El 2022 es un buen año en términos económicos porque se continúa creciendo y eso permite consolidar esa tendencia aseguró este martes el analista Frank Mátus.
Recordó que durante el 2021 se revirtió la tendencia de crecimiento marcadas por los choques externos que nos afectaron, pero seguidamente se logró comenzar en la senda del crecimiento a paso firme.
“Es importante señalar que 2022 es un año atípico, lo que pasa es que nos acostumbramos a eso; se dice que es atípico porque durante este año nos enfrentamos a un evento externo que insidió fuertemente en la economía del nicaragüense, como lo es el conflicto geopolítico en Ucrania, y eso representa un choque externo”, mencionó.
Agregó que ese choque externo, viene seguido de otras situaciones que fueron de orden político, sanitario y ambiental.
“Los choques externos no solo golpean los índices de crecimiento de un año en particular, sino de un período, en Nicaragua enfrentamos en apenas 4 años, 5 tipos de choques (…) a pesar de esos choques externos, de los 5 que enfrentamos, retornamos a la senda del crecimiento y eso es importante”, explicó.
Durante una comparecencia en el Canal 8 de Televisión, añadió que, en cuanto a los choques, estos dejan una herencia, por ejemplo, la herencia del intento de golpe de estado que falló, afectó el ritmo de crecimiento y decrecimiento de la economía.
“De acuerdo al informe al estado de la economía que se rindió el primero de noviembre, vamos a cerrar el año con una inflación de 8.5 y 9.5 puntos; es una inflación que dobla el promedio de lo que tuvimos en los últimos años”, explicó.
Comentó que ante todos estos choques, el papel de la política económica es importante pero limitada, lo que hace el gobierno es tratar de aprovechar la política económica para mitigar los efectos de estos choques.
“Si hablamos del crecimiento que es la buena noticia de hoy, eso se explica por algunos elementos como la resiliencia del sector primario; el sector productivo de Nicaragua se mantiene sólido y resiliente el tema de las exportaciones fortalecidas por mejores precios internacionales de los fuertes exportables”, manifestó.
“Las proyecciones son bastantes exactas a final de año porque ya tenemos los datos de los primeros trimestres del año, entonces lo último que falta es lo del último trimestre que está en curso y ese dato oficial lo vamos a tener entre marzo y mayo, en lo que el banco publique el informe anual; sin embargo, el índice de actividad económica mensual, también da buenas perspectivas por cómo está el comportamiento de la actividad económica en los diferentes sectores”, aseguró.
Mátus manifestó que, en términos de crecimiento, Nicaragua cerrará en 2022 entre 3.5 y 4.5 puntos, de acuerdo con el banco.
“Ahora hay que ver cómo se comporta el tema de la inflación importada, como se comporta el dinamismo de las diferentes industrias, todo eso marcará el cierre, pero lo que observamos es que vamos a tener un 4% de crecimiento para este año”, dijo.
“El crecimiento económico mundial se ralentizó producto de este tema del conflicto en Ucrania y eso se siente más en las economías avanzadas que las economías en desarrollo. Luego vemos el comportamiento de América Latina, que tiene un mejor comportamiento (…) nosotros observamos que el promedio de la región es de 4.7, y en el mejor caso de las proyecciones del banco, vamos a tener 4.5, estamos dentro de ese rango, y eso quiere decir que somo un país con un promedio de crecimiento, satisfactorio”, señaló.
“La inflación es el mayor reto de este año, es lo más duro que enfrentamos producto del conflicto geopolítico en Ucrania; porque la inflación tiene muchas causas pero en este caso son exógenas, que no dependen de la voluntad del país”, aclaró.
La factura petrolera aumentó en un 86%, producto interanualmente.
“Esto provoca una inflación significativa en todos los países del mundo, no hay ningún país que pueda decir que se escape de ello; vemos el comportamiento del petróleo, el aumento de forma vertiginosa en el primer y segundo trimestre del año y disminuyó, por lo que mantuvo una tendencia estable, al alza siempre pero estable”, dijo.
Mátus comentó que Nicaragua se defiende ante este choque a la economía nacional, con las políticas que ejecuta el gobierno central. En este sentido, ejemplificó la política de subsidio, que permite el congelamiento del precio del petróleo por más de 40 semanas. Con ello anclar algunos precios, sobre todo el de bienes alimentarios.
“Pero efectivamente eso tuvo como consecuencia que tengamos una inflación alta durante este año y eso es preocupante, porque a pesar de todos los esfuerzos del gobierno, esto impacta negativamente sobre el principal objetivo de la política económica del gobierno que es la reducción de la pobreza, porque la inflación nos golpea a todos”, manifestó.
“El problema de la inflación es que contrarresta un poco los efectos que se puedan tener en cuanto a crecimiento; por eso el gobierno pone tanto empeño desde las diferentes instituciones por tratar de tener una política que controle la inflación a través de diferentes políticas económicas como la de subsidio, la monetaria y con la revisión de las tasas redescuento y demás. Estas políticas son algo en sintonía con las políticas internacionales”, enfatizó.
“Una de las explicaciones del porque el crecimiento se comporta de la manera en lo que lo hace Nicaragua; es porque hay mejores precios internacionales para la mayor parte de los bienes y servicios que nosotros ofertamos en los mercados internacionales. Entonces lo que se observa es que a la par del aumento de los precios de los combustibles; hubo también un aumento significativo de los precios de los alimentos”, dijo Lanzas.