El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró este martes que la economía nacional se mantendrá abierta y el país ampliará la cooperación con otras naciones interesadas en fomentar el beneficio mutuo, a pesar de las sanciones extranjeras.
Al intervenir en una reunión de Gobierno sobre el desarrollo de la industria del transporte, el mandatario subrayó la importancia de crear infraestructuras de pago en monedas nacionales, establecer relaciones científicas y tecnológicas y ampliar las cadenas logísticas, incluidas nuevas rutas para el traslado de mercancías.
“En los últimos años, sistemáticamente estamos aumentando las posibilidades logísticas de Rusia y lo hacemos teniendo en cuenta una perspectiva, un impacto a largo plazo para los negocios nacionales y nuestros ciudadanos”, enfatizó.
De igual forma, advirtió que el significado estratégico de tales prioridades se incrementó aún más en los últimos meses, sobre todo en los tres meses, luego del inicio de la operación militar rusa en Ucrania el pasado 24 de febrero y el aumento de las medidas punitivas contra este país.
“Las acciones de ciertos países, su deseo de cerrarse a Rusia —no cerrar a Rusia, sino precisamente cerrarse a Rusia— incluso en su propio perjuicio, mostraron cómo de importante es en el mundo moderno diversificar los flujos de transporte, ampliar los corredores hacia los socios predecibles y responsables”, apuntó.
Como parte de las medidas para enfrentar las sanciones, este martes el jefe de Estado firmó un decreto que rebaja del 80 al 50 por ciento la obligación de los exportadores rusos de vender sus ingresos en moneda extranjera.
A finales de febrero, el decreto presidencial estableció que los residentes en el país, participantes de la actividad económica en el extranjero, deben vender el 80 por ciento de las divisas transferidas a sus cuentas en los bancos autorizados.
La decisión estableció que la venta se realizará sobre la base de los contratos de comercio exterior celebrados con no residentes y el suministro de bienes, servicios a los no residentes, la realización de obras para los no residentes, la transferencia de la propiedad intelectual, incluidos los derechos exclusivos sobre ellos, a los no residentes.
El documento modificado implica la reducción de la venta obligatoria de los ingresos en divisas al 50 por ciento, medida que responde a la estabilización del tipo de cambio del rublo y a la acumulación de un nivel suficiente de liquidez en moneda extranjera en el mercado de divisas interno, explicó el Banco Central de Rusia.
Este lunes, el valor del euro se redujo en más del seis por ciento frente al rublo, alcanzando los 58,75 rublos por euro a las 16:38, hora local, en la Bolsa de Moscú, la cota mínima desde junio de 2015.
Por su parte, el dólar, también sufrió un descenso del 4,6 por ciento, hasta los 57,47 rublos.
Según medios especializados, el fortalecimiento del rublo está relacionado al impacto de las medidas aplicadas por Moscú para defender la moneda frente a las sanciones.
Además del control sobre capitales, las autoridades rusas obligaron a los exportadores a vender el 80 por ciento de sus ganancias de moneda extranjera y estableció el pago de las importaciones de gas en rublos a los importadores de países hostiles, requerimiento que a la larga aceptaron decenas de empresas europeas.