El Canciller Valdrack Jaentschke dijo este jueves que el 9 de mayo se conmemora el Día de la Victoria de la Gran Guerra Patria y el triunfo del Ejército Rojo de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, celebramos la victoria sobre el odio, la intolerancia y el racismo.
Durante el acto central en conmemoración del 80 aniversario de esa histórica fecha realizado en la Plaza de la Revolución, Valdrack expresó que se rinde homenaje a los casi 30 millones de soviéticos, quienes, con valentía, heroísmo y amor a su patria, ofrendaron sus vidas en la guerra más cruel y sangrienta de la historia de la humanidad, para acabar con la expansión del fascismo.
Durante su intervención, hizo un reconocimiento y respeto a los veteranos de guerra por sus sacrificios y contribuciones a favor de la paz, la libertad, la justicia y la estabilidad.
El Día de la Victoria sigue vivo en la memoria y los corazones del pueblo ruso y de los pueblos del mundo, enfatizó el canciller.
Durante su intervención, resaltó que, sin el heroísmo del pueblo soviético y del Ejército Rojo, sin ese compromiso histórico por la libertad no hubiese sido posible la victoria sobre la Alemania nazi.
Mensaje del Canciller Valdrack Jaentschke
Mikhail Ledenev, Embajador de la Federación de Rusia en Nicaragua;
Gustavo Porras, Presidente de la Asamblea Nacional;
Representantes de la Presidencia de la República, Órganos del Estado, Gabinete del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, Municipalidades, Instituciones de Defensa, Seguridad Nacional y Seguridad Ciudadana.
Hermanos miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro país;
Estimadas y estimados funcionarios e invitados especiales de la embajada de la Federación de Rusia en Nicaragua;
Medios de Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Permítanme transmitir los saludos fraternos y el cariño de nuestros Copresidentes de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo Zambrana al Presidente Vladimir Putin, al heroico pueblo y Gobierno de la Federación de Rusia, en este día en que conmemoramos la fecha histórica que marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial y la victoria sobre el fascismo hace 80 años.
Hoy que conmemoramos el Día de la Victoria de la Gran Guerra Patria y el triunfo del glorioso Ejército Rojo de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, celebramos la victoria sobre el odio, la intolerancia y el racismo, aquel 9 de mayo de 1945.
En este acto rendimos homenaje a los casi 30 millones de hermanas y hermanos soviéticos, quienes, con valentía, heroísmo y amor a su patria, ofrendaron sus vidas en la guerra más cruel y sangrienta de la historia de la humanidad, para acabar con la expansión del fascismo.
Expresamos nuestro reconocimiento y respeto a los veteranos de guerra por sus sacrificios y contribuciones a favor de la paz, la libertad, la justicia y la estabilidad.
El Día de la Victoria sigue vivo en la memoria y los corazones del pueblo ruso y de los pueblos del mundo.
Compañeras, Compañeros,
Ha quedado claro en la memoria de todos los pueblos, que, sin el Heroísmo del pueblo Soviético y del Ejército Rojo, sin ese compromiso histórico por la libertad no hubiese sido posible la victoria sobre la Alemania nazi.
Vemos como en la actualidad, el Hermano pueblo ruso sigue siendo atacado por los herederos del fascismo, por las élites occidentales que siguen empecinadas en tratar de imponer su voluntad y sus pretensiones expansionistas, exacerbando la violencia y el odio.
Los pueblos libres del mundo somos conscientes de las nuevas formas que toma el fascismo, pero su esencia racista y criminal sigue siendo la misma, que fue derrotado por el pueblo soviético hace 80 años y cuyas provocaciones y pretensiones de hoy también están siendo derrotadas por el valiente y heroico pueblo y Gobierno de la Federación de Rusia.
Los grandes retos y desafíos que enfrenta el mundo actual, son enfrentados con la amistad y la solidaridad entre los pueblos Libres, trabajando de la mano por la construcción del nuevo Orden Mundial Multipolar, basado en el respeto a la soberanía, la dignidad de todos los pueblos y el anhelo de vivir en un mundo justo, solidario, en paz, seguridad y bienestar, sin imposiciones, sin hegemonías, libres de amenazas.
El pueblo nicaragüense sabe de luchas y de victorias. Somos un pueblo libre y soberano, que se alza con firmeza en contra de aquellos que tratan de imponer su voluntad injerencista para acabar con las Victorias que vamos construyendo.
Compartimos con el pueblo y gobierno ruso la firme decisión de no permitir que jamás vuelva el fascismo. No permitimos ni permitiremos que vuelva la violencia, el odio y la exclusión promovidas y financiadas por la injerencia externa y sus lacayos oligarcas.
En esta ocasión histórica, reiteramos nuestro compromiso por seguir estrechando los lazos de hermandad y cooperación que nos unen, así como nuestro apoyo firme e incondicional al pueblo y Gobierno de la Federación de Rusia en su lucha contra el fascismo y la agresión externa.
¡Nuestro eterno reconocimiento al valiente, heroico y siempre victorioso pueblo de Rusia!
¡Viva la victoria del pueblo soviético sobre el fascismo!
