Beirut. Por Rasha Reslan, Al Mayadeen en inglés
Últimamente, el movimiento Ansar Allah ha atraído la atención internacional al desafiar audazmente a las principales potencias mundiales, en particular a Estados Unidos, con sus acciones militares de apoyo a Palestina en medio del genocidio israelí en curso en Gaza.
Esta decisión se produce en un momento en el que incluso las naciones árabes más grandes se abstienen de este tipo de intervenciones, a pesar de que el propio Yemen soporta una década de agresión dirigida por Arabia Saudí y respaldada por EEUU y se enfrenta a una grave crisis humanitaria debido a un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo que dura ya años. En un intento de frustrar los esfuerzos de Yemen y de impedir que Sanaa haga valer su solidaridad con Gaza, Washington y el Reino Unido han lanzado una serie de ataques contra el país en las últimas semanas, y una plétora de medios de comunicación han centrado sus focos en Ansar Alá, a quienes llaman “hutíes”, acogiendo a expertos orientalistas que intentan “descifrar su rompecabezas”.
EEUU, Reino Unido e Israel describen insistentemente a Ansar Allah como un agente iraní, haciendo caso omiso de la autonomía e independencia del movimiento. Esta incomprensión de este movimiento revolucionario puede aumentar el riesgo de una guerra en toda regla en la región, con Occidente pagando un alto precio, lo que en última instancia conduciría a su derrota en Asia Occidental.
Los Ansar Allah y los hutíes
El término “hutíes” hace referencia a un grupo tribal autóctono de Yemen que procede de la tribu árabe Hamdani, residente en el norte del país, y es una subdivisión de la tribu Banu Hamdan, de mayor tamaño. Sus principales asentamientos se concentran en las regiones de ‘Amran y Saada.
Desde principios de la década de 2000, y después de que el grupo empezara a manifestar explícitamente su ideología antiimperialista, los países occidentales y los grupos de reflexión, tratando de desmoralizarlos y alejarlos de su población, los etiquetaron de “agentes iraníes” y “terroristas” que debían ser erradicados.
Sin embargo, es esencial reconocer que los hutíes hunden sus raíces en el siglo VIII, con la llegada de Zayd ibn Ali ibn Hussein a Yemen.
Zayd ibn Ali (695-740) era hijo de Ali ibn al-Hussain Zain al-Abidin y nieto del imán Hussain ibn Ali ibn Abi Talib. Inició una revolución contra el califato omeya que le llevó al martirio. La revolución de Zayd ibn Ali pretendía oponerse a la injusticia, como su abuelo el Imam Husein, que fue martirizado en Karbala, en el sur de Irak, el 10 de Muharram del año 61 AH (680 EC) por el ejército de Yazid Ibn Muawiya, el gobernante omeya de la época.
Zayd ibn Ali es reconocido como una importante figura religiosa no sólo entre los musulmanes chiíes, sino también por muchos suníes. En particular, el jurista suní Abu Hanifa emitió una fatwa apoyando a Zayd contra los omeyas. Zayd sigue siendo una figura revolucionaria fundamental, ya que muchos yemeníes acabaron convirtiéndose en zaydíes (creyendo que Zayd es el verdadero imán después de Hussein ibn Ali) y es considerado universalmente como un mártir tanto por la tradición suní como por la chií, que plantó las semillas de la resistencia a la opresión y de la solidaridad con los oprimidos.
Con el paso de los años, los hutíes desarrollaron su propia narrativa histórica y movimiento político conocido como Ansar Allah, que crecería hasta superar al concepto hutí. Calificar de “terroristas” o “hutíes” a todos los miembros de la confederación tribal del norte de Yemen y abogar por su eliminación indiscriminada pasa por alto la complejidad de su historia y su formación política.
Historia contemporánea
Sayyed Hussein Badr al-Din al-Houthi sentó las bases del movimiento Ansar Allah en Yemen en 2004. Durante ese periodo, Sayyed al-Houthi describió a los primeros miembros del movimiento Ansar Allah, antes de que adoptara este nombre, como una comunidad de creyentes guiada por los principios del Sagrado Corán. Se abstuvo de asociar el movimiento con etiquetas sectarias específicas, subrayando su afiliación islámica y su identidad coránica como principios inclusivos capaces de abarcar a todos los musulmanes.
El movimiento Ansar Allah destacó en su aspecto político al defender la oposición a la injerencia estadounidense e israelí en Asia Occidental, especialmente en Yemen.
“Sayyed Hussein Badr al-Din al-Houthi, en varias lecciones impartidas bajo el título ‘Lecciones de la Guía del Sagrado Corán’, hizo hincapié en la postura activa de EEUU contra nuestra nación”, declaró el diplomático yemení Yasser Mohesn Almohallil. “Ansar Allah se enfrentó a un acoso persistente por parte de las autoridades durante el gobierno de Ali Abdullah Saleh. El régimen hizo múltiples intentos de presionar a Sayyed Hussein Al-Houthi para que cambiara su conocido eslogan”, agregó.
“A pesar de estos esfuerzos, cuando las autoridades no consiguieron disuadirlo, declararon la guerra a Sayyed Hussein y a sus partidarios. El enfrentamiento inicial se produjo en la zona de Maran, en el norte de Saada, después de que él [Saleh] regresara de Washington con un cargamento de armas y entrenadores estadounidenses”, afirmó.
Tras el martirio de Sayyed Hussein, el liderazgo pasó a su padre y luego a su hermano Sayyed Abdul-Malik al-Houthi, actual líder de Ansar Allah.
Formidable enemigo de EEUU
Ansar Allah, originaria de los principios coránicos establecidos en 2001 por Sayyed Hussein, se enfrentó a seis guerras iniciadas por la autoridad de Ali Abdallah Saleh, en la sexta de las cuales participó Arabia Saudí. En aquella época, Ansar Allah disponía de recursos limitados, armados únicamente con fusiles AK, mientras que el gobierno poseía armamento avanzado, sobre todo aviones F-16, tanques, artillería y armas antiaéreas, según declaró Hammam Hassan, combatiente de la Resistencia de Ansar Allah, en una entrevista exclusiva con Al Mayadeen English.
“La causa de la guerra se atribuyó al lema de Ansar Allah ‘Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel’, y las tensiones se intensificaron tras una visita de Abdul-Malik a Saada, lo que provocó la declaración de guerra de Saleh”, añadió.
Agregó que Ansar Allah, inicialmente armado con medios sencillos, pasó de fabricar bombas primitivas en cajas de jugos a minas terrestres caseras, y más tarde desarrolló misiles como Zelzal y al-Sarkha, según Hassan. Durante la guerra contra Saleh, Ansar Allah adquirió y desarrolló armas para servir a Yemen y a otras naciones árabes libres, afirmó.
Combatientes regulares yemeníes
En cuanto al armamento que poseen los combatientes regulares de la Resistencia yemení, el combatiente de la Resistencia de Ansar Allah Hammam Hassan detalló a Al Mayadeen Español que los combatientes están armados, ante todo, con su firme fe en Dios y su compromiso con la causa por la que luchan.
“He deducido un principio de las guerras en Yemen, incluida la guerra contra Gaza, y es que cuando se enfrentan dos ejércitos –uno con armas poderosas y otro con armas más débiles– el que ganará la batalla es el que tiene una causa fuerte, aunque su equipamiento sea inferior”, afirmó orgulloso.
Los combatientes regulares yemeníes tienen acceso a armas ampliamente disponibles, como el fusil Kalashnikov y las ametralladoras, incluidos los cañones antiaéreos. Sin embargo, estas armas necesitan un buen mantenimiento, ya que son antiguas, explicó.
Subrayó además que un combatiente regular suele llevar una simple ametralladora, un lanzagranadas RPG o un Kalashnikov, pero como se guían por principios y una firme creencia, Dios les concede la victoria.
“Han sido testigos del combatiente yemení que, descalzo, se subió a un tanque Abrams –un icono de la industria estadounidense– lo capturó sin miedo y luego le prendió fuego con leña allá por 2016. Te preguntarás cómo pudo ocurrir semejante suceso. Es porque el combatiente yemení está impulsado por una causa, unos principios, unas creencias firmes y una convicción inquebrantable, mientras que el enemigo carece de cualquier equivalente”, recordó.
En cuanto a la capacidad de los estadounidenses para responder a los ataques de Yemen, comentó sarcásticamente: “Que respondan. Los combatientes de Ansar Allah tienen más de veintitrés años de experiencia y encarnan los principios, la fuerza y la determinación. Destacan en el camuflaje y la ocultación de armas en almacenes desconocidos para cualquiera; incluso el combatiente que almacena las armas desconoce la ubicación exacta o el nombre de esa zona. Mantenemos un alto nivel de secreto y confidencialidad en estos asuntos”.
Capacidades militares terrestres y aéreas
En cuanto a las capacidades militares terrestres y aéreas, Ansar Allah ha revelado muchas armas avanzadas, sobre todo en el aniversario de la Revolución del 21 de septiembre, en 2021 y 2023.
En cuanto a las armas navales, entre las armas de fabricación local se incluyen embarcaciones cargadas de explosivos operadas por control remoto (vehículos de superficie no tripulados) y minas navales letales. Estas armas también han sido reveladas públicamente. Sin embargo, Ansar Allah también posee armas y misiles no revelados que podrían desplegarse desde embarcaciones o desde la costa, según reveló Hassan a Al Mayadeen English.
“Cada parte en la guerra tiene cartas que no deben revelarse hasta el momento oportuno. Podríamos haber cerrado el estrecho de Bab al-Mandab en 2017-2018 cuando estábamos asediados por países de todo el mundo, pero con la gracia de Dios y la sabiduría de nuestro líder, no se tomó la decisión de cerrar el paso del Mar Rojo. Si hubiéramos utilizado la opción del Mar Rojo, no habríamos tenido la capacidad actual de lanzar ni un solo disparo para apoyar a Gaza”, señaló.
En el mismo contexto, Almohallil afirmó que los medios de comunicación occidentales intentan presentar un equilibrio de capacidades entre Ansar Allah y Estados Unidos. A pesar de que EEUU posee capacidades superiores, contrarrestar eficazmente las tácticas de Yemen requiere un enfoque militar preciso, un área en la que Washington no ha tenido éxito hasta ahora, según Almohallil.
El enfrentamiento durante los últimos nueve años de agresión ha reportado beneficios sustanciales, señaló.
“La profunda implicación de Estados Unidos en la coalición liderada por Arabia Saudí ofreció una valiosa experiencia de campo a Ansar Allah. Esta experiencia consistió en hacer frente a una guerra extensa y agresiva en la que las fuerzas de la coalición utilizaron una serie de avanzadas armas estadounidenses. Ansar Allah conoció también la estrategia de agresión diseñada por Washington, lo que le permitió adaptar sus operaciones en consecuencia. Esta adaptación, a su vez, dio lugar a un perfeccionamiento del curso de las operaciones basado en la comprensión de las tácticas empleadas por los agresores”, añadió.
La tierra lucha con nosotros
El terreno yemení supone un reto formidable para cualquier invasor, ya que es ampliamente conocido por ser uno de los paisajes más accidentados y exigentes del planeta. La topografía de Yemen se caracteriza por montañas escarpadas, valles profundos y mesetas áridas, lo que crea un entorno complejo y difícil de navegar. La naturaleza accidentada del terreno no sólo complica las operaciones militares, sino que también dificulta el desarrollo de infraestructuras, lo que lo convierte en un factor importante que condiciona las consideraciones estratégicas de cualquier fuerza extranjera que opere en la región.
Las montañas yemeníes presentan desafíos extremos, lo que dificulta que los misiles o drones de EEUU alcancen sus cimas, haciendo inútiles tales intentos, según Hassan.
Durante la agresión liderada por Arabia Saudí, Yemen estaba estrechamente vigilado por satélites y drones espías, hasta el punto de que si había una piedra en una zona determinada, un dron acudía, captaba una imagen de la piedra y, si la piedra se movía, el dron atacaba el lugar, dijo.
“Esto ilustra el alcance de la vigilancia aérea en Yemen. Sin embargo, hemos logrado ocultar armas, tanques y aviones. Desarrollamos misiles de largo alcance con un alcance de hasta 200, 300, 500, 700 kilómetros e incluso mil kilómetros. Fabricamos, almacenamos y lanzamos estos misiles, todo gracias a la gracia de Dios y a las habilidades de los combatientes de la resistencia yemení, que poseen grandes capacidades de ocultación y camuflaje. EEUU no puede alcanzarnos [encontrarnos]”, subrayó además.
EEUU vs Ansar Allah
En respuesta a las operaciones de Ansar Allah en el Mar Rojo y el Golfo de Adén en apoyo de Gaza, Estados Unidos siguió una doble estrategia. Al principio, EEUU intentó atraer al movimiento con incentivos económicos. Sin embargo, cuando este enfoque resultó infructuoso, Estados Unidos optó por una respuesta más contundente, recurriendo a bombardear Yemen.
A este respecto, un miembro del buró político de Ansar Allah, Mohammad Alfareh, describió la agresión estadounidense-británica a Yemen como “un acto flagrante e injustificado que carece de legitimidad”.
Además, declaró a Al Mayadeen Español que la agresión se produce en el marco de la protección que Estados Unidos y Gran Bretaña brindan al enemigo israelí, permitiéndole continuar con sus matanzas, atrocidades y brutales masacres en Gaza.
“En este sentido, instamos a todos los medios de comunicación y activistas en las redes sociales a no alinearse con la narrativa estadounidense, que presenta esta agresión como autodefensa y protección de la navegación mundial, afirmando falsamente que es una respuesta al asesinato de sus soldados. La realidad es que Estados Unidos es un agresor y un ocupante que vino del otro lado de los océanos para dominar, saquear y destruir. La guerra dura desde 2001 y no empezó con la muerte de sus tres soldados”, aclaró.
Alfareh reafirmó que la postura de Yemen hacia Gaza sigue siendo inquebrantable, independientemente de los desafíos y las amenazas.
“Consideramos que es una postura humana y ética, que busca lograr la paz en Palestina y la seguridad en nuestra región árabe y en el mundo”, afirmó.
También afirmamos que nuestro pueblo tiene todo el derecho a enfrentarse a la agresión estadounidense y británica que viola nuestra soberanía e independencia. Es una intrusión extranjera en nuestra región. Las naciones musulmanas tienen derecho a apoyar a Gaza, que está siendo testigo de la mayor masacre cometida por los sionistas con el apoyo estadounidense, británico y occidental, añadió además.
El funcionario cuestionó: “¿Por qué EEUU se concede a sí mismo el derecho a cometer crímenes y agresiones, apoyando al enemigo israelí, y luego niega nuestro derecho a apoyar a nuestros hermanos oprimidos, que defienden una causa justa conectados a nosotros por la religión, la sangre, la lengua, la cultura y la nacionalidad, más de lo que conecta al estadounidense con el sionista?”.
Sobre el intento de EEUU de atraer a Ansar Allah, el combatiente Hammam Hassan de la Resistencia Ansar Allah explicó a Al Mayadeen English que el movimiento tenía la opción de permanecer en silencio sobre lo que está sucediendo en Gaza, ya que se le prometió que los empleados recibirían los salarios que habían sido confiscados en los últimos años por la coalición. Hace ya diez años que se recortan los salarios, y los ciudadanos yemeníes luchan por llegar a fin de mes. Sin embargo, incluso los ciudadanos yemeníes más sencillos, incluidos los que se oponen a Ansar Alá, si se les preguntara si preferirían recibir los salarios de diez años a cambio del silencio del movimiento sobre el genocidio de Gaza, o participar en una manifestación de condena del genocidio, dirían que no quieren salarios, subrayó además.
“Déjenme morir de hambre; prefiero no callarme ante la injusticia. Esta sería la respuesta. Este es el pueblo yemení: un pueblo orgulloso y obstinado”, afirmó.
Hassan continuó diciendo que Yemen no tiene nada que perder, ya que infraestructuras esenciales como escuelas y hospitales han sido diezmadas debido a la agresión liderada por Arabia Saudí. Afirma que lo único que poseen los yemeníes en medio de toda esta destrucción es su dignidad.
Una cuestión de honor
En respuesta a los ataques estadounidenses, Hassan reiteró que Ansar Allah está dispuesta a enfrentarse directamente a EEUU, expresando su hartazgo por relacionarse con los apoderados de EEUU desde 2002, acusando a Ali Abdullah Saleh y a Arabia Saudí de ser títeres estadounidenses.
Ansar Allah subraya su resistencia como una cuestión de orgullo y honor, afirmando con confianza que EEUU no podrá hacerles daño, dijo.
En cuanto a la capacidad de EEUU para lograr su objetivo de detener las operaciones de Ansar Allah, el diplomático yemení Yasser Mohesn Almohallil comentó: “Partiendo de esta experiencia y teniendo en cuenta el importante apoyo popular que se ha convertido en un factor significativo de la lucha, EEUU parece esforzarse actualmente por desarrollar nuevas estrategias para manejar una fuerza sublevada resistente y autodirigida”.
Esta fuerza ha demostrado su capacidad para mantenerse firme, cambiar el equilibrio de la batalla a su favor y adaptar las tácticas militares para lograr sus objetivos, añadió además.
“EEUU sólo ha encontrado, entre sus diversas opciones militares, vanos intentos de imitar las tácticas utilizadas por Ansar Allah. Estos intentos parecen encaminados a crear una percepción de paridad para restablecer su equilibrio estratégico”, concluyó diciendo Almohallil.
En resumen, la fuerza y resistencia de Ansar Allah como movimiento unificado a partir de sus arraigados principios ideológicos y objetivos estratégicos se adhiere a un programa antiimperialista y antisionista, centrado en la causa palestina. En la actualidad, el movimiento de resistencia está unido en su búsqueda de dos objetivos principales: obligar a “Israel” a aceptar un alto el fuego incondicional en Gaza y poner fin al bloqueo de Gaza.
En la consecución de estos objetivos, Ansar Allah opera basándose en sus propias convicciones políticas e intereses estratégicos, en lugar de adherirse a directrices externas. Esta autonomía es un factor clave de por qué Yemen tiene fama de ser el cementerio de sus invasores.