La Policía de Honduras se retiró de La Universidad en Tegucigalpa con sus escudos protectores abajo y aseguran que no seguirán reprimiendo al pueblo.
Los policías se acuartelaron desde la noche del pasado martes en la sede del Escuadrón de las Fuerzas Especiales como se conoce a lo que antes fue el Escuadrón Cobras.
Los policías han manifestado que ya no quieren seguir gaseando y reprimiendo al pueblo, además están exigiendo que se respeten sus derechos humanos y laborales porque los hacen trabajar hasta tres turnos consecutivos y ya no soportan esa situación porque están cansados y porque ya no ven a sus familias.
Han señalado que las mujeres policías son víctimas de acoso sexual y laboral y aunque se hagan las denuncias, nunca se procede contra quienes cometen esos vejámenes contra las féminas de la institución.
La cúpula policial ha querido llegar a mediar en la huelga y han sido rechazados con bombas lacrimógenas y se ha pedido la presencia de los organismos defensores de los derechos humanos y esta tarde hubo reuniones de mediación, pero no han alcanzado ningún acuerdo.
Esa es la situación que prevalece en este país centroamericano que además vive un elevado desplazamiento interno producto de la inseguridad que es alarmante y que ha causado un alto número de personas asesinadas por las maras y pandillas que son los amos y señores en muchos sectores, barrios y colonias de las principales ciudades del país.
Los antimotines lanzan gases a la caseta de los policías
Las tomas de carreteras y las asambleas informativas siguen y ahora han entrado en acción los transportistas de carga que desde el pasado lunes 17 de junio mantienen tomadas las carreteras provocando desabastecimiento de combustibles en muchos departamentos del país y en la capital Tegucigalpa ya son muchas la estaciones gasolineras que se han quedado sin combustibles.
Tras la decisión, los agentes emitierion un pronunciamiento:
Transportistas de carga se incorporan a la jornada de protesta
Miles de hondureños en las calles