La decisión soberana de Nicaragua enfrentando la pandemia del COVID-19 es seguir caminando, dijo hoy la vicepresidenta de la República, Rosario Murillo a través de su alocucion diaria… “Pandemias, pandemias, pandemias. Esto que está viviendo el mundo es muy fuerte, muy fuerte y lo que pedimos clamando al Señor es que tanta desgracia, tanto dolor, tanto sufrimiento nos haga a todos mejor”, dijo… “Y como decíamos se ven ya rayitos de esperanza, rayitos de luz, uno está viendo la televisión el mundo enero disponiéndose a lo que llaman abrir porque había en muchos lugares tomado decisiones soberanas de cerrar, aquí en Nicaragua decidimos soberanamente también mantener el país funcionando para llevar la comida, que cada persona pudiese trabajar y llevar ese pan digno a las mesas de las familias y seguir avanzando en todas las propuestas en todos los programas, en todos los proyectos en la medida de nuestras humanas posibilidades, pero sobre todo seguir aplicando el principio cristiano de amor al prójimo, amar al prójimo como a Dios y como a nosotros mismos”, manifestó… Subrayó que “desde ese principio cristiano aplicarnos a caminar porque a lo largo de nuestra historia nos hemos hecho fuertes, muy fuertes gracias a Dios, fuertes y amorosos, fuertes y tiernos, fuertes y llenos de espíritu cristiano y de familia, nos vemos como una gran familia”… Destacó que “somos nicaragüenses, pensamos como nicaragüenses, sentimos como nicaragüenses, no vivimos con lenguajes o con expresiones que muestran desconexión y que evidentemente son parte de otra cultura, esa cultura que yo llamo extraterrestre que ni pertenecen ni conectan con las familias nicaragüenses, porque este es un pueblo humilde, laborioso y un pueblo de paz, de paz y bien”, comentó… En su acostumbrada alocucion de hoy saludó “a todas las familias que en todo el país estamos luchando con esperanza por la salud, por la vida, por el trabajo o trabajando con la fuerza que nos da Dios”… “Con la energía y el optimismo y la alegría que siempre nos da Dios, porque la alegría es un don de Dios en medio de las dificultades, de los desafíos y de los retos, conservar esa disposición de ánimo, alegre que es propia de los cristianos que confiamos en Dios”, comentó en su alocución de hoy y añadió que “sabemos que lo que vivimos en el mundo entero pasará y pedimos a Dios que podamos trabajar en un mundo mejor y por un mundo mejor todos los días, que todos estos desafíos, todos estos sufrimientos, estos dolores, estas dificultades, estos retos que hemos vivido en el mundo entero resulte un mundo menos egoísta, un ser humano menos egoísta, menos codicioso, más aterrizado, más aquí en la tierra, porque siempre aprendimos así en la tierra como en el cielo, es decir vivir nuestra fe y sobre todo vivir el amor, la esperanza en el amor al prójimo”, señaló… PASO A PASO… “Que esta inesperada desgracia que ha sufrido el mundo y de la que aparentemente vamos saliendo paso a paso, rayitos de luz, rayitos de esperanza, que nos deje un mundo mejor para seguirlo trabajando y seres humanos y familia humana y fraternidad humana. Mejores todos con virtudes que sepamos cultivar. Bueno aprender siempre, aprender todos los días, a ser mejores a reconocer los límites que tenemos o que hemos tenido, a reconocer los problemas de cada uno, en nuestra interioridad, en nuestra espiritualidad para aprender a superar y buscar como ser mejores, dejar atrás, decimos nosotros, cualquier forma de egoísmo, de indiferencia porque estamos llamados a ser familia humana”, expresó… SIN INDIFERENCIAS, NI EGOISMOS… “Solos, ha dicho el Santo Padre el Papa Francisco, no podemos, debemos unir esfuerzos, unir voluntades, unir compromisos, unir fuerzas para ir adelante, solos no podemos”, observó y añadió la vicepresidenta Rosario Murillo “que en el mundo mejor que esperamos habitar vayamos minimizando si cabe decirlo, esos rasgos no deseados de nuestra humanidad y potenciemos las virtudes, lo bueno que tenemos, aprendamos de lo bueno y vayamos alejando sobre todo la indiferencia, porque la indiferencia nos lleva a pensar con arrogancia, a pensar que somos superiores y esa superioridad es inexistente porque el ser humano por muy acaudalado que sea es ser humano también, padece enfermedades, claro, las personas pudientes se atienden de la mejor manera y las personas excluidas por egoísmo no siempre encuentran las formas de atenderse”… TENEMOS UN MODELO SOLIDARIO… “Nosotros le damos gracias a Dios porque hemos sabido a lo largo de los años construir un modelo solidario donde no excluimos a nadie y buscamos cómo trabajar por el bien común, por la salud, por la vida, para conservar salud, tener vida y hacer nuestros mejores esfuerzos todos los días para aprender, para cuidarnos, para querernos, para trabajar, para prosperar”, precisó… EL TRABAJO NO SE DETIENE… “Nunca hemos detenido el trabajo, ni aun cuando aquí se dio la pandemia de odio ahí seguimos, aun cuando nos trancaron ahí seguimos y esos seres particularmente llenos de odio que llenaron de dolor nuestro país ahí nos vieron que en medio de aquella terrible, terrible calamidad creada por el egoísmo y por la falta de conexión, por eso hablamos de extraterrestres, la falta de conexión, de amor a su país, a tu pueblo, a tu idiosincrasia, a tu cultura, esa falta de conexión es la que genera esas actitudes de odio, de violencia que nunca volverá, eso lo podemos afirmar en el nombre de Jesús, pero aun en esas circunstancias terribles, generadas por personas sin amor”, dijo la vicepresidenta Rosario Murillo y agregó que “uno aprendió cuando era chiquito, uno aprendió de los tíos, de los abuelos a decir, y es que no tienen madre y es que no tienen familia, esas personas que atacan a las madres, que atacaron a las madres y atacaron a las familias y que no tienen ninguna comprensión de lo que es el amor de madre, bueno algunos de ellos no quieren ser madres, muchas de ellas, la verdad es que sin esa conexión espiritual profunda con tu cultura, los sentimientos de las personas, de las familias, sin esa conexión crecen los frutos del mal, sobre todo el egoísmo y sobre todo el crimen que produce tanto dolor”… ASI SE DIJO… “Pero bueno, aun en esas circunstancias ahí andábamos, ahí andaban las brigadas de salud, ¿y cuantos centros de salud destruyeron?, ¿y cuantos centros de trabajo de tecnología, de educación destruyeron?, ¡ah!, pero este pueblo nuestro que es fuerte, que decimos que fuerte venís pero más fuerte es mi Dios, así decimos, así aprendimos desde chiquitos que fuerte venís, ¡ah!, creen que son fuertes, en aquel momento creían ser fuertes pero más fuerte decíamos es mi Dios y el Espíritu Santo nos libra de vos, lo decíamos, lo repetíamos incansablemente porque el Espíritu Santo y más en estos días de Pentecostés, la conciencia de vivir en conexión espiritual profunda y reconocer los dones del Espíritu Santo y reconocer la necesidad que tenemos todos los seres humanos de vivir con amor. Con esa sagrada llama del amor creciendo en nuestros corazones porque el amor es más fuerte que odio, no vamos nunca a olvidar esa pandemia de odio que nadie esperaba como esta pandemia nadie esperaba pero ni pudieron, ni podrán y vamos a vencer en esta lucha de paz y bien, de trabajo y paz porque somos genuinamente solidarios por cristianos, por nuestra fe y nuestras prácticas de vida, por nuestros principios y valores y porque sabemos conectar, somos parte de este pueblo, no tenemos la cabeza en otro país, no somos parte de ninguna otra cultura, somos nicaragüenses por gracia de Dios, por eso conectamos y por eso como buenos cristianos sabemos que más fuerte es nuestro Dios y que el Espíritu Santo nos libra si somos capaces de recibir los dones con humildad y trabajar con humildad priorizando la vida y el derecho a la vida, el amor que es más fuerte que el odio”. Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua.