Caracas. Consejo de Comunicación y Ciudadanía
Nicaragua denunció este viernes en Caracas que la Doctrina Monroe es la síntesis de la agresión permanente de Estados Unidos contra América Latina y el Caribe, que la “expandió a todo el mundo hasta la actualidad, convirtiendo el militarismo y la industria militar en factores prioritarios de su economía”.
El “Foro internacional contra el imperialismo, el fascismo y la neocolonización”, se inició este jueves en la capital venezolana en el marco de los 200 años de antiimperialismo, «Bolívar vs. Monroe». El evento se realiza con el objetivo de actualizar y visibilizar con un acumulado de movilizaciones y acciones a nivel regional, la lucha antiimperialista en toda Nuestra América.
El canciller Denis Moncada encabeza la delegación nicaragüense integrada también por Brenda Rocha, Presidenta del Consejo Supremo Electoral; Orlando Tardencilla, ministro asesor de la Presidencia; Modesto Munguía, embajador designado ante Corea Democrática; el diputado Wilfredo Navarro, entre otros.
El Foro servirá para evidenciar las consecuencias de la Doctrina Monroe en América Latina y el Caribe en diferentes dimensiones que implican desde la disputa política, económica, militar, social, cultural, entre otras, así como mostrar la vigencia del proyecto bolivariano como respuesta soberana al avance imperialista impulsado hace 200 años en la Doctrina.
El canciller Moncada expresó que la diplomacia de Estados Unidos “está en función de la agresión y el dominio hegemónico unipolar. Las agresiones, invasiones y robo de los recursos de los países son visibles en los diferentes continentes de este planeta, acompañado de guerras psicológicas, colonización cultural, ideológica y sociales, como parte de su doctrina geopolítica expansionista”.
La actividad inaugural, que tuvo lugar en el Teatro de la Academia Militar de la Guardia Nacional Bolivariana, en Caracas, contó con la participación de autoridades del Gobierno venezolano, delegaciones internacionales y especialistas en la materia.
Canciller Denis Moncada Colindres
Hermanas, Hermanos; Compañeras, Compañeros; Delegaciones participantes;
Desde Nicaragua libre, digna y soberana patria del General Sandino y del poeta universal Rubén Darío, transmitimos con mucho cariño, amistad y solidaridad los fraternos saludos del pueblo nicaragüense, del Comandante Daniel Ortega Saavedra, Presidente de Nicaragua y la compañera Vicepresidenta Rosario Murillo al Presidente Nicolas Maduro, al pueblo venezolano, a sus fuerzas armadas bolivarianas, a todos los hermanos, compañeras y compañeros de los diferentes países que participan en este encuentro.
Nicaragua agradece la invitación a participar en este “Foro internacional contra el imperialismo, el fascismo y la neocolonización” teniendo como referente 200 años de antimperialismo y el pensamiento, los postulados y la lucha de Bolívar y los pueblos latinoamericanos y caribeños por su libertad, independencia y soberanía contra el colonialismo europeo y el imperialismo norteamericano y su Doctrina Monroe puesta en marcha desde 1823.
Los pueblos originarios de nuestra América continental y caribeña, nuestros ancestros, fueron visibles para el mundo occidental y cristiano mientras nos invadían, nos colonizaban, destruían nuestra cultura, la cosmovisión de nuestros aborígenes y cometían uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad, arrasando a millones de seres humanos y extrayendo sus valiosos minerales con los que se enriquecieron las potencias occidentales.
El imperialismo, fascismo y el neocolonialismo han continuado de forma permanente con sus políticas criminales, inhumanas y de robo descarado de los recursos naturales, en contra de la humanidad. El hermano pueblo palestino, los pobladores de Gaza, son el más reciente hecho de salvajismo imperial hegemónico. nuestra solidaridad militante con el pueblo palestino y nuestra condena al genocidio y la ocupación del imperialismo mundial y el Gobierno de Israel.
Los caciques, los jefes de tribus de nuestras comunidades y pueblos originarios se rebelaron contra los conquistadores, los colonizadores de la época que también se enriquecieron secuestrando a pueblos africanos que convirtieron en esclavos y objeto de comercio y Haití se rebeló, se liberaron los pueblos africanos esclavizados con la Revolución por la liberación de la esclavitud en Haití.
El imperialismo, que nació de la política colonial y se enriqueció a través de la explotación laboral y de la usurpación de las materias primas del mundo, intenta mantener su dominio a través del hegemonismo unipolar, agresiones como las medidas coercitivas unilaterales y la guerra, intentando destruir la paz, la seguridad y la estabilidad de los pueblos y naciones.
En una dinámica multilateralista los pueblos dignos experimentamos que el imperialismo genera dependencia, desigualdad y pobreza, por lo que avanzamos, en diálogo compartido, cooperativo y solidario, en la lucha contra el imperialismo, el fascismo y la neocolonización, como hoy lo estamos haciendo aquí en Venezuela y cada uno de nuestros pueblos en sus respectivos países.
Las llamadas “prácticas neocoloniales contemporáneas” contienen la misma esencia y raíces de los métodos empleados por las potencias avasalladoras del pasado, adaptadas a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; el control sobre el sistema financiero y comercial internacional; los avances militares y la instrumentalización de las instituciones globales de desarrollo y derecho internacional.
Desde 1823 con su llamada doctrina Monroe, Estados Unidos ha mantenido su política injerencista y agresora, falsa moral, atribuyéndose por sí mismo ser el juez y fiscal de los pueblos del mundo y potencia hegemónica mundial.
Simón Bolívar, el Gran Libertador de América, se pone al servicio de los oprimidos y jura romper las cadenas del imperio dominante y generador de miseria en nuestra Patria Grande. El pensamiento y la acción bolivariana es la antítesis de la Doctrina Monroe diseñada por el Gobierno de Estados Unidos para dominar y apoderarse de nuestra América y el Mundo. Sandino en Nicaragua en plena lucha contra la agresión militar norteamericana en la década de los 20 y 30 del siglo pasado, elaboró el” Plan del Supremo Sueño de Bolívar” en su visión de lucha por la soberanía y la dignidad nacional de Nicaragua, logrando derrotar a los invasores norteamericanos.
Unidos solidariamente somos capaces de vencer al imperialismo, el fascismo y la neocolonización que asesinan, que matan a millones de Seres Humanos en el Mundo y evitar que los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN continúen convirtiendo al nazismo formalmente en Estados como Ucrania e Israel.
Para nuestra América al sur del Río Bravo, el imperio supremacista del norte, generó con su política y Doctrina Monroe la agresión permanente contra nuestros países y la expandió a todo el mundo hasta la actualidad, convirtiendo el militarismo y la industria militar en factores prioritarios de su economía.
Su diplomacia está en función de la agresión y el dominio hegemónico unipolar. Las agresiones, invasiones y robo de los recursos de los países son visibles en los diferentes continentes de este planeta, acompañado de guerras psicológicas, colonización cultural, ideológica y sociales, como parte de su doctrina geopolítica expansionista.
Ante esas realidades nuestros pueblos luchan, resisten y vencen. En el marco de estas luchas, el Gobierno del FSLN que dirige el Comandante Daniel y la compañera Rosario, con la misma convicción y principios con que Cuba y Venezuela se desvincularon de la OEA, nosotros nos desvinculamos este 19 de noviembre de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que ha sido y es el instrumento del poder norteamericano para implementar su Doctrina Monroe en América y en todo el mundo. Nicaragua ya no es miembro de esta organización subordinada al imperio norteamericano y contribuimos así en esta lucha contra el imperialismo, el fascismo, la neocolonización y por un nuevo orden internacional, justo equitativo, respetuoso y multipolar.
Unidos y en solidaridad internacional nuestros pueblos y gobiernos progresistas y revolucionarios, continuamos venciendo.