Como una gran hazaña, heroísmo y un acto de amor se catalogó la acción que realizó Byron Nihimaya Cirilo al aferrarse a una rama de un árbol de mangos para poder sostener el techo de su casa, la cual el Huracán ETA amenazaba con destruirla. Este caso, se hizo viral porque vecinos realizaron un vídeo en el momento exacto y lo subieron a las redes sociales, toda la población nicaragüense compartió el vídeo y lo destacaron como una persona valiente, he aquí la historia del por qué hizo tan grande acto de valentía.
Nihimaya, habita en la comunidad Kukus Nasla también conocida como El Cocal, junto a su esposa Ivis Hodgson y su sobrina de 12 años a quien han adoptado como su hija, las condiciones económicas son precarias, trabaja como chambero en una ferretería de la ciudad de Bilwi, Puerto Cabezas.
La causa principal de subirse al techo de su casa cuando el huracán ETA propiciaba vientos de más de 225 km/h, fue porque su esposa se encontraba dentro de la casa con fiebre alta, acompañada de su hija de 12 años, Byron al llegar de su trabajo observó que su esposa temblaba de frío y con una fuerte calentura, además que el viento se llevaría lo poco que tenían en ese momento (su casa), de inmediato y sin pensarlo se subió al árbol donde se aferró a sus ramas para no ser arrastrado por las fuertes ráfagas de vientos y colocar bloques en las esquinas de su hogar.
“Fue difícil, pero como no quiero que le haga daño (el huracán) a mi mujer, me subí puse unos clavos en el zinc y me bajé”, dijo Nihimaya, además contó que dentro de la casa se encontraba su esposa y su hija, por eso encontró coraje en su ser para poder defenderlas del poderoso huracán ETA.
“Claro que me dio nervios, pero como voy a permitir que el viento le haga daño a mi mujer y a mi hija”, aseguró el valiente joven. La casa quedó intacta, sin embargo, las condiciones son muy pobres, no tienen cama, actualmente duermen en el suelo, cocinan afuera y todo el techo está agujerado, que, si vuelve a llover, se les inunda por completo.
Con una enorme sonrisa de orgullo y satisfacción, Hodgson contó la actuación de su esposo, en el instante que se subió al techo de su casa, aunque en ese momento le gritaba con angustia que se bajara porque era un acto muy peligroso y podía perder la vida, pero Byron no le hizo caso, “yo le decía bájese, bájese que se puede caer”, relató, y eso evitó que se quedarán completamente en la calle, además protegió a su familia.
“Por la Gracia de Dios no se cayó todo, ahí lo tienen, ahí están trepado todos los bloques que se quedaron, bueno, él quiso proteger el zinc y para que no se cayera la casa, para protegerme, porque yo estaba adentro y más que estaba con una calentura, y le decía bájese, pero él dijo no, porque si se cae el zinc, se puede mojar todo y se puede caer la casa también, entonces, él se trepó para proteger su casa”, narró Hodgson.
La esposa manifestó que sentía mucho temor que se golpeara, que se cayera o que perdiera la vida, “como yo estaba con calentura, no quería levantarme, con el miedo que tenía, y él quiso subirse, él vino de la chamba, como miró que se quería caer el zinc, se trepó”, explicó.
Cabe mencionar que, durante la noche del miércoles a Nihimaya le dio fiebre, su esposa piensa que fue de los nervios, al quitársele la agitación y adrenalina del momento, reflexionó que fue un poco imprudente, sin embargo, eso hizo que sus lazos de amor se fortalecieran. Ahora mismo, la pareja se encuentran bien de salud y continúan habitando la misma casa, que por poco se la lleva el huracán ETA.
Esta historia es similar al relato bíblico donde Jacob enfrentó la furia de Dios “Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.” (Gén 32: 27-30).
Nihimaya Cirilo es el valiente hombre que desafió al poderoso Huracán ETA por amor a su esposa y a su pequeña hija, aunque haya parecido una locura para algunas personas, este joven se convirtió en sinónimo de amor, valentía y coraje, ante esto, su esposa dijo “hasta yo pienso que es una locura, pero no fue una locura, cualquiera hasta los animales para proteger a su hijo y hasta su casa, pues haría todo lo posible para hacerlo, él quiso tal vez proteger su casa, o para salvarme a mí porque yo estaba adentro”, expresó Ivis Hodgson.
La familia Nihimaya Hodgson viven contiguo al autolavado El Cocal, en Bilwi, Puerto Cabezas, Caribe Norte de Nicaragua, para mayor información se pueden contactar con su prima Regina Velásquez al número 58321983, porque ninguno posee un teléfono celular.