El Gobierno de China afirmó este viernes que la nación continúa en alerta ante la posibilidad de que el Gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.) intente aprovechar la crisis que creó en el estrecho de Taiwán para incrementar su presencia militar en la región asiática.
El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, advirtió en conferencia de prensa que la situación con respecto a Taiwán no se ha calmado.
Recordó que EE.UU. creó una crisis con la reciente visita a esa isla de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y precisó que la Casa Blanca puede aumentar las tensiones a través de la vía militar.
Yi instó a Washington a reflexionar sobre la posibilidad de un enfrentamiento armado. Enfatizó que “la lucha contra más de 1.400 millones de chinos no acabará bien”.
El alto diplomático destacó que “no es China la que está cambiando el statu quo en el estrecho de Taiwán, sino Estados Unidos que intenta controlar a China a través de Taiwán”.
En este sentido, señaló que las autoridades de la isla “se entregan a sueños irrealizables y que cuentan con Estados Unidos en busca de la independencia”, entretanto, denunció los intentos de fragmentar el país a través de fuerzas externas.
Además, instó a terceros países a abstenerse de apoyar los intentos desestabilizadores de EE.UU., los cuales violan los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, así como los tratados internacionales que reconocen el principio de una sola China.
Por su parte, el comando del Indo-Pacífico del Ejército de EE.UU. participó este viernes en una maniobra conjunta denominada “Super Garuda Shield” con efectivos de Indonesia, Australia, Singapur y Japón. En dichos ejercicios fue empleada munición real.