El fenómeno “El Niño” ha estado presente en nuestra historia, el último que tuvimos en Nicaragua fue en 2016, no hay que alarmarse, ahora tenemos mejores técnicas, y tecnologías avanzadas aseguró Marcio Baca, director de meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales.
Explicó que la presencia de “El Niño” más fuerte, más que un problema es un beneficio, porque reduce las cantidades de lluvia y evita los excesos.
En este sentido, el especialista expresó que las estadísticas casi siempre tienden a ser muy frías, pero realmente, aunque pareciera insólito, El Niño que más severamente nos afecta es el “moderado” y no el fuerte que ocasiona mayores precipitaciones.
Expresó que las agencias internacionales, incluyendo la que rige a nivel mundial todos los aspectos que tienen que ver con las partes climatológicas del mundo como es la Organización Meteorológica Mundial, oficializó la instalación del fenómeno.
Explicó que El Niño ha venido trayendo año con año algunas complicaciones; regularmente se conoce cuando hablamos de su fase cálida o La Niña cuando es fase fría y las condiciones es neutra.
No obstante, comentó que hay un Niño que es muy poco conocido el “Modoki” que es un calentamiento que solo ocurre muy cerca de las zonas costeras y mar adentro las condiciones están totalmente normales. Entonces, cuando eso sucede, las condiciones o las alteraciones son una zona muy concreta, inclusive, muy concretas del continente americano.
Manifestó que, si consideramos que El Niño es un calentamiento inusual del Pacífico Tropical, eso significará que hay alteraciones en las radiaciones, hay alteraciones en el calor, y por tanto, las corrientes marinas cambian y las corrientes de vientos cambian, eso lleva a las alteraciones climáticas que ya más o menos se sabe cuáles
Señaló que Nicaragua es un país con una topografía muy complicada, muy compleja; entonces, dependiendo de los déficits cómo se van a manejar.
Dijo que hay algunas zonas cuyo déficit llegar a -30, -35%; hay otras donde podrán andar en condiciones normales que es el Caribe exactamente, y las que presentan un poco de mayor déficit son lo que llamamos, el arco seco de Nicaragua que son los municipios al centro y la región del Pacífico.
El ingeniero Baca dijo que “El Niño” si uno revisa las escrituras en tiempos de La Colonia, estamos hablando de 1520, inclusive antes, 1400 en tiempos de nuestras comunidades indígenas autóctonas, de los Incas, los Mayas, etc., ya hablaban de este fenómeno, y lo hablaban porque encontraban una relación entre el aparecimiento del fenómeno y la pesca.
Agregó que posteriormente con La Colonia, esto lo menciono solo para que vean qué tan viejo es este fenómeno, inclusive en los escritos de los españoles se habla de El Niño y el nombre que le dan al Niño es porque coincide con la Natividad; entonces, es un fenómeno que ya existe, que ha estado presente en toda nuestra Historia. Ahora, el último que tuvimos en Nicaragua fue en 2016, yo supongo que alguno ni siquiera lo recordarán; es decir no hay que alarmarse.
Recordó que en 1972 se tuvo 3 años continuos del fenómeno de El Niño. A lo que me quiero referir y hacer énfasis es que no es la primera vez que tenemos este fenómeno, dijo.
Pero, en definitiva, cuando hablamos del pronóstico o del invierno cómo viene, la mejor noticia que podemos compartir es cuando decimos que vamos o tenemos un invierno neutro, El Niño no es la mejor noticia, afirmó.
Expresó que INETER tiene un boletín agroclimático, que, dicho sea de paso, le recomiendo a los productores que lo bajen cada 10, 15 días en la página Web; tiene datos actualizados, tiene información agropecuaria actualizada, tiene cómo y qué hacer durante se presente este tipo de fenómeno.
Baca recomendó a los productores que lo bajen y que lo lean, pueden darle seguimiento a la cantidad de lluvia que cae, que está en la página Web del INETER todos los días los 365 días del año, y que también las informaciones que provienen de otras Instituciones. O sea, que nosotros estamos muy bien preparados.