Altos funcionarios europeos están furiosos con el gobierno de Biden y han acusado a Estados Unidos de beneficiarse de la crisis ucraniana vendiendo gas a precios elevados y vendiendo armas, según informó (la revista) “Politico” (vinculada a los más poderosos centros de decisión de EEUU) a principios de diciembre.

En el mundo moderno, los países dependen unos de otros en el marco de la creciente globalización, como el petróleo y el gas, que se han convertido cada vez más en las nuevas líneas de frente del conflicto entre Rusia y Ucrania. A medida que el conflicto se agrave, el mundo podría entrar en una era posterior a la Guerra Fría, afirmó Zhu.

Desde el colapso de la Unión Soviética en diciembre de 1991, las relaciones entre las grandes potencias se han suavizado y el mundo ha entrado en una era de globalización. Sin embargo, el conflicto entre Rusia y Ucrania está devolviendo al mundo a una época de confrontación entre grandes potencias, y la verdadera rivalidad que subyace al conflicto es entre Rusia y Estados Unidos, afirmó el experto.

Está claro que el conflicto Rusia-Ucrania es una continuación del conflicto de la Guerra Fría. Especialmente, el bando occidental liderado por EEUU reprimió a otros países con la mentalidad y el hegemonismo de la Guerra Fría, se expandió con la llamada narrativa de “democracia contra libertad”, y mantuvo su estrategia geopolítica, con el fin de mantener el orden económico e internacional bajo el sistema de EEUU, dijo Zhang Shuhua, director del instituto de ciencias políticas de la Academia China de Ciencias Sociales.

Occidente quiere los dividendos de la era posterior a la Guerra Fría, lo que le dicta que debe debilitar a Rusia, debe enfangar a Rusia en la guerra; para los cuatro grupos principales de EEUU –el grupo de conglomerados militares, el grupo energético, el grupo financiero y la oligarquía digital– no han quedado satisfechos con los beneficios explotados y los dividendos de guerra del conflicto de Ucrania, dijo Wang Yiwei, director del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad Renmin de China.

Además, la globalización es un proceso relativamente a largo plazo. Estos factores, en su conjunto, determinan el curso final del conflicto entre Rusia y Ucrania y la forma de ponerle fin, concluyó Wang.