El presidente de China, Xi Jinping, llamó este lunes a la comunidad internacional a luchar por la eliminación de barreras, defender el verdadero multilateralismo y promover la construcción de una economía abierta para impulsar la recuperación global.
Al intervenir por videoenlace en el Foro Económico Mundial (Foro de Davos), el mandatario planteó trabajar en la apertura en lugar del encerramiento y en la integración en vez de la desvinculación, pero con apego a los principios de equidad, justicia y beneficio compartido.
Pidió salvaguardar el rol de la Organización Mundial del Comercio y crear un entorno no discriminatorio para la innovación científico-tecnológica, que deje espacio a las consultas y al respeto a las reglas sobre el uso de la inteligencia artificial.
Xi abogó por que las grandes potencias del orbe refuercen la coordinación de macropolíticas, sean más responsables, compartan informaciones y consensuen los objetivos y los ritmos de las políticas fiscales y monetarias, como vía para evitar nuevas crisis.
Recomendó neutralizar todo tipo de riesgos, superar la brecha de desarrollo y dar más apoyo a los países pobres.
Por otro lado, insistió en la cooperación para superar la pandemia de Covid-19, hacer buen uso de las vacunas, garantizar su distribución equitativa y acelerar la inmunización, en aras de subsanar la desigualdad internacional.
Recordó que China ofrecerá mil millones de dosis a países de África y donará otros 150 millones a sus vecinos del Sudeste Asiático, aparte las dos mil millones suministradas hasta ahora a 120 países y organizaciones internacionales.
Asimismo, clamó por preservar el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas en la lucha contra el cambio climático, procurar cumplir con lo pactado durante la COP26 y materializar el desarrollo sostenible.
El dignatario chino igualmente se pronunció en contra de la mentalidad de Guerra Fría y a sí a favor de la convivencia pacífica, el beneficio mutuo y las ganancias compartidas.
“El juego de suma cero en que uno gana y otro pierde no sirve de nada. Toda práctica de empeñarse en construir patios exclusivos con muros altos y sistemas paralelos (…) menoscaba gravemente los esfuerzos de la comunidad internacional por responder a los desafíos comunes”, acotó.
Entre otras cuestiones, reiteró el compromiso de China con alcanzar la neutralidad del carbono y mantener abiertas las puertas de su mercado al resto del orbe.
Intervención integra:
Seguir Adelante con Confianza y Determinación
para Crear Juntos un Mundo Mejor en la Era Post COVID-19
Intervención de S.E. Xi Jinping
Presidente de la República Popular China
en la Sesión Virtual del Foro Económico Mundial 2022
17 de enero de 2022
Estimado Profesor Klaus Schwab,
Señoras y señores, amigos todos:
¡Saludos a todos! Me es motivo de suma complacencia asistir a esta Sesión Virtual del Foro Económico Mundial.
Dentro de dos semanas, China celebrará la Fiesta de Primavera del Año del Tigre según el calendario lunar chino. En nuestra cultura, el tigre simboliza la valentía y la fuerza, y los chinos a menudo nos referimos al dragón enérgico y al tigre dinámico, o al vigor del dragón y el salto del tigre. Frente a los severos retos que enfrentamos la humanidad, hemos de “ponerle alas al tigre” y actuar con el mismo coraje y brío del tigre para superar todos los obstáculos en nuestro camino. Hemos de hacer todo lo posible para despejar la sombra de la pandemia de COVID-19 y promover la recuperación y el desarrollo socioeconómico, haciendo que el sol de la esperanza ilumine el futuro de la humanidad.
Actualmente, el mundo se encuentra inmerso en una situación cambiante nunca vista en una centuria, que no se limita a un cierto período de tiempo, un asunto concreto, ni un determinado país o región, ya que son cambios profundos y colosales de nuestro tiempo. Dichos cambios se entrelazan con la pandemia del siglo, sumergiendo al mundo en un nuevo período de turbulencias y transformaciones. ¿Cómo vencer la pandemia? ¿Cómo construir el mundo en la era post COVID-19? Estos son temas trascendentales para todos los pueblos del mundo, y por lo tanto, constituyen los interrogantes trascendentales que nos corresponden y urgen contestar.
Tal como reza un antiguo proverbio chino: “La tendencia del mundo, si no prospera, declina; la gobernanza del mundo, si no avanza, retrocede”. El mundo siempre se desarrolla en medio del movimiento de las contradicciones, sin las cuales no existiría el mundo. Repasando la historia, los seres humanos hemos logrado el crecimiento y el desarrollo justamente a través de la superación de unas tras otras pruebas y crisis. Nos es imperativo avanzar en sintonía con la lógica del avance de la historia y desarrollarnos siguiendo la corriente del desarrollo de nuestro tiempo.
A pesar de todas las vicisitudes, los seres humanos siempre seguiremos adelante. Hemos de ser capaces de aprender de las comparaciones y análisis de largos ciclos históricos, al tiempo de percibir los cambios desde los más sútiles, de manera que podamos crear nuevas oportunidades en medio de las crisis y abrir nuevas perspectivas en el curso de los cambios, sumando así fuerzas poderosas para superar las dificultades y los desafíos.
Primero, necesitamos fomentar la cooperación y vencer juntos la pandemia. Frente a esta pandemia del siglo que atañe al futuro de la humanidad, la comunidad internacional ha librado una tenaz batalla defensiva. Los hechos han demostrado una vez más que en el oleaje impetuoso de la crisis global, los países no estamos navegando por separado en más de 190 botes, sino compartimos todos juntos un gran barco hacia un futuro compartido. Ante las tempestades, los botes no estarán a salvo, y sólo el gran barco podrá resistirlas. Con los esfuerzos aunados de toda la comunidad internacional, la lucha antiepidémica global ha obtenido importantes avances. Pero los repetidos rebrotes, las crecientes variantes y la propagación más acelerada del virus han acarreado severas amenazas a la vida y la salud del pueblo y dejado profundos impactos en el desarrollo económico mundial.
La fuerte confianza y la cooperación solidaria constituyen la única vía acertada para vencer la pandemia. El contenerse unos a otros o echar la culpa a los ajenos sólo causaría demora en la respuesta y nos distraería de los intereses generales. Los países del mundo tienen que fortalecer la cooperación antiepidémica internacional y realizar activamente la cooperación en la investigación y el desarrollo de medicamentos, para forjar juntos múltiples líneas defensivas contra el virus y acelerar la construcción de la comunidad global de salud para todos. En especial, hay que hacer buen uso de las vacunas como una arma poderosa, garantizar su distribución equitativa y acelerar la vacunación, en aras de subsanar la brecha inmunológica internacional y cuidar bien la vida y la salud del pueblo y garantizar su bienestar.
Siempre honrando sus compromisos con acciones concretas, China ha abastecido más de 2 mil millones de dosis de vacunas a más de 120 países y organizaciones internacionales. En adelante, China va a ofrecer otros mil millones de dosis de vacunas a los países africanos, incluyendo 600 millones de dosis como donación. Además, China donará 150 millones de dosis de vacunas a los países de ASEAN.
Segundo, necesitamos neutralizar todo tipo de riesgos y promover la recuperación estable de la economía mundial. La economía mundial está saliendo del bache, pero todavía enfrenta muchas limitaciones. El entrelazamiento de los riesgos como el desorden en las cadenas globales industriales y de suministro, la constante alza de los precios de los productos básicos y el suministro energético limitado ha hecho la recuperación económica aún más incierta. Se han registrado notorios cambios en el panorama global de baja inflación, acompañados por la aparición del riesgo de una inflación causada por múltiples factores. Si las principales economías aplican frenazo o viraje drástico en sus políticas monetarias, ello surtirá graves efectos negativos de desbordamiento, que pondrá a prueba la estabilidad económica y financiera internacional y afectará primero a los países en vías de desarrollo. En el contexto de la respuesta regular a COVID-19, hemos de explorar nuevas fuerzas motriz de crecimiento económico, nuevas modalidades de vida social y nuevas vías de intercambio de pueblo a pueblo, con miras a facilitar el comercio transfronterizo, garantizar la seguridad y la fluidez de las cadenas industriales y de suministro, y promover una recuperación estable y sólida de la economía mundial.
La globalización económica es una tendencia de nuestro tiempo. Si bien son inevitables las contracorrientes en los grandes ríos, ninguna de ellas es capaz de detener la afluencia de ellos hacia el mar. Una marcha se hace más rápida por la fuerza motriz, y más sólida, por la resistencia. A pesar de tantas contracorrientes y rápidos, la globalización económica nunca ha alterado ni alterará su rumbo. Los países del mundo deben defender el verdadero multilateralismo y persistir en la eliminación de barreras en vez del levantamiento de muros, en la apertura en lugar del encerramiento, y en la integración en vez de la desvinculación, para promover la construcción de una economía mundial abierta. Hemos de orientar la reforma del sistema de gobernanza global con apego a los principios de equidad y justicia, defender el sistema multilateral de comercio centrado en la OMC, así como elaborar, a base de plenas consultas, reglas efectivas y generalmente aceptables para la inteligencia artificial y la economía digital, entre otras, con miras a crear un entorno abierto, equitativo y no discriminatorio para la innovación científico-tecnológica. Esta es la manera de hacer la globalización económica más abierta, inclusiva, balanceada y beneficiosa para todos, y liberar plenamente la vitalidad de la economía mundial.
Un consenso entre nosotros es que, para hacer que la economía mundial pase de la crisis a la recuperación, debemos reforzar la coordinación de macropolíticas. Las principales economías han de considerar al mundo como una comunidad, pensar de una manera más sistemática, aumentar la transparencia de políticas y compartición de informaciones, así como coordinar bien los objetivos, las intensidades y los ritmos de las políticas fiscales y monetarias, con vistas a evitar que la economía mundial vuelva a tocar fondo. Los principales países desarrollados deben adoptar políticas económicas responsables, manejar como es debido los efectos de desbordamiento de sus políticas para evitar los consecuentes impactos graves sobre los países en desarrollo. Las instituciones económicas y financieras internacionales deben desempeñar su papel constructivo en la aglutinación de consensos internacionales, el fomento de sinergia de políticas y la prevención de riesgos sistémicos.
Tercero, necesitamos superar la brecha de desarrollo y reactivar el desarrollo global. El proceso del desarrollo global está sufriendo graves impactos, mientras tanto se han vuelto más destacados los problemas como la brecha Norte-Sur, la diferenciación de la recuperación, la disparidad de desarrollo y la brecha tecnológica. El Índice de Desarrollo Humano ha caído por primera vez en los últimos 30 años, la población pobre ha aumentado en más de 100 millones de personas, cerca de 800 millones de personas viven en la hambruna, y se ven mayores dificultades en áreas relacionadas con el bienestar del pueblo como la seguridad alimentaria, la educación, el empleo, la medicina y la salud. Debido a la pandemia, algunos países en desarrollo ha vuelto a caer en la pobreza o la inestabilidad. Muchos de los países desarrollados, también están pasando por momentos difíciles. Sean lo que sean los problemas que encontremos, nos es necesario persistir en la filosofía de desarrollo centrada en el pueblo, colocar la promoción del desarrollo y la garantización de la vida del pueblo en un lugar destacado de las macropolíticas globales, implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, y promover una mayor sinergia entre los mecanismos existentes de cooperación para el desarrollo en fomento del desarrollo equilibrado del mundo. Nos incumbe perseverar en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, promover la cooperación internacional contra el cambio climático en el marco del desarrollo y llevar a buen puerto los resultados de la COP26 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Las economías desarrolladas deben llevar la delantera en cumplir sus responsabilidades en la reducción de emisiones y sus compromisos de apoyo financiero y tecnológico, y crear condiciones necesarias a favor de los países en desarrollo para responder al cambio climático y materializar el desarrollo sostenible.
El año pasado, propuse la Iniciativa para el Desarrollo Global en la Asamblea General de la ONU, llamando a la comunidad internacional a prestar atención a los problemas urgentes de los países en desarrollo. La Iniciativa es un bien público abierto a todo el mundo, con la mirada puesta en articularse con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y promover el desarrollo común del mundo. China está dispuesta a cooperar con todas las partes para traducir la Iniciativa en acciones concretas, y hacer esfuerzos aunados para que ningún país se quede atrás en este proceso.
Cuarto, necesitamos abandonar la mentalidad de Guerra Fría y hacer realidad la convivencia pacífica, los beneficios mutuos y las ganancias compartidas. El mundo de hoy no es del todo tranquilo, y no cesan las retóricas incitativas de odio y prejuicio. Todo asedio, represión e incluso confrontación derivados de esto no hacen más que perjudicar la paz y la seguridad del mundo. La historia ha demostrado una y otra vez que la confrontación, en vez de dar solución, sólo trae consecuencias catastróficas. Del mismo modo, el proteccionismo y el unilateralismo no sirven para proteger a nadie, y terminarán por perjudicar tanto a sí mismo como a los demás; la hegemonía y la matonería, a su vez, son no más que prácticas contra la corriente de la historia. Es natural que haya contradicciones y discrepancias entre diferentes países, pero el juego de suma cero en que uno gana y otro pierde no sirve de nada. Toda práctica de empeñarse en construir “patios exclusivos con muros altos” y “sistemas paralelos”, de obstinarse en crear “pequeños círculos y bloques” exclusivos para dividir el mundo, de generalizar el concepto de seguridad nacional para contener el desarrollo económico y científico-tecnológico de los otros países, y de instigar a la confrontación ideológica, politizar y armamentizar los asuntos económicos y científico-tecnológicos, menoscaba gravemente los esfuerzos de la comunidad internacional por responder a los desafíos comunes. El desarrollo pacífico y la cooperación de ganancias compartidas constituyen el camino acertado para la humanidad. Los diferentes países y civilizaciones pueden prosperar juntos respetándose el uno al otro y buscar puntos en común y lograr ganancias compartidas mediante la cooperación dejando de lado las diferencias.
Hemos de adaptarnos a la tendencia predominante de la historia, trabajar por un orden internacional estable, hacer valer los valores comunes de la humanidad, y promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad. Nos es menester persistir en el diálogo y la inclusión en vez de la confrontación y la exclusión, y oponernos a todas las formas de unilateralismo, proteccionismo, hegemonismo y política de fuerza.
Señoras y señores, amigos todos,
El año pasado coincidió con el centenario de la fundación del Partido Comunista de China (PCCh). El PCCh ha unido y liderado al pueblo chino a desarrollar una ardua y prolongada lucha, conquistando logros mundialmente reconocidos en la construcción y el desarrollo del país y la mejora de la vida del pueblo. Hemos alcanzado como previsto el objetivo de la consumación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, conquistado según lo previsto el triunfo de la batalla decisiva contra la pobreza y solucionado históricamente el problema de la pobreza extrema. Ahora, hemos emprendido la nueva marcha hacia la construcción integral de un país socialista moderno.
— China promoverá invariablemente el desarrollo de alta calidad. La economía china tiene un buen ímpetu de desarrollo en general. China cerró el año pasado con un crecimiento del PIB de alrededor del 8%, y alcanzó el doble objetivo de un crecimiento bien alto y una inflación relativamente baja. Pese a las enormes presiones derivadas de los cambios en el entorno económico dentro y fuera del país, los fundamentos de la economía china como su fuerte resiliencia, gran potencial y sostenibilidad a largo plazo permanecen sin cambios. Tenemos plena confianza en el futuro de la economía china.
Como reza un antiguo dicho chino: “la riqueza de una nación se mide por la holgura de la vida de su pueblo”. El desarrollo económico de China ha logrado importantes avances y la vida de la población ha mejorado notablemente, pero somos sumamente conscientes de que se requieren arduos esfuerzos duraderos para satisfacer la aspiración del pueblo por una vida mejor. China ha planteado con toda claridad que va a esforzarse por lograr avances sustanciales más notorios en el desarrollo integral de las personas y la prosperidad común de todo el pueblo. Estamos trabajando en todos los aspectos para materializar este objetivo. Para alcanzar la prosperidad común, China no aplicará el igualitarismo sino agrandará primero la “tarta” para luego repartirla bien a través de arreglos institucionales razonables. Como una marea creciente levanta todos los barcos, cada uno obtendrá una parte justa del desarrollo, y los frutos del desarrollo beneficiarán a todos de una manera más sustancial y equitativa.
— China avanzará invariablemente en la reforma y apertura. Para China, la reforma y apertura siempre es un trabajo en proceso. Pase lo que pase en la situación internacional, China mantendrá en alto la bandera de la reforma y apertura. China seguirá permitiendo que el mercado juegue un papel decisivo en la asignación de recursos, haciendo que el gobierno desempeñe mejor su papel, consolidando y desarrollando con firmeza la economía pública, y alentando, apoyando y orientando sin vacilación el desarrollo de las economías de propiedad no pública. China va a construir un sistema de mercado unificado, abierto, competitivo y ordenado, para garantizar que todas las empresas disfruten de la igualdad de estatus ante las leyes y la igualdad de oportunidades en el mercado. Todo tipo de capital es bienvenido a realizar operaciones en China de acuerdo con las leyes y los reglamentos legales, y a desempeñar un papel positivo para el desarrollo de nuestro país. China seguirá ampliando la apertura al exterior de alto nivel, ensanchando a pasos seguros la apertura institucional que cubre reglas, gestión y estándares, aplicando el trato nacional a las empresas extranjeras, y promoviendo el desarrollo de alta calidad de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta. La Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) ha entrado en vigor el 1º de enero de este año. China cumplirá fielmente sus obligaciones y profundizará los lazos económico-comerciales con las otras partes de la RCEP. Asimismo, China seguirá trabajando por su incorporación al Acuerdo Integral y Progresivo de la Asociación Transpacífica (CPTPP, por sus siglas en inglés) y el Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA, por sus siglas en inglés), con miras a integrarse aún más en la economía regional y mundial y lograr beneficios mutuos y ganancias compartidas.
— China avanzará invariablemente en la construcción de la civilización ecológica. Como suelo decir, no podemos desarrollar la economía a expensas de los recursos y el medio ambiente, ya que esto es como secar un río para pescar. De igual manera, no podemos sacrificar el desarrollo económico para proteger el medio ambiente, lo cual es como subir a un árbol a pescar. Guiándose por el concepto de que las aguas cristalinas y montañas verdes son tan valiosas como oro y plata, China ha llevado a cabo una conservación holística y gobernanza sistemática de sus montes, ríos, bosques, tierras de labranza, lagos, prados y desiertos, haciendo el mejor esfuerzo para avanzar en la construcción de la civilización ecológica, fortalecer la prevención y el tratamiento de la contaminación y mejorar el entorno de vida y producción del pueblo. China está construyendo el mayor sistema de parques nacionales del mundo. El año pasado, China auspició exitosamente la COP15 de la Convención sobre la Diversidad Biológica, aportando sus contribuciones para construir un mundo limpio y hermoso.
Para China, alcanzar la cima de emisiones de CO2 y la neutralidad de carbono no sólo es un requerimiento inherente para su propio desarrollo de alta calidad, sino también un solemne compromiso ante la comunidad internacional. China honrará este compromiso y seguirá avanzando firmemente hacia este objetivo. China ha hecho público el Plan de Acción para Alcanzar la Cima de Emisiones de CO2 antes de 2030 y publicará sucesivamente planes concretos de implementación para los sectores como energías, industrias y construcción. China ya tiene establecidos el mayor mercado de carbón y el mayor sistema de generación limpia de electricidad del mundo, con una capacidad instalada de energías renovables superior a mil millones de kilovatios. Se ha iniciado de forma ordenada la construcción de centrales eólicas y fotovoltaicas, con una capacidad instalada total de cien millones de kilovatios. La cima de emisiones de CO2 y la neutralidad de carbono no pueden materializarse de la noche a la mañana. Con pasos sólidos y seguros, China reducirá paulatina y ordenadamente el uso de las energías tradicionales en el proceso de encontrar una sustitución confiable en las nuevas energías. Este enfoque, que combina la eliminación de lo viejo y la incorporación de lo nuevo, garantizará el desarrollo estable de la economía y la sociedad. China desplegará activamente la cooperación internacional en respuesta al cambio climático para promover conjuntamente una transición integral y verde del desarrollo socioeconómico.
Señoras, señores y amigos,
Davos es conocido como un paraíso para los deportes de invierno. Están por inaugurarse los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Beijing. China tiene la confianza en ofrecer al mundo unas Olimpiadas simplificadas, seguras y maravillosas. El lema de las Olimpiadas Beijing 2022 es “Juntos por un Futuro Compartido”. Que avancemos de la mano y con plena confianza por un futuro compartido.
Gracias.