La vicepresidenta Rosario Murillo, recomendó el mediodía de este domingo mucha prudencia, responsabilidad, no bajar la guardia y tomar todas las medidas ya que la Tormenta Tropical todavía se desplaza por Nicaragua, pero que también luego que de salir del territorio las lluvias van a continuar y que los suelos están saturados.
En una segunda intervención a través del Canal 4 de Televisión, la vicepresidenta dijo que estamos expuestos a los deslaves, deslizamientos y la crecida de los ríos.
“Seguimos expuestos y por lo tanto, seguimos vulnerables y por lo tanto, seguimos cuidándonos, tenemos que alejarnos de las imprudencias”, dijo.
Recordó que cada invierno la mayoría de las personas que pierden la vida y generan ese vacío y ese dolor en la familia son resultado de querer cruzar ríos.
“Las corrientes son fuertes no debemos cruzar los ríos, no debemos de estar cerca de cauces, no debemos estar en lugares donde se han producido antes y se pueden producir ahora deslaves, deslizamientos, trasladarnos a casas de familiares, si estamos en lugares que son vulnerables, a este tipo de desgracias y en general cuando se presentan estas condiciones climáticas tenemos que cuidar, resguardarnos, permanecer cuidándonos y resguardándonos hasta que se levanten las alertas preventivas”, dijo.
En este sentido, Rosario explicó que podrían elevar la alerta “roja” en algunos lugares extremadamente vulnerables y que para todo eso debemos de estar preparados.
Pero lo más importante es cuidar la cuidar la vida, reiteró Murillo.
“Lo hemos dicho de todas las formas, creo que lo estamos asumiendo todas las familias nicaragüenses, acatar las orientaciones, tomar todas las medidas, prevenir riesgos, no ser imprudentes y esperar con santa paciencia que esto vaya a pasar y ojalá que no perdamos vidas.
Informó que para esta situación se prepararon 600 albergues, 818 casas solidarias para atender a familias en altísimo riesgo.
Durante el proceso de evacuación se movilizaron a 12, 858 personas, es decir unas 2 mil familias, la mayoría fueron albergadas en casas de familia (7,350); nueve refugios fueron utilizados, 24 albergues para 1,170 personas, la mayoría ya regresando a sus hogares.
Agregó que todas hay 762 familias en casas solidarias y hasta el momento, los reportes son árboles caídos, algunas láminas de zinc que se desprendieron. En Bluefields cayeron algunos árboles históricos de caoba y de fruta de pan.
“Por supuesto que es una perdida de patrimonio, del paisaje y de la cultura y tradición en municipios como Bluefields, en otros lados serán otros árboles, hay árboles caídos bastante desgraciadamente, pero ahora nos llamamos a reforestar inmediatamente para reponerlos en el tiempo y sabiendo que esos árboles que se han caído el día de hoy, nos acompañaron, nos llenaron de verde, de fresco durante varios años y le damos gracias porque lo tuvimos y ahora a reponerlos”, comentó.