Managua. Consejo de Comunicación y Ciudadanía
Guisell Morales Echaverry es desde hace ocho años la embajadora de Nicaragua ante el Reino Unido. Es hija de Ricardo Morales Avilés. Ella escribió el siguiente mensaje, a propósito del 50 aniversario del asesinato de su padre y del jefe guerrillero Óscar Turcios, y de la caída en combate de Jonathan González y Juan José Quezada, ocurridos el 18 de septiembre de 1973 en la ciudad de Nandaime.
Querida Compañera Rosario,
Hoy 18 de septiembre, llegamos al 50 Aniversario de los Héroes de Nandaime: de Ricardo, Óscar, Jonathan y Juan José, un aniversario que nos toca el alma.
Mi agradecimiento a usted y a nuestro Comandante Daniel, a los compañeros del FSLN, al pueblo de Diriamba, indoblegable heredero de Diriangén, por conmemorar su legado con dianas, altares, serenatas, caminatas y desfiles, con flores, música y danza, con la alegría de un pueblo que ha conquistado para siempre el derecho a la dignidad, decoro, bienestar, esperanza.
No hay tiempo para tristeza, es la hora de seguir ganando nuevas batallas, seguir alumbrando con el sol indeclinable, la historia, las profecías, los prodigios y los amaneceres que ya no son una tentación.
“Revolucionarios como somos, eso somos. Arquitectos noveles de la historia, al menos hemos inventado el instrumento para levantar la cerviz del hombre”.
Celebramos sus vidas de muchachos enamorados de la patria Rojinegra, recordamos su entrega para que su memoria y mística revolucionaria viva en nuestra juventud, en el imaginario y alma de nuestro pueblo.
“¿Cuál será nuestro legado? Lo que dejemos detrás de nosotros será el resultado de las cosas grandes y/o pequeñas que hagamos en nuestra vida. Lo importante es que las cosas, por mínimas que sean, las hagamos como si fueran grandes”. Ricardo Morales Avilés
Conmemoramos su heroísmo y su martirio por amor a Nicaragua, en paz, alegría, vida buena, armoniosa con la Madre Tierra, con luz y verdad, porque ahora “el porvenir es brillante” en esta Nicaragua de todos y en estos tiempos de Patria para todos, de ir siempre más allá, con sonrisas, manos limpias y brazos fuertes, con “aire fresco y maíz para todos, aire y flores para todos”.
Gracias a usted y todos los que son y serán militantes sandinistas, por mantener viva en la memoria de nuestro pueblo, la historia sandinista de un pueblo “que alumbra su historia”.
Abrazos fraternales,