Las exportaciones de queso a El Salvador desde Nicaragua han aumentado considerablemente en los últimos meses, pese a la pandemia que se vive a nivel mundial del Covid-19.
Según cifras del Banco Central de Reserva (BCR), en El Salvador, las importaciones de queso de Nicaragua pasaron de 3,427.2 toneladas —solo en el mes de mayo— a 4,029 toneladas en junio. El mes pasado fue cuando ingresó más producto por vía legal desde Nicaragua.
Alfonso Escobar, presidente de la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (ProLeche), insiste en que se deben de fortalecer los controles sanitarios, argumentando que el queso nicaragüense es de mala calidad y por eso su precio es bajo.
La semana pasada el Ministerio de Agricultura y Ganadería anunció un Plan Anticontrabando, aunque no se dieron detalles ni explicaciones de en qué consistirá el plan.
Según datos de la Policía Nacional Civil (PNC), de julio 2019 a julio 2020 se decomisaron 151,400 libras de queso, con un valor comercial de $454,000.
La cantidad equivale a 68.7 toneladas, cuando solo el junio la importación por vías regulares aumentó en 601.8 toneladas en comparación a mayo.
Escobar dijo que en el pasado se impulsó un plan para combatir “la competencia desleal” que consistió “en controlar la importación legal y el contrabando, pero no aislado. Además en esta época el contrabando es raro que entre por que hay bastante control”.
Según los datos del BCR la importación de queso, sobre todo de Nicaragua, siempre ha sido alta. En 2004 llegó a 15,426 toneladas, los dos años posteriores la importación se redujo.
En aquel momento el MAG estimaba que el contrabando era de 22,000 toneladas, esta cantidad se habría reducido a la mitad en el 2006.
En 2007 la importación subió a 17,050 toneladas y en los últimos años se ha disparado. En 2014 superó 26,333 toneladas y el año pasado sumaron 40,069.