Beijing. Global Times
Las represalias de Irán podrían complicar el conflicto de Gaza. Según observadores chinos, la situación se encuentra en un momento crítico en el que hay que elegir entre buscar la paz por medios políticos o prepararse para un posible conflicto armado, tras el aumento de las tensiones entre Israel e Irán por la muerte de generales iraníes en una explosión en el consulado iraní en Siria. Pero la probabilidad de que Irán participe directamente en la guerra es mínima, afirmaron.
Israel se prepara para atacar objetivos dentro de Irán en respuesta a las posibles represalias de Teherán por el ataque a su consulado en Siria, informó Sputnik citando una fuente del departamento de seguridad.
El miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel dijo que sus fuerzas responderían y atacarían directamente a Irán si este país realizaba cualquier movimiento contra Israel.
Siete oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán murieron en la explosión. Más tarde, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní declaró que se reservaba el derecho a responder al ataque aéreo israelí contra el consulado iraní en Damasco y a tomar cualquier medida para castigar al agresor. El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, también prometió tomar represalias.
Aunque Irán puede estar dispuesto a arriesgarse a una guerra regional, hay indicios de que el país no buscará un conflicto directo con Israel o EEUU y es más probable que intente controlar la violencia dentro de un cierto nivel, declaró al Global Times Ding Long, profesor del Instituto de Estudios de Oriente Medio de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai.
Ding cree que no es probable que Irán tome represalias puntuales. Es más probable que la represalia sea llevada a cabo por sus agentes regionales o como parte de un plan a largo plazo dirigido contra el territorio de Israel o los intereses de Israel en otras regiones, señaló Ding.
Haciéndose eco de Ding, Zhu Yongbiao, director del Centro de Estudios sobre Afganistán de la Universidad de Lanzhou, afirmó que el objetivo estratégico a largo plazo de Irán es lograr el dominio y la influencia regionales, lo que no se corresponde con entrar en guerra directa con Israel o con una escalada de la situación.
La situación en Gaza está actualmente en punto muerto, y se espera que ambas partes hagan preparativos adicionales para un posible conflicto armado.
Israel sigue estando aislado internacionalmente, hasta el punto de que ni siquiera EEUU está de acuerdo con sus continuas acciones militares. Pero esto no significa que Netanyahu esté dispuesto a retirarse del conflicto, señaló Ding.
La demanda internacional de Nicaragua contra Alemania ha sido considerada por muchos observadores como una representación de la perspectiva del Sur Global, que consolida aún más la opinión de que Israel es una parte injusta en este conflicto. Nicaragua acusó a Alemania de “facilitar la comisión de genocidio” contra los palestinos de Gaza a través de sus exportaciones de armas a Israel.
Netanyahu se enfrenta al reto de asegurar su futuro político y mantener su papel como primer ministro. Esto le ha llevado a intentar aliviar la presión interna a la que se enfrenta con un ataque a Irán, por el bien de la seguridad a corto plazo y por su propia carrera política, según Ding. Es probable que continúe con las operaciones militares para lograr sus objetivos, añadió.
Zhu afirmó que el factor EEUU también está prolongando el conflicto de Gaza. “EEUU aún no ha tomado ninguna medida decisiva para detener a Israel, salvo algunos gestos verbales”, concluyó.