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Rubén Darío fue feliz y murió por un «exceso de vida»

Managua. Por Alberto Mora y Jorge Eduardo Arellano, Canal 4 de televisión.

Rubén Darío fue feliz y murió por un «exceso de vida» Managua. Por Alberto Mora y Jorge Eduardo Arellano, Canal 4 de televisión.

Todavía nadie ha podido completar todas las aristas de la grandeza de Rubén Darío. Es mucho, mucho más que el gran poeta fundador del Modernismo. Su obra va mucho más allá de sus poemas o de su prosa o de sus artículos: cuentista, diplomático, polemista, periodista, cronista viajero, analista de obras literarias, observador político. Tantas aristas en su quehacer como ser humano, que aún no ha sido posible completar un estudio completo.

El historiador nicaragüense Jorge Eduardo Arellano, también es un profundo conocedor de la obra y de la vida de Rubén Darío. En esta entrevista con el periodista Alberto Mora, transmitida el pasado 6 de febrero en el Canal 4 de televisión, Arellano revela aspectos muy poco conocidos del más universal de todos los nicaragüenses.

Periodista Alberto Mora

Nos complace conversar hoy, en este 107 Aniversario de la muerte del gran poeta Rubén Darío, con el doctor Jorge Eduardo Arellano, un intelectual reconocido en Nicaragua y también fuera del país, un estudiosohistoriador, autor de un centenar de libros, y sobre todo estudioso de Darío. Queríamos preguntar en principio, un poco sobre las circunstancias y el momento de la muerte del poeta, a propósito del 107 aniversario de su fallecimiento.

Doctor Jorge Eduardo Arellano

Con mucho gusto. Darío tuvo una recaída fatal tras su viaje al continente americano, a New York, con el objetivo de hacer propaganda por la paz, porque estaba huyendo de la hecatombe de la gran guerra, y eso le afectó mucho, y a todo el mundo. Entonces le agarró una pulmonía doble, en los dos pulmones; ingresó al Hospital francés, “French Hospital” en New York, estuvo más de un mes, medio se recuperó y pasó a Guatemala.

Eso estamos hablando, de principios de 1915; entonces en abril pasa a Guatemala y allí permanece unos 6 meses bastante recuperado, pero vuelve a recaer, y el arzobispo de Managua, José Antonio Lezcano y Ortega, le recomienda a su esposa, Rosario Murillo Rivas, que lo vaya a traer a Guatemala. Entonces llega a Nicaragua, llega a León, visita a su familia, y se instala en Managua, y pasa todo diciembre, hasta el 6 de Enero en Managua, en casa de su cuñado Andrés Murillo.

Esos días se califican de preagónicos, porque, aunque revela una gran locuacidad y un gran recuerdo de toda su vida y lo visitan los periodistas y hay testimonios bellísimos sobre esos días preagónicos, todo diciembre y los primeros seis días de enero de 1916, a él lo convence Rosario que se deje operar en León, por Luis Debayle.

Se contrata un tren expreso donde solo van a León, el 7 de enero, Debayle, la esposa y él. Ya va a entrar de la preagonía a la agonía. El 8 lo operan por primera vez y le extraen 14 litros de agua, un suero líquido rubio, se supone que era agua en general. Después el 10 de enero, o sea, dos días después, el 8 recibe la extremaunción, él pide la extremaunción; o sea, ya estaba entonces en las últimas. El 16 sigue grave, el 17 tiene un acceso de furia, quiere matar a Debayle con una pistola, pide una pistola para matarlo y se pelea.

¿Por qué, doctor?

Bueno, es un acceso de furia en la agonía y él no cree en ciertos médicos, él creía en grandes médicos amigos de él en toda su vida, pero a los agónicos les ocurren estas cosas.

Él cumple años el 18 de enero, cumple 49 años, lo llega a visitar la esposa de Debayle, Casimira Sacasa, y más o menos se reconcilia; entonces del 18 al 31 pasa más o menos, no recuperaba pero sí agónico, y dicta su testamento tras una ligera mejoría y le deja todo al hijo con la Francisca Sánchez; eso es muy importante, a Wicho.

Después, el 2 de febrero, insiste Luis H. Debayle en volver a operarlo, y sostiene que hay pus en el hígado, pero hay dos médicos que se oponen, Juan B. Sacasa y José Godoy. Se oponen porque “no, no tiene pus en el hígado, él tiene otra cosa”, etc., etc., etc. Pero le hacen las punciones; en la primera punción –que es un clavo en el hígado, enorme– no hay pus. Entonces, Sacasa le dice “no, está equivocado, no insista”, pero él insiste: “es que no es allí, es en otra parte del hígado”, y tampoco hay pus.

Con esa primera punción se desmaya, queda liquidado; eso es el 2 de febrero. Cuatro días después muere; o sea, del 2 al 6, muere el 6, y muere un domingo.

Las honras fúnebres duran una semana, de domingo a domingo, y viene toda Centroamérica, viene toda Nicaragua, etc., etc., a su celebración.

No hay entonces luz eléctrica en León; en 1916, solo había luz eléctrica en Managua (desde 1902 por primera vez); había luz de gasolina, de kerosene y cosas. Pero la luz eléctrica entra en León hasta en 1918, después, y después entra en Granada hasta 1924, y entra en Masaya hasta 1925. Esas son las ciudades que reciben luz eléctrica.

Lo entierran una semana después, el domingo, la semana siguiente. En el atrio lo despiden. El último de los 20 discursos que se dieron, de Santiago Argüello, y uno de los que está presente, que relata lo que pasa, un Cónsul de España, dice que pegaba gritos enormes y se le iba a romper la voz, dice. Es que no había micrófono y había que hacer así, pero duró bien y cerró bien el entierro final.

Todo el mundo se conmueve, no solo en Nicaragua sino en el mundo hispánico, y yo que he estudiado la historia del beisbol, todos los equipos de beisbol que iban a jugar el domingo dejaron de jugar en reconocimiento a la muerte de Darío. Y el Club Jerez (un club de los leoneses) también bajó su estandarte a media asta, etc., etc. O sea, que fue un acontecimiento importantísimo para el país. Ese es el desarrollo de su muerte.

¿De qué murió? Esa pregunta es clave. Entonces, en este libro allí lo desarrollo: es la segunda edición de mi libro sobre Debayle. Entonces Debayle se equivocó y las punciones al hígado, él decía que tenía 2, 3 cosas más que Debayle no tomó en cuenta. Y Darío también sabía de Medicina, le interesaba saberlo, los glóbulos rojos cómo andaban, siempre se preocupaba en sus cartas sobre eso.

No murió de cirrosis, murió con cirrosis; o sea, que pudo haber vivido con cirrosis 10 años más; a esa conclusión llegó el doctor Oscar Tenorio, de una gran investigación que hizo, desgraciadamente inédita. Nunca quiso que se le publicara, estudió desde su estado clínico desde el Hospital Francés, y le tomó foto, video a las enfermeras que lo atendieron a Darío en el Hospital Francés desde 1915. Esa es una investigación completa de un urólogo, de un experto, y la conclusión es esa: no murió de cirrosis, sino murió con cirrosis, y pudo haber vivido 10 años más. Esto en relación a la muerte, a circunstancias de la muerte que conmemoramos este lunes.

Hay una anécdota –que por cierto la descubrí hace muy poco, leyendo a un biógrafo chileno– de sus últimas palabras. Porque cuentan los biógrafos detallitos así, sueños, cosas; soñó que le habían quitado el cerebro, etc., muchas cosas.

Pero Gabry Rivas que está como periodista desde entonces, oye lo que dice, y dijo estas palabras, no necesariamente las últimas, pero sí una de las últimas, dice: “Que enjuaguen mis pies, las trenzas de oro de una Magdalena arrepentida, que me ame”. O sea, asume la personalidad de Cristo. “Que enjuaguen mis pies, las trenzas de oro de una Magdalena arrepentida, que me ame”.

Yo gocé cuando descubrí esa frase, y muchos no creían; los darianos del mundo, ese es un invento. No, no, está en la página tal, de Torres-Ríoseco, en el año 1937 de la “Biografía de Darío”, allí está. Pero Gabry Rivas lo publica entonces en un periódico de Nicaragua, y ese biógrafo chileno conoció ese artículo y lo aprovechó.

El Gran Darío. Hablando de su formación.

Bueno, cuatro, cinco países le dieron todo lo que le podían dar, que son: Nicaragua primero; El Salvador, segundo; Chile, Argentina, sin incluir a España y Francia. Ahora, Darío sin Francia no existe. ¿Cuál es su proyecto esencial? Su proyecto es la apropiación de la cultura occidental como totalidad, ¿pero a través de quién? A través de Francia.

Él se embebe en la cultura francesa moderna y se inspira en los “Poetas Malditos”, en Baudelaire, en Verlaine, etc., etc., y eso lo lleva a la lengua española; o sea, sin “Los Raros” que son la mayoría franceses, “14 Raros” de 19; por eso Francia va a ser la patria universal; Argentina va a ser su patria intelectual; Chile va a ser su segunda Patria; Nicaragua va a ser su patria original. Entonces, ¿qué le da a Nicaragua? Todo, ¿qué le podía dar? No podía darle más.

Ya trasladado a Managua, el Presidente Joaquín Zavala le da trabajo en la Biblioteca Nacional durante tres años, solo para leer. Porque él sale de León, porque él es leonés, primero, es esencialmente leonés, absorbe toda la cultura de León que era la más importante del país, hegemónica. Por accidente nació en Metapa. En Metapa estuvo 40 días, solo dejó el ombligo, no volvió; el 18 de enero nació en Metapa, y el 3 de marzo lo están bautizando en León, en la capilla de El Sagrario. Allí nació, sí, allí dejó el ombligo, pero no él no es de allí, pero se molestan los de Metapa cuando digo eso. Es leonés, él es leonés, allí se forma con toda la tradición colonial, etc., etc.

Pero no se queda en León sino que pasa a Managua. Entonces la Biblioteca Nacional estaba recién fundada, él lee el libro (iba a leerlo en la inauguración, no lo pudo leer el 1 de marzo de 1882, sino el 24 de marzo, cuando se inaugura el Congreso) lee “Gran Composición”, el libro, y allí forja sus humanidades, allí lee los clásicos españoles, allí lee los franceses, y ya leía francés. Por muchas razones, los libros que había Nicaragua eran en francés, para estudiar medicina, etc. Eso se perdió; después fue sustituido por el inglés, décadas después.

El Presidente Zavala le facilita que se forme en la Biblioteca Nacional, esa fue su Alma Máter; dos, tres años después trabaja en la Presidencia con el Presidente Adán Cárdenas y hace visitas con él en su recorrido y le paga el pasaje para ir a Chile, y lo apoya y trabaja en la Secretaría de la Presidencia.

Después el Presidente Evaristo Carazo, que continúa a Cárdenas, le publica su primer libro “Primeras Notas”, que comenzó en 1885 pero por un terremoto que hubo en Nicaragua y la guerra del guatemalteco Justo Rufino Barrios (que intentaba restablecer la República de Centroamérica) se atrasó el libro, y ya en 1888, cuando ya está Carazo, le publica su primer libro.

Estando en Chile, él quería ser Diplomático pero Nicaragua no tenía capacidad para nombrarlo, pues no había muchos embajadores plenos, casi no había ninguno; entonces después de Carazo sigue un leonés, que es Roberto Sacasa, y Sacasa lo nombra secretario de la delegación de Nicaragua a las “Fiestas del Colombina” (en Madrid), o sea, del Cuarto Centenario del descubrimiento de América, un gran acontecimiento

Darío tiene 25 años, ya es famoso con “Azul”, bien reconocido en España, asiste a todas las tertulias y conoce a todos los grandes que llegan a representar a toda América a ese acontecimiento. Allí conoce a Ricardo Palma del Perú, a Zorrilla de San Martín de Uruguay, etc. Eso fue clave para él.

Regresa a Nicaragua, pasa por Colombia y el ex Presidente Núñez (Rafael Wenceslao Núñez Moledo, también escritor), le dice “¿qué va a hacer a Nicaragua?, no le conviene ir a Nicaragua. Yo lo voy a nombrar”, y lo nombra Cónsul de Colombia en Argentina. Y en vez de irse a Argentina, va directamente a París, o sea, de Colombia a Panamá, de Panamá se va a New York, de New York a París; en París está mes y medio y después llega a Buenos Aires.

Sin Colombia no existe Darío. Primero sin Nicaragua, pues aquí él se formó, pero después sin Francia, con la cultura, la literatura, la modernidad. Después sin Chile, porque en Chile se transformó cualitativamente porque allí todo era francés, y allí se catapulta al mundo con “Azul”.

Pero también sin Colombia, porque ese Consulado de Colombia… Esa estadía en Argentina le dura 5 años, de 1893 a 1898, y ahí lidera al “Modernismo”, publica sus dos grandes obras, “Prosas Profanas”, la culminación del Modernismo, y “Los Raros” que es el libro programático de los maestros, de donde él se apropia. La literatura viene de la literatura.

Rubén Darío, poeta nicaragüense con otro hombre en una sala Casasola 1900 Fotografía SINAFO, INAH 13606

Allí (en Buenos Aires) consigue irse a España, como representante de la nación; entonces él toda su vida, más de 25 años, pasa como colaborador de “La Razón”, y ese es su sueldo y su principal ingreso; entonces él es periodista vital y vitalicio. De eso vivía, él escribía cuatro artículos cada mes y los enviaba de un solo viaje, y pasó 20 años cumpliendo, nunca falló, y cuando alguna crisis –como ser humano tenía crisis, se le murió la madre, se le murió la esposa de 23 años, etc., etc.– entonces él adelantaba, enviaba todos por 2 meses: en vez de 4, 8 artículos por dos meses, para poder cumplir.

Era un hombre responsable y con un gran sentido de archivar los documentos. De manera que en los archivos de él en Chile y en España están todas sus cartas, mil cartas y guardaba las enviadas –porque a las que él enviaba sacaba copias– los recibos de los cocheros, de las lavanderas, todos están; él era ordenadísimo, contra la leyenda del desordenado.

En España ya es poeta transatlántico, porque funda el Modernismo aquí en América, y también en España, se convierte en líder de los españoles. Influye en Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez. Antonio Machado le dice Rey, Juan Ramón Jiménez le dice ya Capitán, etc., etc., etc.

Y también es españolista mayor, pero también tiene pleito con los españoles, con los castellanos, con la vieja tradición y los antimodernistas lo atacan duro, durísimo, pero él se llevaba bien siempre con los catalanes, con Barcelona, porque eran más modernos, más adelantados y comprendían. Esa es la historia; entonces ya está la formación.

Doctor, ¿cómo debe llamarse a Darío? Porque él es el Padre del Modernismo, es el principal del habla castellana…

Hay muchas perspectivas, hay que eliminar las frases hechas porque esas no dicen nada: “Príncipe de las Letras Castellana”, ¿y quién es el Rey? Los que dicen esa frase, ¿quién es el Rey? Si él es el Príncipe, ¿quién es el Rey? No saben contestar. Puede ser Cervantes, puede ser…

Se le puede llamar de muchas formas, se le puede llamar “Bolívar Literario de Nuestramérica”, el que independiza las letras hispanoamericanas, “Bolívar Literario de Nuestramérica” puede ser una forma de llamarlo. Otra forma es “Líder Trasatlántico del Modernismo”, el “Poeta Mayor de las Españas”. Todo eso es cierto, etc., etc., etc., depende de la perspectiva de lo que se quiere destacar.

Los elementos básicos de su literatura, ¿cómo podrían identificarse?

De su poesía, o sea, las motivaciones básicas en la cual él se inspira son cinco, pero hay que tomar en cuenta que además de la poesía, escribió unos 3,500 poemas más o menos, tiene una producción cuentísticas sin cuenta; tiene artículos de crítica literaria y crítica de artes, tiene cartas, es un gran epistológrafo, tiene artículos políticos; el Banco Central escribió un tomo de artículos políticos.

Tiene reseñas de libros, tiene entrevistas, tiene un montón de manifestaciones que hay que tomar en cuenta porque él es un escritor profesional; es el primer escritor profesional o uno de los primeros de América Latina.

Entonces como poeta, ¿cuáles son las cinco orientaciones? Primero, la visión del arte, o sea, hay más de 100 poemas sobre el arte, sobre los pintores, sobre Goya –por ejemplo, un poema a Goya el gran pintor español– etc., etc. Uno de sus primeros poemas largos es “El Arte”, así se llama, salió publicado aquí antes de irse a Chile.

Después, la angustia existencial, cuando el existencialismo se puso de moda en los años 50, a Darío se le reconoció como el primer poeta existencialista del mundo, de lengua española; entonces el poema cumbre es el poema corto más consistente: “Dichoso el árbol que es apenas sensitivo, más la piedra dura…” (Lo Fatal).

Después el erotismo trascendente, es centrado en la mujer: “¡Carne, celeste carne de la mujer! Ambrosía, ¡oh maravilla!, digo Hugo”, etc. “¡Carne celeste carne de la mujer!” y después el montón de poemas.

Después, el sincretismo religioso, es decir, él podía tener influencias no católicas, pero también católicas; entonces ese sincretismo lo fundió. Y tienen poemas, un poema que se llama “Metempsicosis”, en el cual él reencarna en un esclavo que se llama Rufo Galo, que tiene relaciones sexuales con Cleopatra. Entonces él es Rufo Galo y escribe como Rufo Galo. Y tiene un Poema a la Virgen María, que es excelso, etc., etc.

Después, la dimensión sociopolítica, o sea, los poemas en los cuales él te presenta un eco continental como “Oda a Roosevelt”, como la “Oda a Mitre”, como la “Salutación del Optimista”, son poemas políticos, sociopolíticos.

Entonces, de estas cinco temáticas, en cada línea, orientación de ese tema, hay 50, 60, 70 temas. El erotismo trascendente es el Poema de “La negra Dominga”, por ejemplo, que es un canto a la africanidad erótica, etc. etc.

El Diplomático, Darío ocupó el cargo, representó…

Cuando él llega a España a los 25 años, casi todos los Intelectuales que asisten son Diplomáticos y él no; él nombrado por un cargo temporal, pero no ejerce. Entonces, él comprendió que los Literatos de entonces se ayudaban con la Diplomacia. Él demostraba también vocación por la Diplomacia complementaria, no primordial pero sí complementaria, y que creyó que era necesario.

En Chile también se convenció y recibió un Curso de Diplomacia de seis meses, como oyente, porque él no se había graduado de Bachiller, pero tenía intenciones, pero Claro, quería trabajar en Chile, y también no se podía por Nicaragua, no tenía capacidad para eso.

Todo comienza con Colombia, con el Consulado que le dieron por 5 años, allí el trabajo era muy poco, entonces lo aprovechaba, pero en vez de los 5 años que estuvo, solo le duró 3 porque se murió Núñez el Ex Presidente que lo envió y ya le quitaron el puesto; entonces se dedicó al Periodismo, en La Nación, y en otros periódicos para subsistir, etc., etc.

Después Zelaya lo elige cónsul y nada menos que cónsul en París, todo el mundo soñaba con ir a París, y a él se le cumplió para ir a Argentina, y él fue Cónsul en París entre 1903 y 1907. Cinco años. ¡Importantísimo!

El 21 de diciembre de 1907, cuando viene a Nicaragua después de 15 años, viene por dos razones, conseguir para ser embajador en España y lo consigue, y para divorciarse, pero no logra divorciarse. Entonces es nombrado embajador, da sus credenciales en junio. En abril se va de regreso en 1908, en junio presenta las cartas credenciales y ahí está entre 1908 y 1910; hasta ahí nomás.

Cae Zelaya y no le quitan el cargo pero ya hay crisis, y los últimos años de Zelaya hay crisis económica y no le pagaron, ¿por qué? Porque no le pagaban ni siquiera a los maestros. Cuando comienza la revolución libero-conservadora contra Zelaya, en octubre de 1909 hasta finales de 1910, año y pico, no les pagaron a los maestros; fue el Presidente Díaz el que les pagó todos los sueldos anteriores.

Darío sufrió y se tuvo que trasladar a París, y allí trabajó en otro sueño, en una revista mundial, “Magazine Literaria”, director en lengua española, la mejor revista (lujosamente, además).

También en la revista “Elegancia de la Mujer”, que es la primera revista dedicada a la mujer en todo sentido, pero ya eso dura 1911, 1912, 1913. Pero en agosto de 1914, se regresa, termina, viene la guerra (la Primera Guerra Mundial) y se viene para acá. ¿Y por qué muere él? Muere por un exceso de vida, él vivió la vida a plenitud total. ¿Entonces, fue feliz?

Esa era la pregunta que le iba a hacer, ¿Darío fue feliz con todo el asunto de sus amigos, dramas…?

Desde el punto de vista burgués, desde el punto de vista de tener hijos, de tener propiedades, no fue feliz; pero desde el punto de vista de la realización humana y artística especialmente, sí fue plenamente feliz, logró su objetivo.

Él tiene un verso que dice: …”si hubo áspera hiel en mi existencia, melificó toda acritud el arte”. Entonces se realizó, fue feliz. Y ese poema autobiográfico de “Cantos de Vida y Esperanza” dice: “Más es mía el alba de oro”. A pesar de los grandes problemas que tuvo, pero yo creo que fue feliz, realizó su destino.

Gracias doctor, gracias por el buen trabajo que realiza. Realmente sé que anda buscando por todos lados cosas sobre Darío…

Así es, nunca se es demasiado viejo para aprender, yo siempre aprendo, casi diario aprendo algo.

(*) Entrevista con el periodista Alberto Mora, Revista En Vivo, Canal 4, 6 de febrero de 2023

43 Aniversario

Radio Segovia, La Poderosa del Norte.

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