El Banco Central de Nicaragua publicó el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) correspondiente al mes de junio de 2022, cuyo resultado indica que la economía nicaragüense mantuvo su senda de crecimiento económico.
Así, la serie original del IMAE registró un crecimiento de 3.0 por ciento con relación a junio de 2021, de 4.9 por ciento en el acumulado enero-junio y de 7.5 por ciento en la variación promedio anual.
El BCN señala que, en la serie original del IMAE, las actividades que mostraron mayor crecimiento fueron: hoteles y restaurantes, 16.6 por ciento; comercio, 11.6 por ciento; transporte y comunicaciones, 6.7 por ciento; intermediación financiera y servicios conexos, 5.4 por ciento; industria manufacturera, 4.9 por ciento; y agricultura, 3.9 por ciento; entre otras. Por otra parte, se registró disminución en las actividades de pesca y acuicultura, -15.5 por ciento; construcción, -8.2 por ciento; explotación de minas y canteras, -7.2 por ciento; energía y agua, -2.2 por ciento; y pecuario, -1.8 por ciento.
En las actividades primarias, la evolución registrada en la agricultura, se debió a mayores labores en café y granos básicos, entre otras; en silvicultura y extracción de madera se debió al aumento en la extracción de troncos de madera y leña, principalmente.
Mientras que, en la pesca y acuicultura la disminución fue debido a menor producción de camarón, y menor captura de peces, camarón y otros productos de la pesca; en explotación de minas y canteras se registró menor extracción de la minería metálica y no metálica; y en pecuario se debió a la menor matanza vacuna, principalmente.
Por otra parte, en la industria manufacturera, se observó crecimiento en la elaboración de textiles, arneses, tabaco, lácteos, otros productos alimenticios, entre otros.
En el grupo de servicios, se registraron crecimientos en todas las actividades que lo integran, destacando el crecimiento de hoteles y restaurantes, comercio, transporte y comunicaciones, intermediación financiera y servicios conexos, entre otros…
El presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes declaró que la mora bancaria viene reduciéndose y la rentabilidad de los bancos privados está en términos aceptables y eso ha permitido que todas las instituciones se encuentren con niveles de sostenibilidad bien altos y que colaboren con la recuperación y el crecimiento económico.
Como resultado de esto, no existe en la economía ningún desequilibrio financiero y hay estabilidad cambiaria. “El tipo de cambio fluye libremente, libre compra de divisas, un monto importante que ha permitido la acumulación de reservas internacionales. Nosotros tenemos hoy por hoy muchas más reservas internacionales de lo que teníamos antes de la pandemia, incluso antes de los sucesos sociopolíticos. Tenemos 4 mil 300 millones de dólares de reservas internacionales” agregó.