Managua. TeleSUR
Nicaragua pidió este lunes a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que exija a Alemania parar las exportaciones de armas a Israel, en medio de su ofensiva militar contra la Franja de Gaza.
El embajador nicaragüense ante La Haya, Carlos José Argüello Gómez afirmó que Alemania, al proporcionar apoyo militar al Gobierno israelí, viola la Convención sobre el Genocidio de 1948 y la orden de la CIJ de tomar todas las medidas posibles para prevenir el genocidio en Gaza.
“Pedimos que se ordene a Alemania que cese su ayuda a Israel, especialmente la ayuda militar, incluido el suministro de armas que están siendo o podrían ser utilizadas en violación de la convención sobre el genocidio, el derecho internacional humanitario u otras normas imperativas del derecho internacional general”, expresó.
“Alemania y Estados Unidos son los principales apoyos de Israel. Alemania era y es plenamente consciente del riesgo de que las armas que entregó y continúa entregando a Israel son usadas en un genocidio”, afirmó el abogado de Nicaragua, Alain Pellet.
Subrayó que el gobierno alemán exportó equipo militar a Israel valorado en más de 326 millones de euros en 2023 y que el apoyo militar alemán a Israel se ha multiplicado por diez en los últimos meses, tras la invasión y serie de ataques sionistas contra la Franja.
La periodista Paola Pérez entrevistó al doctor Carlos Argüello, representante de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, para el programa “El Mapa”, de la cadena televisiva TeleSUR. Esta es la transcripción
La demanda contra Alemania
Nicaragua ha presentado su demanda ante la Corte Internacional de Justicia contra Alemania. Le está exigiendo detener el apoyo militar hacia Israel. ¿Esto podría detener el genocidio en Gaza?
Antes de la década en los 70, Nicaragua respondía a los intereses de Estados Unidos. El Presidente Richard Nixon se fotografiaba con el dictador nicaragüense del momento, Anastasio Somoza Debayle. Pero el 19 de julio de 1979 surgía la Revolución Sandinista, ahí iniciaba un precedente histórico.
El 9 de abril de 1984 todo ese panorama iba a cambiar: la demanda de Nicaragua contra Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia, el máximo tribunal de Naciones Unidas, la cual en una de sus causas expresaba: “Estados Unidos de América hace uso de la fuerza militar contra Nicaragua e intervienen en sus asuntos internos en violación de su Soberanía, de su integridad territorial y de su independencia política, así como los principios más fundamentales y universales reconocidos en el marco del Derecho Internacional”.
Por esa razón, por ese alegato, Nicaragua solicitaba a esta Corte que declarase que Estados Unidos había reclutado, entrenado, equipado, financiado y dirigido acciones militares y paramilitares contra Nicaragua, violando así su soberanía, con tanques armados, violaciones del espacio aéreo, también marítimo; coerción, intimidación al Gobierno legítimo; infringiendo la libertad de los mares, irrumpiendo también el comercio pacífico; matando, hiriendo y secuestrando a ciudadanos nicaragüenses.
En los años 80, el Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, se fotografiaba con un dirigente de los Contras llamado “Doctor Henry”, frente a la Casa Blanca. Los Contras recordemos que eran los títeres de la CIA –un ejército controlado, armado, reclutado por Estados Unidos– quienes quemaban escuelas, casas, centros de salud, entre otras acciones criminales e injerencistas.
La sentencia llegó ese 27 de junio de 1986 a favor de Nicaragua: Por eso se considera un fallo histórico. La Corte condenó al imperialismo norteamericano y su actuación guerrerista e intervencionista. La Corte Internacional de Justicia condenaba el minado de puertos comerciales, el financiamiento de estos grupos armados, terroristas, paramilitares, el apoyo técnico, equipamiento, armas, asesinatos, todas las acciones que habían cometido contra la Revolución Sandinista.
Un hecho que tiene un precedente jurídico importante en la Historia y que podría ser, quizás, el pie, el fundamento principal para que hoy Nicaragua haya decidido demandar a Alemania por lo mismo, por ese financiamiento, por ese equipamiento militar y bélico que sigue masacrando a más de 37,000 gazatíes.
De esto y más justamente vamos a conversar el representante de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Carlos Argüello. Nicaragua ha logrado, justamente, una sentencia histórica contra Estados Unidos. ¿Será este precedente, en todo caso, el que impulsa a Nicaragua a demandar a Alemania por ese financiamiento bélico que realiza hacia Israel? ¿Cómo entender esta demanda? ¿Qué principios y conceptos atrae a Nicaragua para hacerlo ante esta Corte?
Nuestra decisión es independiente de eso. Ha sido una coincidencia –llamamos la atención a ese hecho– de que hace precisamente 40 años habíamos iniciado un caso con ciertos rasgos parecido al que estamos iniciando ahora en contra de Alemania. La acción nuestra en contra de Alemania se debe únicamente a la barbaridad, a la masacre, al genocidio que está ocurriendo en Palestina.
Nicaragua, los nicaragüenses, el Gobierno de Nicaragua está muy ligado afectuosamente, desde hace mucho años, con el pueblo palestino, y lo que está pasando es una cosa que, aunque no existiera ese nexo especial, es decir, simplemente ser un ser humano, hay que reaccionar ante lo que está sucediendo, y la forma de reaccionar nuestra es en qué podemos contribuir con los palestinos; en una de las cosas que tenemos alguna experiencia es precisamente en este recurso a la Corte Internacional.
Por eso es que nosotros pensamos que era conveniente que usáramos esta experiencia que tenemos, en favor de los palestinos, para buscar la paz, que por lo menos pueda sobrevivir este pueblo que ha sido tan maltratado desde hace más de 75 años.
Ahora, ¿el Fallo que pueda emitir la Corte Internacional de Justicia podrá detener, cambiar en algo el rumbo de lo que ya vive Gaza, es decir, parar este genocidio?
Para nosotros lo que mantiene a Israel haciendo lo que quiere hacer, que es lo que ha venido haciendo prácticamente desde que nació como Estado en 1948, lo que ha venido haciendo Israel es precisamente porque cuenta con el apoyo de otros países, particularmente los países occidentales grandes y poderosos. Por eso nosotros consideramos que si esa ayuda que recibe de alguna manera se puede limitar o cortar, entonces la actitud de Israel tendrá que cambiar y adaptarse.
En este asunto es particularmente relevante el hecho de que Sudáfrica haya traído un caso en contra de Israel, precisamente porque la experiencia que vivió Sudáfrica con el Apartheid es también importante una experiencia que es importante para este caso.
En el momento en que el resto de la humanidad dejó de colaborar con el régimen racista de Sudáfrica, a partir de ese momento la situación cambió, y de ahí fue que pudo lograrse ese cambio radical en Sudáfrica, que triunfó Nelson Mandela y triunfaron las posiciones necesarias en ese país.
Nosotros consideramos que sucede en Israel si algo parecido, Israel no puede seguir en esta masacre, esta barbarie que está perpetrando. Así que consideramos que si se corta la ayuda que está recibiendo de países como Alemania (entre paréntesis, Alemania es el segundo país que más colabora con Israel en asuntos de armamentos; el primero es obviamente Estados Unidos, el segundo es Alemania); así es que si se puede lograr que la Corte le ponga un paro a lo que Alemania está haciendo, creo que con eso se habrá logrado bastante.
Embajador, además, el armamento que recibe Israel se convierte en un gran negocio, y le pregunto esto porque, pareciera que el único beneficiado de todo esto sigue siendo el complejo militar industrial. Al final, ¿se resume solamente en eso?
Bueno, en uno de los puntos que señalamos precisamente en la intervención el lunes en La Hayaque no fue coincidencia y citamos textualmente, no tengo el dato preciso aquí, pero curiosamente en una compra de armamentos a Alemania por Israel, o sea, vendido por Israel a Alemania, de 3,600 millones de dólares en equipo militar especializado, vendido por Israel el 23 de noviembre del año pasado, 2 meses y pico después de haber empezado esta masacre.
Entonces el negocio es un negocio que va y viene; es decir, los alemanes venden y los israelitas venden; entonces, obviamente, es un negocio enorme para las empresas militares. Incluso citamos un dato que encontramos en las investigaciones que estábamos haciendo, y todas las empresas militares habían demostrado ganancias en sus acciones después de todos estos eventos.
Así que ciertamente, apartando el supuesto “sentido emocional” que tiene Alemania supuestamente para ayudar por lo que sucedió en la época de los Nazis, que es lo que ellos dicen, la razón es particular, es una razón de Estado, dice Alemania, ayudarle a Israel. Pero esa ayuda también, por debajo existe un enorme negocio, como usted estaba señalando, que es un negocio verdaderamente vergonzoso, sobre todo vergonzoso en esta situación que está sucediendo actualmente.
Vamos a sumar otro tema para el análisis. Es que en el año 1986 la Corte Internacional de Justicia fallaba a favor de Nicaragua. Estados Unidos debe una indemnización que no ha entregado a Nicaragua, por más de 17 mil millones de dólares. Este máximo tribunal de Naciones Unidas ha responsabilizado a Estados Unidos de haber financiado a grupos terroristas, paramilitares, para tratar de segar a la Revolución Sandinista, y por todos los crímenes que habían cometido durante todos esos años, bajo el paraguas, por supuesto, y la impunidad, de Estados Unidos. Embajador, no solamente es la Sentencia contra Estados Unidos y esta Indemnización que además no resarce el país del Norte; están las sanciones, el bloqueo y el asedio permanente contra Nicaragua. ¿Por qué el país sigue creyendo en el Derecho Internacional?
El problema de la confianza en el Derecho Internacional es porque, para los países pequeños, los países que no somos militarmente poderosos, es decir, prácticamente de los pocos armamentos que tenemos es el Derecho y también lo que eso implica.
Porque hablando de ese tema, uno de los puntos que yo señalaba hace casi 40 años, cuando estábamos en el juicio en contra de Estados Unidos, me hacían la misma pregunta: “Pero ¿qué se va a ganar con este Juicio en contra de Estados Unidos si Estados Unidos es la Potencia Mundial y va a hacer lo que quiera?”. Entonces yo citaba a un profesor francés, que se hacía esa pregunta teórica: “¿Qué pasa en estas situaciones, cuando un país simplemente no hace caso del Derecho Internacional? ¿Qué es lo que queda?”, preguntaba, y entonces él respondía: “La Movilización de la vergüenza”.
La verdad es que para mí esa frase siempre me quedó marcada, porque hay muchas formas de movilizar la vergüenza, y una de las formas más efectivas –yo soy abogado también, obviamente– talvez tengo la mente clavada en ese sentido, pero para mí una forma de esa movilización de la vergüenza es recurrir al derecho, porque son las mismas armas que usan y usarlas en contra de los poderosos. Es decir, aunque los poderosos no quieran cumplir, si uno logra Movilizar la Vergüenza Universal, como se está movilizando por ejemplo en este caso en contra de Israel, yo creo que se logran las cosas.
Así es que, en fin, efectivamente, recurrir a la Corte Internacional no significa que con eso uno ya resolvió los problemas y que la Corte va por la fuerza a imponer resoluciones, porque en realidad no es así, pero son los pocos mecanismos que tenemos, el recurso al Derecho. Y Nicaragua ha estado prácticamente desde el triunfo de nuestra Revolución Sandinista hemos estado recurriendo a las vías de derecho, y hemos visto que por lo menos hemos podido defender algunos de nuestros puntos, dar a entender nuestras posiciones.
Así que nosotros consideramos que en realidad es el único camino que tenemos. ¿Qué otras armas podemos esgrimir?
Esto lo reseñaba el primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a propósito de todo lo que hace y maniobra dentro de Gaza: “La victoria de Israel sobre Hamás requiere entrar en Rafah y eliminar a los batallones terroristas. Va a ocurrir, hay una fecha”, declaraba Netanyahu. Le preguntamos, doctor Carlos Argüello, Daniel Noboa con el asalto a la Embajada mexicana, ¿estará siguiendo las mismas líneas de Israel, es decir, desconociendo el Derecho Internacional?
Francamente es una cuestión que no tiene nombre. Vemos, por un lado, a Israel bombardeando una embajada de Irán en Siria, como que si fuera tal cosa, no hay ningún… Y ahora, en Ecuador, siguiendo aparentemente la misma línea, la misma filosofía, simplemente invade la embajada de un país hermano. No, esto obviamente está dentro del mismo contexto, y los que hicieron esto en Ecuador se sienten respaldados precisamente por esta posición de Estados Unidos.
Naturalmente, yo no soy experto en el tema, pero estoy clarísimo que los militares de Estados Unidos que están regados adonde pueden estar regados en nuestro continente, están influyendo en todas estas cosas, y garantizando que a los países que tomen este tipo de acciones en contra de los intereses o de los que creen que están en contra de los intereses de Estados Unidos, los que toman esas acciones van a ser protegidos; así es que al amparo de esa protección militar de Estados Unidos están haciendo estas operaciones.
En fin, creo, sin embargo, que la posición firme que están tomando, México naturalmente, y Países como Nicaragua, que inmediatamente rompimos relaciones, estamos francamente haciendo todo lo que podemos para llamar la atención a esta barbaridad que ha sucedido; eso es lo que nos queda por hacer. Y, como digo, Estados Unidos y la gente que está respaldando a Estados Unidos, están en una fase de desesperación; todas estas cosas son inauditas y están sucediendo porque están precisamente llegando a la fase última.